sábado, 31 de diciembre de 2011

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / SEXTA CORRIDA: A oreja Abellán y Cadena

Tres triunfadores de festejos anteriores salieron a puntuar por el trofeo, pero la poca identidad y dispareja clase de los Fuentelapeña, sumadas a un sorpresivo rigor de palco frustraron sus empeños.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES

CALI (Colombia).- Pequeño, en el margen inferior del peso legal, con poco fondo y estilo, el encierro vallecaucano, que no se picó, desdijo la buena tradición del hierro en este ruedo y le restó opciones a la tarde.

A Miguel Abellán se le notaban las ganas. Abrió con uno de los más fijos, variando de capa y quitando alegre, con la muleta, claro y firme, trazaba la faena con limpieza, incluso en círculos múltiples, pero de pronto perdió la muleta, el toro cambió, renunció, se fue a tablas y la espada entró contraria dejando la solidaria petición en una oreja.

El cuarto fue soso, áspero y a menos. Ni la porfía del madrileño, ni la música fácil pudieron sacudirle la molicie a él y ni al público. Dos desarmes por muleta pisada inclinaron más en contra la balanza. Daba pena tanto riesgo sin esperanza. Una espada tres cuartos y descabello dieron paso al saludo de consolación.

Paco Perlaza, el gallo del patio que toma siempre como asunto personal actuar en este ruedo, no dejó puyar al poco cuajado segundo. Se le tiró de rodillas junto al estribo, para cuatro por alto y otros tantos de pié logrando el efecto inicial. Con el paisanaje a tono, despreció el viento y dio larga a su toreo terrígeno y sanguíneo, poniéndole música a los oles. Pero el animal declinó se fue al toril en cuya puerta cuatro manoletinas de rodillas precedieron la muerte y la negación de una petición ampliamente mayoritaria.

Con el chiquitín quinto agarró pueblo, desplegando verónicas, revoleras, chicuelinas y media. Sin embargo, tres trabajosas tandas derechas pusieron en evidencia lo descompuesto de la embestida. Ya en tablas el caleño echó el resto y cerró con un pinchazo y una estocada. Que fueron ignorados.

Ramiro Cadena triunfador del festival de anoche, y reapareciendo tras un largo bache en su carrera, topó con un blando y poco duradero tercero. Mientras tuvo embestidas las aprovechó con temple, son y aplomo. A la salida de una derecha fue volteado alto y duro. Él no se rajó, pero el torito sí. Una espada desprendida con derrame lo eliminó pronto y no fue óbice para la oreja.

El sexto, también la borde del reglamento, le obligó a una insistencia deslavazada y sosa que terminó en cinco descabellos y un silencio sepulcral con el que el respetable abandonó el coso con gesto agridulce. Agrió por lo del querido hierro y dulce por la entrega de los coletas... imagino.

FICHA DEL FESTEJO
Viernes, 30 de diciembre de 2011. CALI, COLOMBIA. Plaza de Cañaveralejo. 7ª de feria. Sol, 30ºC. Más de media plaza. Seis toros de Fuentelapeña, justos de presencia, cuajo, romana y fondo.

Miguel Abellán, oreja y saludo.
Paco Perlaza, palmas tras petición de oreja y silencio.
Ramiro Cadena, oreja y silencio.

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / SEXTA CORRIDA: Una corrida con poca emoción en el Cañaveralejo

El encierro de Fuentelapeña tuvo movilidad, pero transmitió poco. En los alternantes abundó la cantidad, pero faltó la calidad.
VÍCTOR DIUSABÁ ROJAS, especial para El País

CALI (Colombia).- ¿Cuántos muletazos se pegaron ayer (viernes) en Cañaveralejo? ¿Acaso, centenares? En un mundo donde todo se ha vuelto mensurable no es difícil dar con la cifra. Ahí está el video para que alguien se tome el trabajo de aburrirse. Porque, igual, poco importa cuántos fueron sino cuántos quedaron en la memoria o en eso que llamamos el sentimiento. La verdad, pocos o ninguno.

Y la corrida, esta quinta de abono de la Feria de Cali, gravitó sobre ese eje: el de la cantidad. Abundaron las embestidas, si embestir es ir para adelante de una forma que permita hacer el toreo. Y sobraron los cites, si citar es ponerse en circunstancia de lograr que el animal atienda al llamado. Y no faltaron las peticiones de oreja, igual se concedieron dos y pudo haber una u otra más.

