Jorge Raúl Nacif
ZIHUATANEJO, GRO.- En el marco de la altruista labor de la Fundación Los Ángeles Taurinos, la corrida benéfica celebrada el pasado sábado en la tarde en Zihuatanejo resultó muy exitosa, pues el público respondió y los toreros se repartieron ocho orejas y dos rabos.
Una labor muy completa fue la que realizó Joselito Adame con el cuarto del festejo, pues lo toreó bien de capa y cubrió con lucimiento el segundo tercio de la lidia, emocionando al público con galleos delante de la cara del de Campo Hermoso, que acudía con prestancia a los cites.
Con estatuarios inició Joselito su faena de muleta, quieto como una estatua y rubricando con un pase del desdén. Posteriormente corrió la mano por ambos lados, cuajando mejor su toreo con la diestra, endilgándole sobre todo una que le resultó con un temple exquisito.
Cuando el ejemplar comenzaba a regatear un poco las embestidas, le supo ser paciente y, pisándole sus terrenos, logró hasta una dosantina. Mató de una estocada sensacional y a sus manos fueron a parar los máximos trofeos, que fueron pedidos insistentemente por la afición, mientras que el toro recibió un merecido arrastre lento. Su segundo fue un marmolillo y se agarró al piso muy pronto, por lo que no tuvo prácticamente un pase y Joselito abrevió inteligentemente.
Luego de dejar momentos muy emotivos con el astado que abrió plaza, el rejoneador Rodrigo Santos se encontró con un toro alegre y que transmitía mucho al tendido. Bien lo toreó en el primer tercio y clavó certeramente los rejones de castigo. Un sensacional quiebro para dejar la banderilla y se ahí se dio a cabalgar de costado, templando magistralmente las embestidas del astado y haciéndolo por mas de medio ruedo, lo que desató la euforia en el tendido, que fue a más cuando Rodrigo ejecutó la santina, suerte de su creación.
En buen sitio dejó un par de rosas y, en una fracción de segundos, el toro apretó fuerte en el terreno de tablas y derribó al caballo, quedando el rejoneador a merced del toro; afortunadamente sólo fue el susto. Ligeramente trasero dejó el rejón de muerte, pero fue suficiente para que doblara el ejemplar, que recibió la vuelta al ruedo. Para Rodrigo, las orejas y el rabo de su enemigo tras esta demostración de buen toreo a caballo y espectacularidad.
José Mauricio le tumbó las dos orejas al primero de su lote, al que recibió toreando asoleradamente a la verónica, rematando con una pinturera media. Dándole sus necesarias pausas el ejemplar, el torero de Mixcoac logró series de buen acabado, vertical y con sentimiento.
Lástima que el toro resultó algo violento y punteaba, sobre todo por el pitón izquierdo, lado por el que Mauricio no logró acomodarse del todo por esta circunstancia. Con decisión se fue tras la espada y dejó una estocada que fue suficiente para que las dos orejas le fueran otorgadas y las paseara jubiloso.
El jabonero que hizo séptimo se refugió en los tableros y no decidía la embestida; cuando lo hacia, tiraba feos derrotes. Con pundonor, Mauricio lo intentó, pero el astado no daba para más. Sin embargo, una estocada perfecta, en ejecución y colocación, un "volapié" clásico, valió para que se le otorgara una oreja con toda justicia.
Otto Rodríguez vino de Venezuela y dejó constancia de sus buenas maneras y ese sello un tanto agitanado. Bien pudo correrle la mano al primero de su lote por derecha, al que le cortó un apéndice después de rematar su labor con una estocada de efectos rápidos.
Con su segundo, un ejemplar que se despitorró tras haber sido picado, lo intentó y dejó detalles, pero sin lograr redondear. Además, se dio a pinchar y el público lo despidió en medio de un silencio respetuoso.
Cabe destacar la buena entrada en esta plaza "Hernández Montanejo", cuando al principio del festejo parecía que la gente no acudiría como se esperaba. Esperemos se haya cosechado una buena suma de dinero que de mucho le servirá a la Fundación.
FICHA DEL FESTEJO
Corrida a beneficio de la Fundación Los Ángeles Taurinos. Casi tres cuartos de entrada en tarde calurosa.
Toros de Campo Hermoso, de encaste español de Parladé, bien presentados y desiguales en juego, de los que destacaron el 4º, que mereció arrastre lento, y el 5º, a cuyos despojos les dieron la vuelta al ruedo.
Pesos: 510, 495, 510, 505, 500, 500, 500 y 510 kilos.
El rejoneador Rodrigo Santos: Palmas y dos orejas y rabo.
Otto Rodríguez (palo de rosa y azabache): Oreja y silencio.
José Mauricio (salmón y oro): Dos orejas y oreja.
Joselito Adame (blanco y oro): Dos orejas y rabo y ovación.
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