Ni los demás toreros ni ANOET ha dicho una
palabra
Redacción TAUROLOGIA.COM
Servicio de Documentación
El plante de los toreros en figura no constituye precisamente una anécdota,
sino todo lo contrario: se trata de una de las plazas más relevantes, de una
feria de muy primer nivel y de cinco toreros de los considerados
imprescindibles. Que anden ahora en un grave conflicto, no es cosa marginal.
Y si los toreros son coherentes con esta postura, abre un camino que
puede afectar de lleno al resto de la temporada. En caso contrario, si donde
hoy han dicho “digo” mañana dicen “Diego”, entonces ya quedarán descalificados
definitivamente, como apunta más de un comentarista al analizar el caso. De
hecho, si nos atenemos a las opiniones publicadas, pocas, por no decir
directamente ninguna, se muestran favorables, o al menos comprensivas, con el
reto de los toreros.
Traemos a este trabajo de documentación las principales reacciones que
se han dado a conocer sobre esta noticia:
►Entre las instituciones sevillanas, tan sólo el Ayuntamiento
hispalense, a través de su portavoz, Curro Pérez, se ha referido a este
conflicto, para expresar: “Espero que
se imponga la cordura y que los mejores toreros del escalafón toreen en la
Maestranza”.
►De los estamentos institucionales taurinos el único que se ha
pronunciado al respecto ha sido la Unión Taurina de Abonados y Aficionados
de Sevilla, que lo ha hecho en estos términos:
1.- En lo único que los toreros firmantes del comunicado estimamos
poseen la razón al 100% es exigir el fin de la empresa Pagés como gestores de
la plaza de toros de Sevilla. Es una reivindicación de UTAA-SEVILLA desde hace
varias temporadas.
2.- Indicar en el comunicado que la pérdida de dignidad de la plaza es
solamente achacable a la empresa Pagés no es del todo cierto. Las figuras
actuales tienen tanto o más culpa que la empresa ofreciendo espectáculos
taurinos lamentables por imponer un toro devaluado no acorde con la categoría
de la plaza. La última muestra: la reciente feria de San Miguel 2013, además
del brutal descenso de abonados.
3.- La postura esgrimida por los comunicantes de falta de respeto de la
empresa Pagés a los toreros es algo que solamente ellos deben valorar, pero sin
olvidar que con posturas personales tan drásticas los toreros ciertamente se
equiparan con la empresa en posiciones prepotentes y soberbias que no conducen
a nada.
4.- La Real Maestranza de Caballería ante la situación planteada y el
alarmante descenso de la categoría de la plaza, debe de una vez por todas,
tomar cartas en el asunto y rescindir su relación contractual con la empresa
Pagés, iniciando una nueva etapa con nuevos gestores comprometidos para
devolver a la plaza el prestigio, dignidad y categoría que siempre tuvo.
5.- Los aficionados apelamos a que en todo este largo invierno sea la
sensatez, la cordura y el talante, lo que impere para no contribuir aún más a
la actual deriva negativa de la Fiesta.
►En su análisis del conflicto el cronista de ABC de Madrid, Andrés
Amorós, lo resume en ocho puntos concretos:
1. Un motivo poco creíble: Lo que alegan los
diestros es poco creíble: no actuarán en Sevilla porque se les ha faltado al
respeto y para que la plaza «recupere su identidad». ¿Qué quiere decir esto?
Nadie lo sabe, si no lo explican.
2. La verdadera razón: el dinero: Cualquiera lo
advierte: se trata de un problema económico. Ha declarado Canorea: «No están
por la labor de reducir ni un céntimo. Algunos de ellos, sobre todo los de arriba,
sí pueden hacerlo, aunque a día de hoy ni se lo plantean».
3. ¿Qué quejas tienen de Sevilla? No se sabe: han lidiado en esa plaza, en las mejores fechas, con su caché, las
ganaderías que eligen. Morante y Manzanares son ídolos de la afición sevillana;
El Juli ha abierto varias veces la Puerta del Príncipe; en San Miguel, Perera
realizó una de sus grandes faenas... ¿Qué más quieren?
4. No se reúnen con los empresarios: Se ha pasado
Canorea al descalificar personalmente a los representantes de los toreros. Pero
no es lógico que sólo pueda hablar con tres diestros ya retirados y que las
figuras se nieguen a reunirse con los empresarios de Sevilla y Madrid.