Pero faltaron la calidad y la emoción. Ellas se quedaron por puertas desde que el propio encierro de Fuentelapeña se guareció en una aparente bondad que lindó en la sosería, porque todo en extremo resulta siendo perjudicial. Y cuando los toros, y las ganaderías caminan sobre esa cornisa, bien lo saben, corren el riesgo de terminar cayendo en el vacío de la mansedumbre.

Ese primero de la tarde, al que Miguel Abellán cortó una oreja, tuvo condición para meter la cara y atender los engaños, pero, como toda la corrida, a excepción del cuarto, no transmitió nada. Por eso, los olés salieron de las gargantas mas no del corazón. Y Miguel jugó al toro, con la excepción aquella en que el animal decidió irse a vivir a otro lado del ruedo y estuvo a punto de arrollarlo.

El siguiente, en las manos de Paco Perlaza, siguió el mismo camino, sólo que duró menos. Con él, Paco logró sacar algunas series en que el temple obtuvo buena calificación. Sin embargo, y como pasó también en toda la tarde, la monotonía bajó como sopor sobre la arena y todo se hizo repetitivo y demasiado común y corriente. Una tenue petición no conmovió a la presidencia.

A Ramiro Cadena también le llegó su parte. Otro hermano de los anteriores: colaborador, diríase que buena persona el torito. Menos carretón que el de apertura, pero, en general, digno de toda la confianza. Hasta cuando algo le molestó y entonces tiró a Ramiro para arriba, como exigiendo que le dieran importancia. Una oreja, que entra en las estadísticas particulares y en las de la plaza.

El cuarto rompió la tendencia. Se hizo sentir y exigió que le mostraran credenciales. Abellán ganó el primer asalto, que fue hasta la primera y segunda serie, pero a partir de ahí hubo una lucha en que los dos se fajaron. Y Miguel, que tiene raza, se puso serio para no terminar en la lona. Fue, como se dice ahora, un acto de otra obra. Pero, por fin, los sentidos encontraron en qué fijar su atención. Palmas a los dos. Quizás el verdadero trofeo de toda la corrida.

Las aguas volvieron al cauce manso en los dos últimos turnos. El quinto, que galopó de salida, cambió luego de varas y terminó rajado. Y el sexto, al que cuidaron en el caballo, como los cuidaron a todos, fracasó, y no menos los intentos de Ramiro Cadena por encontrar sitio.
Mucho trabajo y poca emoción. Torear, por fortuna, siempre será un oficio. Las profesiones son otra cosa.
FICHA DEL FESTEJO
Quinta de abono. Feria Taurina de Cali
Seis toros de Fuentelapeña. Desiguales de presentación y algunos por debajo de la categoría de la plaza. Nobles los tres primeros, pero sin emoción. El cuarto fue a más. El quinto se rajó. Soso el sexto. 472, 484, 490, 440, 446 y 440 kgrs.

Miguel Abellán: Blanco y plata
Oreja y ovación
Paco Perlaza: Malva y oro
Palmas tras petición y silencio
Ramiro Cadena: Azul marino y oro
Oreja y silencio

Detalles: Menos de media entrada. Tarde

Fallece trágicamente el banderillero merideño José Guillén

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

Victima de las múltiples contusiones recibidas en su cráneo, ocurridas el pasado domingo en las proximidades de su domicilio, ubicado en el sector El Salado de la población merideña de Ejido, la noche de este pasado viernes ha fallecido el banderillero en retiro emeritense José Guillén “El Ejidense”.

Según se desprende de versión extraoficial, Guillén fue encontrado al final de un barranco en las proximidades de su lugar de residencia, presentando severas contusiones a nivel del cráneo, no así en el resto del cuerpo, siendo trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Los Andes (HULA), donde fue atendido por espacio de 96 horas dada la gravedad de las lesiones.

Pero su cuerpo no aguantó lo severa de las mismas. La noche de este pasado viernes 30 exhaló su último suspiro, dejando así la estela de una carrera nutrida por el buen desempeño al frente del capote y banderillas, herramientas que sirvieron para que se luciera en los ruedos de Venezuela, donde se forjaría fama de exquisito rehiletero y extraordinario peón de brega. Desde ya hacía varias campañas había decidido pasar a las filas del retiro tras así mismo ser consciente que las condiciones físicas no eran las más aptas para estar delante de los pitones.

