Fueron varias las ocasiones que en plazas como San Cristobal y Merida apreciamos el garboso verbo narrativo de Don Hernándo Espinosa y Bárcenas, quien falleció este miércoles en el lecho de su hogar. |
El decano del periodismo taurino en Colombia Hernando Espinosa y Bárcenas falleció en la mañana de éste miércoles en su casa de habitación, después de librar una dura faena con la diabetes durante varios años, la que no pudo domeñar y le complicó en extremo en la parte final.
Nacido en Cartagena de Indias hace 85 años, desde su infancia vivió en la capital colombiana en donde adelantó estudios, ciudad que le cautivó por lo que sentó sus reales. Trabajó. Contrajo nupcias con doña Fanny (como él le decía), enlace prolífico del cual 6 retoños le sobreviven y a los cuales les hacemos llegar por intermedio de éstas líneas y a nombre de ésta casa periodística nuestra más sentida condolencia.
Gozó de un gran reconocimiento durante toda su trayectoria por parte de todos los estamentos de la fiesta brava en nuestro país y fuera de él. Las más importantes cadenas de radio contaron sus servicios RCN, CARACOL, GRUPO RADIAL COLOMBIANO, (actualmente COLMUNDO), TODELAR, entre otras, vasto recorrido periodístico siempre con el objetivo de engrandecer la tauromaquia, legado que deja a las nuevas generaciones.
Fue el primer periodista que llegó a la televisión colombiana y presentó, por un buen período de tiempo, en blanco y negro, la realidad del mundo taurino por los comienzos de la segunda mitad del siglo XX.
Destacado y agudo cronista, pasó por varios medios de comunicación y, su último trabajo, que recordemos, fue la corresponsalía de la France Press. Visitó regularmente a Cali y Manizales en ocasión de sus ferias y siempre tenía el chispazo de alegría en sus charlas con los colegas y con los aficionados taurinos.
Fue velado ayer en la Funeraria Gaviria de la ciudad de Bogotá y sus exequias se realizan hoy en la Iglesia de Cristo Rey de la capital colombiana. A ellas concurrirán, seguramente, sus colegas, amigos y relacionados y, desde esta tribuna, nos unimos al dolor que experimentan sus parientes y colegas. Paz en tu tumba querido Hernando. / Leopoldo Portilla – www.torosdos.com
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