viernes, 22 de noviembre de 2019

Luisito, el 'descubridor' de Emilio de Justo: "Todo influye: los rumores no han ayudado"

Tras tres años, lo dejaron el lunes. Parecía que los Lozano tenían interés en el torero: "Esas cosas no ayudan a tener unas relaciones personales cómodas".
JUAN DIEGO MADUEÑO
@juandimc
Diario EL ESPAÑOL de Madrid

"Empezamos dos y ahora mismo son miles los que siguen a Emilio de Justo. Estoy muy satisfecho con los resultados", dice su ex apoderado Luisito, que se llama Ludovic Ledong, dirige una empresa de exportación de fruta a Francia, es parisino, vive en Sanlúcar de Barrameda y tomó la alternativa en Bayona en 1997 -la época optimista del toreo- con Ponce y Rivera Ordóñez. El matador de toros extremeño fue a buscarlo hace tres años. El lunes decidió terminar la relación de apoderamiento. "Es su mérito. Yo le he conseguido la primera corrida. El resto, él".

Emilio de Justo es uno de los toreros mejor colocados para 2020. Con Luisito ha pasado los tiempos malos. El apoderado compartió en Twitter un comunicado dando las gracias a todos los que les ayudaron. La mención al torero era la última: "A Emilio de Justo por confiar en mí en esta aventura que merecía, a mí entender, mejor final".

- ¿Qué ha pasado?
Ojo, no hay segundas lecturas. No es un puyazo a Emilio de Justo. Por favor, que no se entienda eso. Uno siempre desea que las cosas acaben mejor. De otra manera. Era más una fórmula literaria. Debería haber puesto "ojalá hubiera durado toda la vida". A eso me refería con "mejor final". No tengo nada en contra de él. Si hay algo es envidia por no tener sus cualidades. Estamos en una época en la que si no pones una coma te llaman analfabeto. Es un agradecimiento sincero.

- Qué destacaría de los tres años con Emilio de Justo.
La evolución de él como torero. La mía como apoderado a su lado. Dónde hemos empezado y dónde hemos acabado. Ya soy mayorcito para saber que no hay nada para siempre. Las relaciones personales se desgastan. Los toros es un mundo que desgasta mucho: pasamos mucho miedo juntos. Hay días muy buenos donde todo se olvida y días muy malos donde todos sufren. No soy perfecto. Me habré equivocado y acertado.

- ¿Cómo os conocisteis?
Me llamó cuando dejé de apoderar a Pablo Aguado en 2015. El primer torero que he tenido y el primer apoderado que ha tenido Aguado soy yo. Emilio me llamó porque se enteró de que estaba solo. Me convenció su afición. Sus ganas de ser figura del toreo.

- ¿Cómo surgió lo de Pablo Aguado?
Por amistad, se me pidió el favor de echarle una mano. Pablo Aguado no había matado su primer becerro todavía. No era apoderar, la verdad. No apoderas a un chaval que sale de la tapia. Las cosas empezaron a tornarse cada vez más serias. Cada vez mejor, tanto él como yo, aprendí mucho. Sigo sin considerarme apoderado, la verdad. Las experiencias que viví con Emilio de Justo también fueron parecidas, aprendía cada día cosas nuevas. Lo puse en una corrida de toros y salió bien. Tuve oportunidad de ponerlo en otra y salió mejor. En realidad no era apoderado de Aguado, le echaba una mano.

- Echar una mano es apoderar.
No me puedo considerar ni apoderado de Emilio de justo en 2016, que toreamos dos corridas de toros. Un apoderado es otro nivel de compromiso, de responsabilidad. Durante los años siguientes sí que lo fui. Hombre, antes sí entrenábamos juntos, les daba consejos.