Desde estas líneas nos unimos al dolor que embarga su familia en estos momentos, así como también al conglomerado taurino merideño, quien llora la partida de uno de sus más genuinos exponentes en los ruedos, como lo fue José Guillen, en los carteles de novillero anunciado como “El Ejidense”.

viernes, 30 de diciembre de 2011

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / QUINTA CORRIDA: A pesar de toro, Fandiño

El torero vasco demostró por qué fue todo un suceso en la temporada 2011 en España. *** El encierro de Ambaló se desfondó y aburrió a Cañaveralejo.
VÍCTOR DIUSABÁ ROJAS, especial para El País

CALI (Colombia).- A pesar de todo, Iván Fandiño. Sí, a pesar de todo. A pesar de este encierro infumable de Ambaló con el que poco y nada se podía hacer. Porque no hubo ni fondo, ni forma. Faltaron, por igual, el trapío y la casta. Abundaron en cambio los pasos cansinos, las miradas torvas, las coces y las estampidas. Y, cómo no iba a ser, la alegría que sirve para subir la emoción a los tendidos.

Los dos primeros toros se fueron en silencio luego de pasar en puntillas. El de Pepe Manrique siempre buscando por abajo algo que se le había perdido. En cada recorte de viaje, más que anunciar percance, daba cuenta de lo poco que tenía por dentro. Y el que le sucedió, viajó siempre con la cara arriba, como si no fuera con él, mientras Ramsés hacía lo imposible por convencerlo. Luego, se rajó, como para redondear el fracaso.

Y los otros dos de ellos, peor aún. Del cuarto nunca se supo si era que tenía un defecto en la vista o que le importaban un pito los capotes. Porque anduvo errante de tercio a tercio. En el único momento en que pareció ser consciente fue cuando le echó mano a Pepe Manrique, para mandarlo a la enfermería. El manso debió ser despachado por Ramsés, no sin antes convertir ese episodio en eterno, por la poca ayuda que prestó a la hora de la suerte suprema.

Y el quinto colmó la paciencia de los tendidos. No se prestó para nada y se aferró a su falta de raza para escudarse de cuanto le propuso el torero de Bogotá.

Lo de Fandiño no se diferenció en mucho de eso. Quizás si el tercero de la tarde que fue a más, para permitir que Cali descubriera a este torero vasco que ya se abrió camino en España, pero que mira mucho más allá de donde algunos creen.

Fueron cuatro series en las que la progresión le permitió a Iván Fandiño construir una curva ascendente hecha con calidad y, ante todo, con verdad. En principio, el toro quiso decir no, pero la fuerza de los cites y el acompañamiento en el recorrido, aunado al temple, hicieron el milagro de embarcar ese cabeza, hasta ese momento disoluta, y hacerla testigo fiel de la muleta. Al final, cuando abrochó la faena con las manoletinas, el público era testigo de que sí era posible cambiar el destino de la tarde, así fuera por un momento. Oreja a ley.

Y en el sexto, que prometió muy poco desde su salida, halló en el largo brazo del diestro español la receta para sus males. Antes que manojos de muletazos, hubo allí piezas de colección. Fueron cuatro o cinco pases de factura, con la mano baja y la humanidad a merced del enemigo.

Los olés, atragantados a lo largo de la tarde en Cañaveralejo, reventaron para decir con ellos gracias a un hombre que vino a decir presente en la feria y que deja inmenso cartel para lo que resta de la temporada colombiana. Sí, a pesar de todo, Fandiño estuvo allí para echarle un capote a la gente que tragó sol y aburrimiento.

FICHA DEL FESTEJO
Cuarta de abono. Feria Taurina de Cali. Plaza de Toros de Cañaveralejo
Seis toros de Ambaló. Desiguales de presentación. Mansos y descastados, a excepción del tercero, que fue a más. 462, 474, 464, 548, 488 y 470 kgrs.

Pepe Manrique: Nazareno y azabache
Pitos
Ramsés: Grana y oro
Palmas, silencio tras aviso y silencio
Iván Fandiño: Malva y oro
Oreja y ovación

Detalles: Un cuarto de entrada. Pepe Manrique resultó cogido por el cuarto de la tarde. Fuerte golpe en el tórax, pasó a evaluación radiológica.

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / QUINTA CORRIDA: Iván Fandiño vence a la adversidad

Mansada de Ambaló. Solo el pundonor de Fandiño libró la corrida de la debacle total.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES  

CALI (Colombia).- Disparejos, muy cómodos de cara, en jandilla, pero sin ápice de bravura ni clase, los Ambaló salieron a cargarse la tarde de cabo a rabo. No contaban con el  Iván Fandiño, un torero vizcaíno, descubierto por Madrid en mayo, y pronto encumbrado como revelación del año, no estaba dispuesto a que detalle tan insignificante como la bronca mansedumbre de los toros deshonrara su debut aquí. Echando mano del atributo que lo había sacado de la nada, su voluntad, volvió a jugar esa carta, se ganó la plaza, bordeó la puerta grande y salvó los restos del naufragio.

