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El mexicano Israel Téllez y el galo Juan Bautista, a hombros, en la corrida de ayer, en la ciudad de Maracay. Foto: Golfredo Rojas |
Tres orejas corto el diestro de Arles, mientras par de apéndices el de Uriangato, en lo que fue su debut en tierras venezolanas, en la reaparición sin “pena ni gloria” del espada nacional Luis de Aragua.
Rubén Darío Villafraz
Festejo entretenido el que tuvo lugar ayer, en la arena de la Plaza de Toros de Maracay, donde cinco orejas fueron las que se pasearon sobre su redondel, en lo que fue la reaparición profesional del espada local Luis de Aragua.
Para tal efecto se lidio un encierro dispar de presencia y juego, de la ganadería venezolana Laguna Blanca, destacando el juego de los corridos en 5º y 7º lugar, este ultimo lidiado como regalo.
El resultado artístico fue el siguiente:
Luis de Aragua: silencio y ovación.
Juan Bautista Jalabert: oreja, silencio y dos orejas en el de regalo.
Israel Téllez: silencio y dos orejas.
La plaza registró poco más de un tercio de plaza, en tarde calurosa.
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