domingo, 3 de noviembre de 2019

PRIMERA CORRIDA – FERIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS: Apoteósica reaparición de Roca Rey en Lima

Tras seis meses de convalecencia por una complicada lesión cervical, la figura peruana volvió a los ruedos con un éxito notable.
 
Seis meses después de su complicada lesión de Madrid y cuatro meses más tarde de haber hecho su último paseíllo en Pamplona, la máxima figura del toreo volvía este domingo 3 de noviembre a enfundarse un traje de torear. Roca Rey hacía el paseíllo en su plaza de Acho, en su Perú natal, con casi lleno y al lado de Finito y Ponce, según informa Cultoro.com. RR se vistió por última vez de luces el 10 de julio en San Fermín, cuando la gravedad de su dolencia volvió a dar la cara. Desde entonces fue aplazando su regreso a los ruedos hasta cortar definitivamente la temporada en agosto.

Roca Rey volvió con un toro de 531 kilos, que salió con fijeza en el capote. En banderillas tuvo buen son y movilidad, desmonterándose los hombres de plata. Bravo en la muleta, selló un faenón Roca Rey. Que hizo levantar a Acho de sus asientos. Muletazos hondos y de mucha calidad por ambos lados en un trasteo in crescendo. Remató labor por ajustadísimas bernadinas antes de matar de un soberbio estoconazo y pasear las dos orejas.

No redondeó el astro limeño con el sexto, un toro soso y sin transmisión de salida. De buen galope, pero desentendido y con la cara a media altura, no se empleaba en la lidia de banderillas. Brusco y deslucido en la muleta, Roca Rey dejó tres tandas soberbias de naturales. Mucha exposición y poder también por la derecha. Pinchazo, estocada, dos descabellos y ovación.

Enrique Ponce y Finito de Córdoba no tuvieron suerte con sus lotes y se fueron de vacío frente al gran protagonista y primer triunfador de la Feria del Señor de los Milagros. / Diario EL MUNDO de Madrid - Foto: EFE

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Acho, Lima, Perú. Tercera de la Feria del Señor de los Milagros -primera de abono- Corrida de toros. Casi lleno.

Toros de El Olivar y La Viña.

Enrique Ponce, silencio y palmas.

Juan Serrano "Finito de Córdoba", palmas y silencio.

Roca Rey, dos orejas y ovación.

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