El segundo, un lombardo requemado no prometía más que los otros, huyó tras dos verónicas buenas, toleró un picotazo de Luisín, y terminó tragando arregañadientes el quite por nicanoras. Empezaba el sometimiento.

A fuerza de sobar y apostar pellejo, el intransigente fue reconociendo autoridad, y pasando en tandas cortas, pero cotizadas por la dificultad y el riesgo. La fórmula fue, a derecha e izquierda: contra gañafón aguante, contra punteo temple, contra renuncia desafío. Así fue la faena, enjundiosa, pudiente, veraz, jaleada y musicalizada. Cuatro manoletinas apretadas hicieron colofón. La espada quedó desprendida ¡Malhaya! la muerte tardó y la oreja supo a poco premio para lo puesto y expuesto.

El sexto, que hasta coceó, fue más malo aun y el de Orduña más tenaz aun. El contraste cautivaba, y la parroquia confirmó su respaldo. Al final, todos a una se fueron de corazón tras el estoque ansiando el triunfo del honrado. Un pinchazo y otra estocada tarda lo abortaron. El saludo, fue una promesa mutua.

Pepe Manrique, no halló sitio ni pausa con el primer manso-bruto, salió del paso, entre desaprobaciones, con un espadazo contrario y dos golpes de cruceta. No más comenzando faena el cuarto lo pilló contra las tablas y le dio a discreción, contuso lo llevaron a la enfermería y no regresó.

Ramsés mató el toro sin tino y con aviso. Ante los propios, tragó paquete, pero eran tan mansos, tan descompuestos, tan a contra estilo, que apenas con el segundo pudo esbozar apuntes de su conocida vocación por la quietud, la sobriedad y la verticalidad. Lo liquidó con espada descentrada tras un pinchazo. Con el quinto, volvió a ser avisado. Luego, de dos en hueso y media estocada.

La tarde fue toda de Fandiño, su vergüenza y torería superaron el desastre ganadero y sacaron indemne su bien ganado cartel.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Cañaveralejo. 5ª de feria. Sol, 30ºC. Tres cuartos. Seis toros, de Ambaló, discretos de presencia y mansos bronco. Pitados todos en el arrastre.
Pepe Manrique, silencio en el único que mató.
Ramsés, silencio y silencio.
Iván Fandiño, oreja y saludo.
Incidencias: Saludaron Raúl Morales y Jaime Mejia tras parear al 2º. Pepe Manrique cogido por el cuarto fue a la enfermería y quedó en observación.

jueves, 29 de diciembre de 2011

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / CUARTA CORRIDA: Del mito a la perfección

Una faena histórica de dos orejas a un toro de Juan Bernardo Caicedo. Cortó otra en el sexto. Santiago Naranjo también se llevó un trofeo.
VÍCTOR DIUSABÁ ROJAS, Especial del Diario El País

CALI (Colombia).- Pablo Hermoso de Mendoza, un nombre. Y mucho más que un nombre, un sello. Incluso, un mito. Un torero que conmueve, como lo hizo ayer en Cañaveralejo, para abrir puertas a la nueva afición y refrendar la de siempre. Un hombre que hace historia.

Historia como en esa faena al bravo tercero de la tarde, en la que debió sacar lo mejor que tiene en su prodigiosa cabeza el hijo de Navarra para aguantar la locomotora de 442 kilos que jamás renunció a ir a fondo. Y es que ese toro de Juan Bernardo Caicedo hizo valer su bautizo, el de ‘Elegido’, para, de paso, permitirnos disfrutar de la sapiencia de quien nunca termina de asombrar.

Porque, uno se pregunta, ¿cómo es que sobre la marcha, o mejor, sobre el galope, es capaz de solucionar el inmediato de los desafíos que le plantea el toro y programar el siguiente paso de la lidia? La respuesta podría estar en el oficio, en tantas y tantas tardes que le permiten contar con un hipotético manual, del que salen las respuestas a esas preguntas.

