lunes, 9 de septiembre de 2013

Viva la libertad para ver toros en nuestro país

Puerta grande para Rafael Orellana ante discreto lote de utreros 
Puerta Grande para Orellana, al lado del Presidente de Corealsa y el ganadero de Los Ramírez en el preámbulo de la Feria de Tovar 2013. Foto: Aníbal García Soteldo
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz

TOVAR (Enviado Especial).- Sin duda alguna algo tenían de razón las autoridades de la Comisión Taurina de Tovar en haber anunciado el viernes por la noche que la presencia de los animales a lidiar presentaba defectos en sus pitones y fenotipo en general, justificando el hecho de lidiarse en festejo benéfico. Lo que no sabíamos era que los mismos eran los que lidiarían los matadores este sábado, en espectáculo donde debió haber preponderado un poco más el detalle de la presencia del elemento toro, dejando en evidencia que para tales efectos los novilleros el día anterior hayan lidiado lote más parejo y serio de hechuras que los consabidos matadores alternativados.

Festival que abrió plaza el reaparecido por estos lares espada mexicano Alfredo Gutiérrez, después de catorce años de aquel paseíllo que realizó en la Feria de El Vigia del ’99, quien vestido a la usanza charra ha dejado en evidencia ganas, deseos claros de triunfo y en especial firmeza de pies y mucho temple, para pasar por ambas manos las nobles pero escasas de fuerzas embestidas de su ejemplar de El Prado. Sobremanera gustó una tanda por la zurda, lo que despertó ambiente y ovaciones de los presentes. El medio espadazo en buen sitio, sirvió para que se le pidiera y concediera con justicia la oreja del que abrió plaza.

El tachirense César Vanegas se presentó vestido de ceñido liqui-liqui verde, dejando  ver sus intenciones en el variado y suave saludo con el percal por verónicas, rematando con chilolina en el tercio. Luego en banderillas se le vio fácil y solvente, para en la muleta dejar impresa par de tandas por la diestra de temple y mando largo que reventaron las ovaciones de los presentes. El pinchazo y luego el espadazo en buen sitio, para una oreja.

Leonardo Rivera ha pechado con la mala suerte de lidiar dos ejemplares. El primero suyo, de La Cruz de Hierro, un becerrote peludo, poco pudo hacer, pues su mansedumbre manifiesta dejo en ascuas las intenciones de lucimiento del espada emeritense. El sobrero que lidió de Los Aranguez, su falta de fuerzas además de su escaso recorrido dejo nuevamente sin opción alguna al coleta en mención quien en el astado anterior había sacado a saludar de capa al novillero Camilo Cepeda, para luego los de la Defensoría del Pueblo armar su lamentable y bochornoso espectáculo. Vergüenza total ante el repudio unánime de los presentes.

Faena practica y sin muchas conjeturas la que se hilvanó Rafael Orellana, quien ha dejado constancia de su facilidad delante de los pitones, en este caso el afeitado ejemplar de Ricardo Ramírez, el cual pasó por ambas manos con autoridad, mando y propiedad por la diestra y siniestra. El espadazo en todo el “hoyo de las agujas”, le valió para que benevolentemente le concedieran las dos orejas, cuando en realidad era para una.

Iker Cobo y Jonnatan Guillen despacharon ejemplares muy parecidos en su comportamiento. El de Cobo, mansurrón con limitadas fuerzas dejó que el torero donostiarra demostrara más voluntad que lucimiento a su paso por Tovar, mientras que Guillén, a golpe de entrega y decisión pasara con escaso eco en el tendido ante el limitado género bovino bravo que pecharon en suerte.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Coliseo El Llano de Tovar
Sábado 7 de septiembre. Festival con picadores benéfico
Con poco más de 1500 personas en los tendidos, en tarde fresca, con ligeros visos de lluvia, se han lidiado utreros muy irregulares de trapío y dispares de comportamiento de El Prado (1º), Campolargo (2º), La Cruz de Hierro (3º), Los Ramírez (4º y 5º), El Trébol (6º), y un sobrero de regalo de Los Aranguez (7º).
Pesos: 266, 242, 231, 327, 335 y 348. El sobrero no se anunció sus datos como reglamentariamente correspondía.
Alfredo Gutiérrez (Vestido a la usanza charra): una oreja.
César Vanegas (Liqui-liqui verde): una oreja.
Leonardo Rivera (Traje corto campero): silencio y silencio en el sobrero.
Rafael Orellana (Traje corto campero): dos orejas.
Iker Cobo (Traje flux de calle): silencio.
Jonnatan Guillén: vuelta al ruedo.
INCIDENCIAS: Lamentable hecho de la presencia e irrupción en el callejón durante la lidia del 3º novillo por personal designado por la Defensoría del Pueblo, luego la invitación del matador Rivera de intervenir del novillero merideño Camilo Cepeda, provocando altercado en el mismo tras intento de desalojar a este del callejón, con intervención de las fuerzas públicas. Un hecho más y fidedigno de las claras intenciones persecutorias de estas personas que dicen defender al pueblo al arremeter en espectáculo público.
Vergonzoso hecho el que de manera arbitraria personal de la Defensoría del Pueblo se hiciera presente en plena lidia del tercer ejemplar para desalojar al novillero Camilo Cepeda. Foto: Anibal Garcia Soteldo

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