5. ¿Harán algún cambio los maestrantes?: No lo creo. Son los propietarios de la plaza pero la contratación de
los toreros la hacen los empresarios. Más aún, cuando se apunta tanto a éstos
como al canon que cobra la Real Maestranza.
6. ¿Quiénes llenan las plazas?: Nadie lo sabe. Es
fácil conocer el número de espectadores y la recaudación en los campos de
fútbol (en un partido y en toda la temporada). En las plazas de toros, en
cambio, es imposible: no tenemos los datos de asistencia ni económicos. La
culpa es de todos los profesionales, que han preferido el oscurantismo. Ahora,
lo pagan los empresarios: eso serviría para medir cuánto público atrae
realmente cada torero. (Muchos aficionados piden ya que, en vez de una cantidad
fija, cobren un porcentaje de la taquilla).
7. ¿Peligra la programación?: Sin estos
diestros, evidentemente, cambiarán los carteles sevillanos, empezando por el
Domingo de Resurrección. A cambio, puede volver a esta plaza la televisión.
Crecerá el papel de Ponce. Y será una oportunidad para otros toreros: Fandiño,
Ferrera, Escribano, Del Álamo, Adame... Si los carteles son menos caros, el
precio de las entradas deberá bajar. Y no todos los aficionados lamentarán
estos cambios, si se abre el abanico de las ganaderías.
8. ¿Un nuevo G-5?: Hasta los miembros del
G-10(estos mismos toreros) reconocieron su fracaso: ni lograron sus objetivos
ni supieron transmitir sus razones a los aficionados. ¿Vemos ahora una nueva
edición, un G-5? De momento, no aclaran bien sus motivos.
►Por su parte, Zabala de la Serna en su blogs La hora de la
verdad, en el diario El Mundo, analiza las dos caras de esta
moneda:
La necesidad de todo esto no la comprendo. Ni la de convocar a los
medios para airear las miserias de una plaza que es la más cara de España, ni
mucho menos para pegarse una rajada tabernaria. ¿De verdad para analizar la
temporada 2013 había que meterse en un cenagal, ningunear a los representantes
de los toreros con un clasismo ridículo y abofetearles los carrillos así como
para empezar a negociar? ¿Para hablar de la necesaria reducción de costes hay
que meterle previamente el dedo en el ojo al que se le pretende recortar o se
le quiere frenar su subida? ¿Canorea y Valencia se han planteado alguna vez
parlamentar con los dueños de la Maestranza una reducción de la barbaridad -23
ó 25 por ciento- que pagan de todos los ingresos de taquilla, TV y bares? ¿O se
han cerrado en banda incluso si los maestrantes se han avenido a abrir alguna
vía para modificar la relación contractual? ¿No habrán abusado de la joya de la
corona en la que todo el mundo quiere torear, empezando por las figuras? ¿No
seguirán abusando de aficionados y ganaderos, que ven embarcar sus corridas sin
hablar siquiera, en su inmensa mayoría, de lo que van a cobrar? Y José Tomás
que se vaya a Senegal, ¿no, Eduardo?
Y ahora responden las figuras -Morante, Juli, Manzanares, Perera y
Talavante- con un veto a Sevilla "si sigue Canorea", un veto que es
mucho más que un veto. A patada pública en la espinilla, patada conjunta en los
huevos para que todo el planeta taurino y más allá se enteren. ¿Y no hubiera
sido mucho más inteligente y de figura -ambas cosas solían ir parejas- aguardar
a la hora de negociar y esperar al señor empresario comunista que adelanta por
la derecha con el trabuco del "NO" cargado de uno en uno? ¿No había
otro modo de hacerles saber a los maestrantes de la singulares malas maneras de
su inquilino? ¿A malas maneras, peores soluciones? ¿Por qué cuál es la salida
si no decapitan a Eduardo Canorea y Ramón Valencia? ¿No son ya demasiados vetos
los que se acumulan sobre su mesa: cosos -ojo a la lista de ruedos, que no de
empresarios furtivos, de 2013-, televisiones, periodistas...? ¿Es el veto una
fórmula de ejercer la propia libertad o de coartar la libertad del otro? ¿O
realmente es una peligrosa línea maestra a seguir, simplemente una advertencia
a navegantes? Y si el empresario de Madrid mea como fuera del tiesto, o eso les
parece, ¿ya sabe lo que le espera? ¿Es
este el mensaje que se envía cual cabeza cortada de caballo en El Padrino?