Pero es mucho más que eso. Es la doma de sus caballos y el lenguaje común con ellos; es, también, cómo no, el conocimiento pleno del toro; es, claro está, la preparación permanente para salir —indemne y torero— por esas estrechas rendijas que surgen cuando toros de la excelsa condición como éste, dan milésimas de segundo para decidir. Y es, ante todo, esa condición de revolucionario del toreo, ese don de los genios: únicos, irrepetibles.

Ahora bien, todo eso se puede decir de otra forma. Por ejemplo, que en el momento de templar en los lomos de ‘Garibaldi’, la imagen apurada pareció otra cosa, vale decir que casi se congeló en el tiempo, mientras la distancia entre cabalgadura y el bravo era la menor de cuántas podían caber entre ellos.

O que su gesto con ‘Chenel’ hizo que desde el cielo de los toreros el maestro Antoñete agradeciera el homenaje para creer que también en el caballo existen los que él llamaba “muletazos de oro”. Porque ahí, en esa suerte, Hermoso de Mendoza citó de largo y se llevó ese toro hasta bien atrás, mientras que con el quiebro sembraba una banderilla en todo lo alto.

Y luego, con ‘Dalí’ como compañero de lucha, desafió las leyes físicas para girar en la propia cara del ejemplar de Caicedo y salir como quien camina al frente de un desfile en una parada militar. Las banderillas cortas tuvieron, más que colocación, una ejecución que siguió los compases de la música, como si estuviera montada de tiempo atrás en el repertorio.

Al final, ‘Manolete’ vino a poner la rúbrica y bajar el telón de una obra que se cerró con los tres protagonistas juntos en los medios, cada uno dueño de un trozo de esa ovación que se levantó a la par de las gentes en los tendidos.

Dos orejas y una vuelta al ruedo al toro significaban el premio que contempla el reglamento, pero el verdadero trofeo estaba en cada uno de los asistentes a esta plaza llena que supo esperar para disfrutar. En el último, cortó otra oreja a ese sexto emplazado, por el que tuvo que ir siempre.

Santiago Naranjo vivió su mejor momento en el quinto, al que le cortó una oreja, fruto de voluntad y entrega —con una serie de muletazos para rescatar— ante ese toro que tuvo movilidad y que dio pelea en los medios.

Los otros tres no valieron, ni el segundo, al que Naranjo logró hacerle el quite a las malas intenciones. Ni tampoco primero y cuarto, en los que Daniel Luque pudo mostrar poco y nada de todo lo bueno que tiene. En el de la apertura, el nacido en Gerena, Andalucía, se mostró desconfiado, tras los descompuestos avisos del incierto castaño. Con el otro, probón, no hubo química, ni física.

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / CUARTA CORRIDA: Hermoso o el paroxismo

Once años después, Pablo Hermoso de Mendoza volvió a Cañaveralejo y bordó la faena más emotiva de cuantas ha realizado en Colombia. Daniel Luque y Santiago Naranjo, quien cortó una oreja, fueron desbordados por la recia casta de los juanbernardos.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES

CALI (Colombia).- Caballo de nubes quietas, y la plaza gris del sueño... Así, como el verso de Lorca, fue Cali ayer. Caballo, nubes y la plaza gris como en sueño, con el tiempo quieto, suspendido por un fenómeno, humano-equino, que con su magia borró más de una década para reanudar el hechizo que había iniciado entonces.

La plaza, como antes, en trance, rugió de gusto tan pronto el mago apareció y no dejó de hacerlo hasta que se fue flotando a hombros por la puerta mayor.

Hecho uno con los alados: Ícaro el bayo, Garibaldi el tordo, Chenel el castaño, Dalí el alazán y los otros, ofició, trazó, danzó, con el pequeño y bravo “Elegido”, nombre preciso, y jugó con la voluntad cautiva de la grey. Nada de mordiscos, cabriolas, estampidas ni manoteos. Pura ritualidad, sobria, intensa, imponente, alegre. Todo preciso, todo eficaz, todo ajustado a milímetros de la codiciosa e incansable acometida del jabonero. Una prestidigitación de poder, maestría y arte sin precedentes aquí, a ese nivel, por lo menos. El éxtasis ruidoso de la feligresía lo probaba.

Voces, palmas, música, pañuelos unánimes acompañaron sin tregua, cites, quiebros, cuarteos, viajes, cambios, rejones, banderillas, muerte. Consumado el sacrificio, de forma también cuasi perfecta, el escándalo, las banderas con los máximos trofeos y la vuelta para la brava res explotaron al tiempo. Si, por muchísimo menos, Bogotá le otorgó hace un año un rabo, qué le hubiese dado de haber presenciado lo que hizo esta tarde. No sé. La plaza era una fiesta bárbara (perdón por el términacho antitaurino) no se me ocurre otro.