- ¿Consejos? ¿Cómo entrenabais?
Aquí no hay verdades, Juan Diego. Vas a ver una faena y habrá distintas versiones de lo que tenía que haber hecho el torero. Cada uno tiene sus conceptos y su idea del toreo, yo intentaba transmitir mis conceptos e ideas técnicas, tanto a Pablo como a Emilio. La base de los dos era muy buena, tenían muy buenos conceptos. Tienen talento los dos. No soy ningún mago, ojo. No soy hacedor de milagros. Nunca me lo he creído. Un torero con las cualidades de Emilio de Justo o las de Aguado funciona. Lo tienen ellos y la frontera la pasan ellos, no yo. Cinco centímetros de madera dan mucho valor.

Un golpe más gordo en alguna plaza de primera nos habría ayudado más con los empresarios

- Pero en qué consistía ese entrenamiento.
Torear de salón todas las mañanas y hacer mucho campo. Comentar las cosas que no veían, las alturas, los ángulos, los desplazamientos, la estrategia taurina. Mil parámetros que obviamente no tienen los toreros que están sin torear. Esos trucos los tienes cuando tienes cierto nivel de toreo. Hablo de trucos pero no me malinterpretes, son trucos para torear mejor en base a un concepto compartido. Unos consejos los aceptaban y otros no.

- ¿Cuál es esa "estrategia taurina"? ¿La forma de estar en la plaza?
Sí, sí, eso. Los tiempos, marcar los tiempos en determinados momentos. Saber vender determinados pases. El toreo es un espectáculo. Hay mucha gente que ha pagado una entrada y no saben tanto de toros. ¿En una plaza llena cuántos saben de toros?

- Muy pocos.
Uno de los éxitos de Roca Rey es que llega a todo el mundo. Ser torero de uno mismo no vale. No entiendo la frase esa "he toreado al toro para mí". Esa frase no la entiendo. Si quieres torear para ti, toreas en el campo. Esto es un espectáculo en el que hay que ser capaz de llegar a cuanta más gente mejor. Algo habrán ayudado esos consejos, digo yo. ¿En qué cuantía? No lo sabremos nunca. Si a Emilio de Justo lo apodera otra persona puede que hubiera salido mejor. Le he aconsejado yo. Y estos son los resultados. Puede que hubieran sido mejores si hay otro apoderado.

- ¿Se considera un cazatalentos?
He tenido mucha suerte, para qué nos vamos a engañar. Cojo a Pablo Aguado porque me lo piden. He tenido dos veces suerte, es posible. Hemos trabajado mucho, también es verdad. Lo que es suerte es que te toque dos veces el Euromillón. Las cosas salen cuando trabajas. La suerte te tiene que pillar trabajando, dicen. Si tu eres periodista y te llama El Mundo o El País es que algo bueno habrás hecho, ¿no?

- Supongo, sí. En una época donde los apoderamientos independientes son tan difíciles, ¿cómo se asume la carrera de un torero que estaba parado?
[Resopla] Molestando y llamando a muchos ganaderos, como digo en mi agradecimiento. Muchos amigos me ayudaron, me ponían en contacto con empresarios que nos ayudaban. Luchas. Hay que trabajar mucho y yo estaba con la persona acertada. Tío, ser apoderado en esta situación es un cúmulo de lo que es el toreo: suerte y trabajo. Además, esto es por afición. No es mi principal fuente de ingresos. Tengo una empresa de exportación de frutas a Francia. Con Pablo Aguado sin caballos no estás pensando en el beneficio. Con Aguado no he ganado dinero, y si cuando empiezo con Emilio de Justo me dices que va a llegar ahí te digo que es imposible.

- ¿Cuál fue el punto de inflexión de la carrera de Emilio de justo?
No hay punto de inflexión. Ha sido un crecimiento continuo. No ha parado de crecer. Es un grandiosísimo torero, de los mejores que he visto. Su crecimiento no ha parado. Cada corrida de toros era un escalón que había que subir, y quitando cuatro o cinco tardes, lo subía.

