El
torero madrileño se enfrenta a una larga recuperación tras el percance que
sufrió en Las Ventas el pasado 12 de octubre.
GONZALO I.
BIENVENIDA
Diario EL
MUNDO de Madrid
Gonzalo Caballero ha abandonado el Hospital San
Francisco de Asís de Madrid tras 25 días de calvario. Los más duros fueron los
trece primeros, en la UCI, en los que se sintió derrotado: "Al despertarme
y ver que dependía de un aparato de diálisis, al sentirme tan hinchado y débil,
pensé que había perdido la batalla, que no merecía la pena. Mi entorno comenzó
a animarme y pronto me imaginé volviendo a torear en Madrid regresando al ruedo
donde me entregué y superé aquella horrible sensación". En la rueda de prensa
explicó los dramáticos momentos vividos tras el duro percance: "Se supone
que los toreros tenemos que estar preparados pero en el trascurso a la
enfermería notaba cómo salía un grifo de sangre. Pedí que le dijeran a mi madre
que la quería, sentía que se me iba la vida".
Miguel Abellán, director del Centro de Asuntos
Taurinos de la Comunidad de Madrid y amigo personal del joven torero destacó la
fuerza de Caballero para aferrarse a la vida en aquellos angustiosos momentos:
"Se introdujo el puño en la herida para bloquear la abundante hemorragia,
tuvo la capacidad para impedir que se le fuera la vida. El puño hizo de
torniquete. Los toreros sufren muchas cornadas pero las de este tipo son muy
difíciles de superar. Ahora le queda un largo camino. El torero recuperará al
hombre porque no ha dejado de sentirse torero en ningún momento".
En la rueda de prensa también intervinieron los
médicos que han tratado a Gonzalo Caballero quién les dirigió unas palabras de
agradecimiento: "Le brindé el toro a Máximo García Padrós por lo que le
admiro, le agradezco que se haya cruzado en mi vida. También le estoy
eternamente agradecido al doctor Gandarias, cada paso que dé a partir de ahora
es gracias a usted. Gracias, Marisa de Teresa, por los cuidados en el hospital,
esa sonrisa cada mañana me daba fuerzas para seguir luchando en la UCI".
"Como portavoz del equipo humano que ha
tratado a Gonzalo Caballero tras la grave cogida del 12 de octubre en Las
Ventas y después de dos operaciones y cerca de un mes ingresado, hoy podemos
decir que Gonzalo Caballero se puede ir a casa", señaló en primera
instancia Marisa de Teresa, jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos del
Hospital San Francisco de Asís.
Máximo García Padrós, tras mostrar su satisfacción
después de que Gonzalo Caballero haya recibido el alta, resaltó "la
tranquilidad de todo el equipo que dirijo y la buena coordinación con el
hospital para esa segunda intervención". El cirujano jefe de la plaza de
toros de Las Ventas describió cómo vivió el momento posterior a la cornada:
"Fue angustioso porque vimos cómo la vida de una persona joven se podía
ir. Nos había brindado el toro porque el 21 de mayo también fue corneado de
gravedad. Se sobrepuso para llegar a torear pero fue una pena que no lograra la
puerta grande como le dije".
"LA EVOLUCIÓN HA SIDO MUY
BUENA"
Por su parte, Claudio Gandarias, jefe de la Unidad
de Cirugía Vascular del Hospital San Francisco de Asís, detalló cómo se
desarrolló la segunda operación: "En media hora le metimos en quirófano.
Tenía un destrozo muscular brutal. Quitamos las ligaduras y vimos la rotura en
la fermoral. El traumatismo rompió la arteria femoral". Y añadió: "La
evolución ha sido muy buena. Nos facilita nuestro trabajo encontrar pacientes
como Gonzalo, que no se queja, que tiene buena cara y que siempre ha mostrado
ganas de recuperarse".
Marisa de Teresa volvió a tomar la palabra.
"Llegó en una situación muy grave tras la segunda operación. Necesitó
ventilación mecánica. Le hicimos varias pruebas para comprobar que no tuviera
otras lesiones y encontramos una fractura en la costilla del lado izquierdo. Ha
padecido un fallo renal grave y tuvimos que practicarle varias diálisis. Al
decimoquinto día de su ingreso reaccionaron sus riñones. Además, tenía unas
zonas con falta de sensibilidad y movilidad por problemas en el nervio
ciático". Y puso en valor el comportamiento de Gonzalo Caballero: "Es
un paciente modélico".
Gonzalo Caballero también describió cómo fue
recuperando la moral en estos días ingresado: "Me di cuenta de la maravilla
de profesión que tengo. Sentí que había dignificado el toreo. Rafa Garrido es
la persona más pura y más auténtica que he conocido en el mundo del toro.
Siento que hay muchas personas que ya esperan mi vuelta, ahora tengo una larga
rehabilitación. Lo voy a dar todo para volver el año que viene, ahora me toca
ganar un gran número de batallas". Y añadió: "Gracias a Dios y por
supuesto a todas las personas que han estado a mi lado, amigos, familia, equipo
médico. Gracias a la vida por darme una segunda oportunidad".
Cuestionado por la cornada, manifestó: "Fue
un accidente. Aquellos que me vean torpe son aquellos que dentro de poco irán a
la reventa a pagar el doble por mí. Volveré más fuerte".
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