¿Superar eso? El sexto, fue un manso parado, el garbanzo negro, y Pablo a su alrededor, sin embestidas hizo equitación de alta escuela. Mató sin tino y la presidencia espontáneamente sin petición tiró una oreja que al gran jinete no le agregaba nada pero a ella la ponía en evidencia. Cómo estuvo con el tercero, no he visto a nadie así, ni a él mismo, ni aquí, ni allá, ni acullá. Que lo vayan sabiendo las otras plazas de Colombia que lo esperan esta temporada.

Daniel Luque, no estuvo a gusto en toda la tarde, superado por la dureza de sus encastados oponentes, tramitó precavido, y mató con espadazo contrario al primero. Con el cuarto trató de plantarse y echar pinturería pero dos gañafones le hicieron desistir. Cali se le sigue negando.

Santiago Naranjo bajo una garúa breve, no halló fórmula, sitio, distancia, ni momento para poderle al áspero segundo. De contera, le pinchó doble, le arreó media estocada caída, y le pegó cuatro crucetazos con aviso. El quinto fue un gran toro, bravo, y el más cuajado, pero el diminuto manizaleño, desbordado, no encontró para oponerle más que hombría, coraje y riesgo. Se la jugó toda, de rodillas, de pié, de frente y de espaldas. No estructuró faena, no pudo, pero salvó el honor. Se tiró a por todas y lo tumbó de una estocada cimera. Le pidieron y le dieron la oreja, mitad al arrojo, mitad a la muerte. El valor paga.

Raza, lámina y diversidad en los de Juan Bernardo. Buena corrida que desde ya pelea por el trofeo al mejor encierro, solo una peca; la disparidad.

FICHA DEL FESTEJO
Miércoles, 28 de diciembre de 2011. CALI, COLOMBIA. Plaza de Cañaveralejo. 4ª de feria. Nubes, 30ºC. Lleno.
Seis toros, de Juan Bernardo Caicedo, con lámina y encastados pero disparejos. Al 3º, Elegido, #161 de 440 kilos, jabonero, se le dio vuelta al ruedo.
Pablo Hermoso, dos orejas simbólicas y oreja sin petición.
Daniel Luque, silencio y silencio.
Santiago Naranjo, silencio tras aviso y oreja.
Incidencias: Saludaron Alex Benavidez y John Suasa tras parear al 2º. Al terminar el festejo, Pablo Hermoso salió a hombros por la puerta Señor de los Cristales.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

“EL CALIFA DE ARAGUA” DE TIENTA DONDE VICTORINO MARTÍN

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

Hassan Rodríguez, conocido en el medio taurino como “El Califa de Aragua” nos reporta su intensa actividad de campo por estos días de invierno en el campo bravo español.

Así tenemos que este pasado martes Hassan haya aprovechado la gentil invitación del reconocido ganadero de bravo, Victorino Martín Andrés, en lo que sería una interesante faena de tienta en su finca de vientres, Las Tiesas de Santa María y La Gama, ubicada en la población cacereña de Portezuelo, donde compartió labores al lado de los matadores de toros Rafael Rubio “Rafaelillo”, Rubén Pinar, Gabriel Picazo y el novillero David Martín, donde aprovecharían las aviesas intenciones de las serias vaquillas que hierra con la A coronada el famoso criador de bravo de Galapagar.

El cometido de “El Califa de Aragua” es aprovechar todos estos días de campo que se presenta en las distintas ganaderías ubicadas en su proximidad de residencia, para de esta manera llegar al tope de sus condiciones de cara a su alternativa, el cual ya tiene plaza como destino, como es la Monumental “Román Eduardo Sandia” de la ciudad de Mérida, en el marco de la Feria del Sol o también llamado “Carnaval Taurino de America”, a escenificarse a mediados de febrero próximo.

Para finalizar, el espada en mención aprovecha la ocasión -además de desear un Feliz y Taurino Año Nuevo 2012 a toda la afición venezolana- no descartar la posibilidad de hacer su estreno de doctorado en el ruedo de la Plaza de Toros “César Girón” de Maracay, su lar natal, el cual tiene como epicentro taurino la Feria de San José, a mediados del mes de marzo, ciclo que cierra el periplo de ferias de relevancia en la geografía venezolana.