- ¿Qué ha sido lo mejor de esta temporada, la del despegue?
Las dos orejas de Albacete fueron muy importantes. Los seis toros de Dax, un hito. Las tres orejas de Jaén. Esa tarde dio una dimensión increíble. La temporada ha sido muy buena. Si hubiera matado los toros de Valencia... La espada nos ha jugado malas pasadas. Si funciona algo más, como funcionó en 2017, hubiera sido de récord.

- ¿Y lo peor?
Las lesiones, pero han traído cosas muy buenas. Lo bueno ha sido la capacidad para sobreponerse que ha demostrado con los contratiempos que surgían en momentos clave. No se ha creado más problemas de los que había. Ha sido capaz de mantener la cabeza fría, confiar en sus posibilidades. Estaba en el dique seco por el escafoides y cuando se repone, se parte la clavícula. Esos contratiempos hacen daño a un torero. A Emilio de Justo no. Y no se le notaba al reaparecer.

Emilio de Justo no ha entrado en más carteles de figuras porque no se lo han ofrecido.

- Algunas decisiones han sido atacadas con dureza por algunos críticos taurinos. ¿Cómo se lo ha tomado?
Bueno, lo he hecho lo mejor que he podido. Alberto García, que es un gran empresario, y yo, lo hemos hecho lo mejor que hemos podido. Me quiero quedar con el resultado final. Haciéndolo mal se han toreado 31 corridas perdiendo nueve y quedando entre los mejores toreros de la temporada. ¿Qué hubiera pasado si lo hacemos bien?

- ¿Pero entiende las críticas? ¿Le molestan?
Molestan siempre. No es agradable que critiquen. Lo peor es la crítica sin fundamento. Siempre se ha dicho que a pesar de sus apoderados, Emilio de Justo seguía estando arriba. "A pesar"; no lo entiendo. ¿Que no ha entrado en carteles de figura? Pues ha entrado en algunos. Si se ha quedado fuera es porque precisamente no le dejaban entrar. ¿Por qué mata la de Victorino en Bilbao? Porque la quiere matar. No ha matado ninguna corrida que no haya querido matar. No hemos ido a ningún lado de prestados. "Vamos a torear esta porque es lo que nos dan". Eso no ha pasado nunca.

- Desde fuera existía esa sensación, que toreaba lo que le dejaban.
No voy a airear las negociaciones con los empresarios. Acaba la temporada de una forma distinta a como empezó. Aguado corta cuatro orejas en Sevilla y se pone a funcionar, claro. Por desgracia, Emilio de Justo mata muy mal al victorino de Madrid. Habrían cambiado las cosas un poquito. Nos ha faltado ese golpe gordo en una plaza de primera que nos ayudara con los empresarios. Cuando un empresario te llama, si no te vale, te quedas fuera. No vas y ya está. A veces es muy fácil criticar desde la lejanía. Y sin saber los pormenores. Si criticas algo es porque tienes datos que sostienen la crítica.

- ¿Había alguna forma de hacerlo mejor? Se le ha reprochado mucho el arranque en Vista Alegre.
Lo defiendo siempre y cuando la decisión haya sido tomada entre los tres. Y esa fue una decisión consensuada entre los tres. La corrida era a cara y cruz. Salió bien, cuajó un faenón a un toro de Parladé. Entonces, llegas al hotel y dices "hemos acertado". En el paseíllo no sabes si vas a acertar. Si la corrida salía mal perdíamos crédito del año anterior. La vida del toro es así.

- Sinceramente, la publicidad y el cartel que se hicieron para la encerrona en Dax fueron, y disculpa, lamentables. Puse un tuit en su momento. Era forzado todo eso de Camarón. Quedaba artificial. Me dio muy mala impresión.
Juan, fíjate lo que te digo: lo sencillo hubiera sido llamarme.