►La visión de Ignacio Sánchez-Mejías, según escribe en su blogs Desde el tendido
2 en el ABC de Sevilla, se centra en este
razonamiento:
Leyendo el escueto comunicado, indican que el lío es por la falta de
respeto. Ya he leído en las redes sociales, parafraseando al título de la
película, que por qué lo llaman respeto cuando quieren decir dinero. Pero
parece que las declaraciones del Sr. Canorea en su comida con la prensa local
no han debido de sentar bien a estas cinco figuras. Eso de que les dijeran que tenían
que bajar los honorarios no ha gustado. Más bien creo que en cuanto les den el
dinero y el toro que piden, las aguas volverán a su cauce, pero el daño ya está
hecho. Qué cierto es que no necesitamos antitoros para acabar nosotros mismos
con esto. Por otro lado, ni la más mínima mención a los intereses de la
afición, la que paga todo esto.
Pero lo sospechoso del comunicado es que dice que no actuarán con la
empresa Pagés y que ya se lo han comunicado a la Real Maestranza de Caballería
de Sevilla, no a la empresa. O sea se lo dicen al arrendador y no al
arrendatario. Sospechoso. Más bien parece un chantaje en toda regla, se
comunica al dueño que ponga a otra empresa a gestionar que con la actual no
quieren hablar.
Esto es un órdago en toda regla. Si al final se arregla sabremos que era
por lo de siempre, por el dinero. Si no se arregla la Feria de Abril del 2014
bajará de categoría, o mejor pensado a lo mejor no, a lo mejor salimos ganando
y vemos toros emocionantes no los que piden las figuras, y toreros noveles con
ganas de comerse el mundo. Ya está tardando mucho la empresa en tomarles la
palabra a estos “cincotoreros”.
►La opinión de Antonio Lorca, cronista del diario El País tiene estos puntos
destacados:
“Queda claro, una vez más, que los taurinos conforman una jaula de
grillos en la que, por encima de todo, prevalecen los intereses particulares. Y
lo que es peor: que todo queda reducido a un problema de dinero. A estas
grandes figuras no parece preocuparles la dramática situación de la fiesta, sino
el respeto debido a los toreros, que tiene el color de los euros.
Quizá, los empresarios sevillanos no midieron adecuadamente sus
palabras, pero, al margen de algún exabrupto verbal, no dijeron más que lo que
el aficionado de a pie piensa sobre el presente y el futuro de la fiesta de los
toros. Llama la atención, además, que la respuesta de los toreros suene a
pataleta infantil y a burda amenaza cuando ellos saben mejor que nadie que
"la identidad perdida" se recupera con un cero más en el cheque.
Los empresarios sevillanos no abandonarán la plaza ante el requerimiento
de los toreros, y estos saben que el mejor cartel de la feria de Sevilla es la
propia feria. Es hora, pues, de abandonar enfados pueriles y ponerse a
trabajar, porque son muchos los problemas que auguran de verdad un porvenir
incierto”.
►A su vez, Luis Carlos Peris, columnista del Diario de Sevilla, escribe en los
siguientes términos:
“ESTAMOS ante un lío que ha conmocionado el mundo taurino y que ha
tenido su última entrega en un comunicado que suena a la matanza de una mosca
mediante misiles tierra/aire. Indiscutiblemente no se concibe una Feria de
Sevilla sin el repóquer de figuras que intenta defenestrar a la Empresa Pagés.
Quiero creer, por tanto, que es una guerra que está condenada a una urgente
sentada donde ambas partes fumen la pipa de la paz... aunque lo hagan con la
nariz tapada. Pienso que están condenados a entenderse, pero también creo que
los cruces de declaraciones les viene tan bien al periodismo como mal al
discurrir de las cosas. A pocos días vista del inicio de las contrataciones, el
cañonazo que por elevación ha disparado susodicho repóquer de toreros tiene
complicada compostura, pero confío en que se haga la paz por el bien de Sevilla
y de todo el toreo”.
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