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / TERCERA CORRIDA: Rotundo Bolívar, dramático Mora

Tras un año de ausencia, el caleño vuelve por la puerta grande. *** David Mora debuta con drama, y Solanilla emborrona con la espada. *** Desrazados los de Gutiérrez.
Luis Bolívar se llevó ayer en Cañaveralejo tres orejas, en tarde de triunfo cuestionable para el hierro de Don Miguel Gutiérrez.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES

CALI (Colombia).- Corrida plena de incidencias. Provocación antitaurina, fea cogida de Mora, buen toreo de la terna, espadas inciertas, público alegre, un toro indultado, otro vivo tras tres avisos, medio encierro pitado, y el ganadero a hombros con el triunfador.

Fue un parto la contratación de Bolívar para su plaza este año. Excluido de la cartelería, solo la deserción a última hora de Manzanares le abrió campo. Y él, vino y se sacó el clavo con dos faenas incontestables, en las que únicamente la espada caída tras una ejecución impecable recibiendo, al primero, le privó del pleno de orejas. Pero con tres no más, dos de ellas simbólicas, abrió la Puerta de Cristales, misma por la que se había ido hace un año.

Aplomo, medida, pausa, lentitud, poder y buen gusto en el quehacer. Barroquismo en el capote, clasicismo en la muleta. Tanto con el apagado primero, al que tuvo que tuvo ponerle todo, como con el bravo y noble cuarto, un Gutiérrez de los buenos, de los que pelean sin fin, con son y con lealtad, que hubiese descubierto de inmediato cualquier tauromaquia endeble. Faena de clamor y chupacobres, faena de izquierda y derecha, faena de acople y fluidez, faena de torero maduro y toro de sueño.

Ambos a fondo, «Colillero» y él incendiaron la plaza, y lograron un indulto más para este hierro ahíto de ellos. Discutible, como todos, bueno, pero abrumadoramente mayoritario. Luis, emocionado y agradecido por este toro maravilloso, invitó al ganadero a compartir la puerta grande con él, pero la verdad es que el pobre juego de la mayoría del encierro no dio para tanto, tanto.

David Mora debutó, también como emergente, (de “Paquirri”). Llegó a responder por su vitola de revelación. La decisión era evidente, y la tauromaquia que avaló Madrid, sin reparo, pero su lote fue problemático. El mansurrón segundo le cazó en una revuelta y le pisoteó el cráneo dos veces noqueándolo y causándole convulsiones que aterrorizaron. Lo tuvo que matar Bolívar.

Salió de la enfermería con abrasiones en cara y cuello, y el traje rehecho a lidiar el quinto. Portagayola, verónicas mirando al tendido, quite ídem por chicuelinas. Toda una proclama. La gente con él, pero el manso noblote, no. Pasaba con una modorra que daba rabia. Caminaba en círculos, atontado, desganado, inofensivo, aburrido tras el trapo, como un sonámbulo. Mora le hizo la noria, y la noria, y la noria, para un lado y para el otro, interminablemente, hasta que paró. Media espada tendida, pinchazos repetidos, muerte tarda y un saludo. Poca premio a tanta ilusión y honradez.

Juan Solanilla se para bien, tiene finas maneras, repertorio, vocación de artista, entusiasma, convence a veces pero a la hora de cobrar, su espada no halla camino. Da pena. ¡Ay! si matara, dice uno. Se llevó lo peor, un simplón tercero y un áspero escarbador y mansurrón sexto. Al uno lo pinchó cinco veces y le oyó dos avisos, y al otro, tanto que se lo devolvieron vivo. Qué pesar, pues el toreo por sí solo no vale, hay que matar o no ser.

FICHA DEL FESTEJO
Martes, 27 de diciembre de 2011. CALI, Colombia. Plaza de Cañaveralejo. 3ª de feria. Tarde soleada. 30ºC. Tres cuartos de plaza.
Seis toros, de Ernesto Gutiérrez, diversos de presencia y juego, predominando la sosería. Indultado «Colillero», nº 177, de 496 kilos, negro. Pitados 2º, 3º y 6º
Luis Bolívar, oreja y dos orejas simbólicas.
David Mora, cogida y saludo en el único que mató.
Juan Solanilla, silencio y silencio tras tres avisos.
Incidencias: Luís Bolívar mató el 2º, tras cogida de David Mora. Saludaron James Peña y John Suasa tras parear al 2º. Al terminar el festejo, Luis Bolívar y el ganadero salieron a hombros por la puerta Señor de los Cristales.