- Se lo estoy diciendo ahora.
Sí, pero a veces somos propensos a criticar algunas cosas sin saber. Te voy a contar qué pasó. Cuando Emilio de Justo se encierra con seis toros dijo que le gustaría hacer un cartel especial para ese día. Caímos en Loren, que es un artista que ha hecho muchas cosas taurinas y lo conocía. Emilio se fue a hablar con Loren. Loren le preguntó qué le gustaba. Emilio tiene devoción por Camarón. Y Loren se va con las ideas que le transmite.

- Hablo de la ejecución. El tratamiento. No sé.
A Emilio de Justo le encantó. "Qué bonito es", me dijo. ¿Yo qué tengo que decir ahí? Desde hace unos meses ha desarrollado amistad con Paco Cepero. Se han cruzado en varias plazas de toros. Cepero le ofreció presentar el cartel en la venta de Vargas y a Emilio le hacía ilusión estar allí, conocer a la mujer de Camarón.

- ¿Cómo se produjo la ruptura? ¿Cuándo hablasteis? ¿Le sorprendió?
Sí, la verdad. Se produjo el lunes. Me dio sus argumentos. Algunos me gustaron más y algunos menos. Es su decisión. Soy admirador de Emilio de Justo.

- ¿Tenía ya alguna cosa hecha para 2020?
Estaba Cali. Y estaba México, que saldrá en enero. Que yo sepa, por ahora, en la temporada española no se está moviendo nada. Son fechas para ir empezando a hablar de esas cosas.

- ¿Hay una casa grande detrás de Emilio de Justo?
Cuando te lo diga, la gente va a decir... Ya tengo miedo a hablar por la interpretación que se le pueda dar. La debe haber, claro. La debe haber porque es un torero interesante.

- Durante toda la temporada ha habido rumores muy fuertes sobre si eran los Lozano quienes tenían interés en apoderarlo.
Rumores que le han llegado a él y a otros y a mí. Y otros muchos. Hay que escuchar menos y concentrarse más en el trabajo, es la conclusión que saco. Esas cosas no ayudan a tener unas relaciones personales cómodas. Así, uno desconfía ya hasta de su sombra. Ya no se sabe qué es verdad y qué es mentira.

- ¿Cree que han podido influir en la ruptura?
Todo influye. Cada golpecito influye. Mis errores, los suyos. Son cuatros años de vivencias muy cercanas en situaciones de crisis. Con mucha tensión. Y eso desgasta. Sólo me queda disculparme de los errores que haya podido cometer. Me habré equivocado en muchas cosas. Lo que se puede hacer es mejorar.

- Le noto dolido. ¿Sospecha había interés en que Emilio de Justo cambiara de apoderado?
No tengo pruebas para decirlo. Sospechar es muy fácil y no sirve para nada. Me han llegado muchos rumores. Cosas que, lógicamente, no te sientan bien. En Twitter cada uno que habla parece que dice verdades de la Biblia. Hay que aprender a despegarse de esas cosas. Lo que no acepto son las mentiras. Como los mensajes que he recibido después del comunicado. Ya he dicho que no quiero que se malinterprete esa frase.

- ¿Hay contacto con algún torero para apoderarlo la próxima temporada?
Me han llamado pero no contemplo apoderar a nadie.

- ¿Quién le ha llamado? ¿Algún torero nuevo? ¿Más experimentado?
Me han llamado de todos. Soy absolutamente consciente de que no soy un mago.

- ¿Qué tiene que tener un torero para que lo apodere?
Yo funciono con feeling. Me caben muchos toreros en la cabeza. Alguno habrá que me haga tilín, pero no quiero ser apoderado a toda costa.

- ¿A qué torero destacado de esta temporada apoderaría? ¿En quién se ha fijado?
He visto toreros extraordinarios. No le he echado el ojo a ninguno. No te estoy pegando capotazos. He sido muy fiel a Emilio en todos los aspectos. Hemos tenido afinidad absoluta. No he buscado ni busco ser apoderado. Con Emilio de Justo estaba muy feliz y muy a gusto y es lo que importaba.

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