martes, 2 de noviembre de 2010

ADRIÁN GÓMEZ, ANTES DE MORIR: “No le tengo rencor al toro”

Entrevista póstuma con el banderillero realizada el pasado viernes

PILAR ABAD – www.burladero.es

No hace ni una semana que Adrián Gómez concedió su última entrevista a Burladero.com, una entrevista póstuma en la que el banderillero, antes de ingresar en el Doce de Octubre donde ha fallecido, compartía con este medio los avances en su recuperación.

Pese a su fallecimiento la madrugada del día de hoy, publicamos la entrevista tal y como estaba previsto en recuerdo y homenaje al torero al que la muerte se lo ha llevado antes de tiempo. Adrián, como siempre, miraba al futuro con optimismo: "Estoy contento porque ya levanto un poco la mano izquierda y el brazo. Además estamos intentando que pueda llevar la silla eléctrica en vez de con el mentón con la mano, que ya lo hago algunas veces", relataba el torero de plata.

Este paso, pequeño para el común de los mortales pero grande para el banderillero, reconfortaba a Adrián que veía como "todo el trabajo y los ejercicios que he estado haciendo durante meses y todo lo lento que está siendo está dando sus frutos. Los médicos me dicen que como mucho puedo coger movilidad en los brazos y no saben si algún día también en las manos pero muy poco", anhelaba.

Ese objetivo, esa luz que adivinaba Adrián al final de un largo túnel, era ya un tesoro para el subalterno teniendo en cuenta que "cuando llegamos al centro de lesionados medulares con el informe que llevaba, dábamos todo por perdido. Pero a base de trabajar, del esfuerzo, de lo duro que está siendo repetir siempre los mismos ejercicios, gracias a eso he sentido recuperación".

Sin embargo, para Adrián seguía haciéndose muy duro, sobre todo la noche "porque por el día estoy muy bien y voy a hacer los ejercicios de rehabilitación y bien; pero la noche me tiene loco, no llego a dormir bien, me atormentan muchos nervios, me atiborran a pastillas y lo paso mal", decía.

"Es que se me hace muy largo, es meterme en la cama, y ya me obsesiono que a lo mejor no voy a descansar, no voy a dormir, y ves que pasan las horas. Y hay noches que he dormido una o dos horas y después voy a rehabilitación y me siento muy cansado y hay veces que me cuesta mucho", seguía relatando el madrileño.

El toro lo echo de menos, pero me pueden más mi mujer y mi hijo, lo del niño lo llevo muy mal
La vida de Adrián era muy rutinaria y estaba centrada casi por completo en la rehabilitación. "Todas las mañanas me levanto a las ocho, me duchan y a las diez salimos de casa porque a las once hay que estar en el Centro de rehabilitación, donde voy todos los lunes, miércoles y viernes. Y después, ya en casa, aprovecho para salir a un parque con la silla y voy haciendo algo de ejercicio para manejarla".

A todos los esfuerzos que realizaba día a día, la lucha constante que mantenía Adrián para poder llegar a tener algo de movilidad, hay que sumar también a su familia. "Echo de menos a mi familia, el no poder estar bien con ellos, el no poder abrazarlos. Porque el toro lo echo mucho de menos, pero mucho; pero me puede más mi hijo y mi mujer, lo del niño lo llevo muy mal".

Su hijo con cuatro años está creciendo a pasos agigantados: "Es muy atento conmigo, si se me cae el brazo de la silla pasa y me lo pone, el otro día le dejé llevar la silla con el mando e iba tan feliz llevándome la silla eléctrica él. Y cuando subimos al coche, los cinturones de seguridad que van anclados a la silla me los tiene que poner él, me da una pena tremenda. Sobre todo por las mañanas que siempre viene a darme los buenos días y no puedo abrazarlo".

El recuerdo de Adrián a su pequeño, sobrecoge: "Lo capta todo, ahora ya va expresando sus sentimientos, está madurando mucho. Se ha espabilado mucho porque como me ha conocido así. Cuando ocurrió el percance él cumplía los dos años, y no se acuerda bien de mí. A veces le enseñamos algunas fotos y sí logra conocerme pero me imagino que no se acordará de cuando jugábamos, ni nada". Adrián seguía manteniendo el contacto con sus compañeros y, por supuesto, mantenía la afición sin resentimiento alguno: "No la pierdo nunca, me gusta ver a los compañeros, no le tengo rencor al toro. Muchas veces sueño que voy a torear, que me voy de viaje".

"Toda la gente se está portando muy bien conmigo, con mi maestro El Fundi tengo mucho trato. Y hace unos días, José Tomás me invitó a su finca, estuvimos comiendo una barbacoa con mariachis. Que un torero de esa magnitud me invite a su casa, para mí es muy bonito. Pasamos un día fenomenal, estuvo muy atento conmigo y además tiene una humanidad tremenda que los que no lo conocen no saben hasta dónde llega la bondad de ese hombre", cuenta Adrián.

A pesar de que ha pasado mucho tiempo, sus compañeros no le olvidaron: ‘Hay tres banderilleros que vienen a verme todos los jueves, Isidro Prados, Miguel Velasco y Jesús Pérez 'El Madrileño'. Además hacemos algunas comidas a veces y ya están pensando en hacer otra, para reunirnos todos. Sé que hay gente que no le gusta verme así, porque ponerte delante de un toro habiendo visto a un compañero así, me imagino que tiene que ser duro".

Adrián tampoco era ajeno a todo lo que está ocurriendo con los toros, sobre todo la prohibición de las corridas en Cataluña y el trabajo que están llevando a cabo los profesionales: "Todo lo que están trabajando me parece muy bien, pero la pena es que se tenía que haber hecho antes, porque hemos creído que eran cuatro gatos y que no iban a tener fuerza y resulta que sí la han tenido y han hecho un daño a la Fiesta terrible. Ahora va a costar más levantar esto", explicaba el torero fallecido.

El paso a Cultura creo que sí va a servir, es bueno que todas las figuras se estén implicando "Y sobre Cataluña... qué voy a decir, que el que quiera que vaya a los toros y el que no, que no vaya. Porque Cataluña ha tenido siempre mucho arraigo taurino y no sé a qué viene esto, parece una cruzada contra los toros. Y luego admiten los toros de las calles y las corridas no, y no lo entiendes". El paso a Cultura ilusionaba a Adrián: "Creo que sí va a servir, se luchaba hace tiempo por ello, que nos reconociesen como bien cultural. Creo que va a ser interesante y es bueno que todas las figuras se están implicando y que de una vez se implique toda la gente del toro en muchas cosas. Las figuras son la parte visible con más fuerza y creo que así todo tiene más repercusión".

Se ha ido Adrián, agradecido con todo y a todos. Sin rencor ni resentimiento. Como se van los toreros, como se van los grandes: "Una de las mejores ayudas que puedo tener, por lo menos para estar anímicamente bien, es el cariño que me demuestra la gente, las llamadas de mis compañeros que no se olvidan. Y que aunque me pasó esto, sigo estando aquí y si alguien quiere venir a verme, las puertas de mi casa están abiertas". Descanse en paz.

1 comentario:

  1. que bolas... el lo trato de matar y de paso le va atener rencor al toro.. ojala todos los toros pudieran defenderse asi y darle en la madre a los toreros

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