martes, 27 de diciembre de 2011

LEONARDO BENÍTEZ DESOREJA SU LOTE EN CHILPANCINGO

En la Corrida de Navidad
Leonardo Benítez sigue “dando guerra” en México, a pesar de lo cerrado del mercado para los toreros extranjeros, pese a ser Leonardo un torero “hecho en México”. Se espera con ansias su paso por San Cristóbal y con incertidumbre para Mérida, donde aún se desconocen carteles.
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

El torero venezolano Leonardo Benítez nuevamente ha dejado inmejorable cartel en el cierre de su campaña taurina 2011 en arenas mexicanas. En este caso, lo ha sido en la población de Chilpancingo, estado de Guerrero el pasado domingo, donde con floja entrada el coleta caraqueño compartió cartel con los matadores aztecas Rafael Ortega, José Luis Angelino y Ernesto Javier “Calita”. Para tal efecto se han lidiado toros de las vacadas de San Martín, Marrón y Cerro Viejo.

El balance artístico del festejo fue el siguiente: Ortega, saludos desde el tercio en ambos astados; Benítez, cuatro orejas, dos en ambos ejemplares que estoqueó; Angelino y Ernesto Javier “Calita” aplaudidos en sus respectivos lotes.

OTTO RODRÍGUEZ TRIUNFA EN ESPITA-YUCATÁN

Así mismo el espada valenciano Otto Rodríguez ha vuelto a triunfar en suelo mexicano, en esta oportunidad en el festejo mixto que despachó en la población yucateca de Espita, donde se ha registrado lleno en los tendidos para ver además de Otto, a los coletas Michelito Lagravere y “El Galo”.

Se han lidiado reses del hierro de San Salvador, de juego desigual en su conjunto, destacando por su juego los ejemplares en 4º y 5º lugar. El balance artístico fue el siguiente: Rodríguez, ovación y dos orejas; Lagravere, ovación y dos orejas; “El Galo”, 2 orejas.

Tal y como nos hace llegar la oficina de prensa del espada Otto Rodríguez, «en su primero un toro serio, el torero estuvo a la altura, donde le cuajo una faena por ambas manos, que llego mucho a los tendidos, después de un espadazo el toro tardo en caer, y tras varios intentos con el descabello perdió las orejas que tenia ganadas a ley. En su segundo, el más serio de de la corrida, cornalón, muy en tipo mexicano, el torero le corto las dos orejas, tras una faena variada que calo en los tendidos, y tras un certero espadazo el toro rodo sin puntilla por la arena, para merecer las 2 orejas tras una gran ovación de los aficionados que estuvieron esta tarde a la plaza».

Otto por su parte seguirá afincado en suelo azteca, con miras a cumplir su segundo compromiso hasta los momentos firmado, en la localidad yucateca de Tizimin.

LOS HERMANOS RAMOS LE IMPIDEN TOREAR EN COLOMBIA

Pica y se extiende el conflicto entre las asociaciones de matadores de Venezuela y Colombia. Así tenemos que se da revista que el pasado domingo los novilleros tachirenses hermanos Antonio José y Ángel Ramos fueron impedidos hacer el paseíllo en las poblaciones de Belén-Departamento de Boyacá, y La Fuente, Departamento de Santander.

Antonio José Ramos en Belén iba hacer el paseíllo mano a mano al lado del espada novillero Juan Viriato, ante novillos de Vistahermosa, hecho este que se une a la desagradable situación que sufrió su paisano Fabio Castañeda en Cali, en lo que viene ser retaliaciones al denso ambiente que se vive entre la AVMTN y la UNDETOC.

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / PREVIA TERCERA CORRIDA: Mora y Bolívar salen por el triunfo en la Feria taurina de Cali

Conozca el perfil de dos de los grandes toreros a esta feria taurina.
David Mora, debutante en Cali, revelación de la temporada española 2011
El ruedo de Cañaveralejo recibirá esta tarde a un debutante. Se trata del español David Mora, sustituto de Francisco Rivera Ordóñez ‘Paquirri’, quien se ausentó porque todavía se recupera de una cirugía.

“Pero no hay mal que por bien no venga”, escribió ayer en estas páginas el connotado cronista taurino Manolo Molés, quien define a Mora como “una de las grandes revelaciones esta temporada”.

Mora fue uno de los triunfadores este año en Madrid, Bilbao y otras plazas españolas, además de los ruedos de Francia, particularmente en Nimes. "Este es un torero sensacional, de buen gusto, que torea con altura con el capote y la muleta, y eso ha hecho que se gane un sitio de importancia ahora mismo en los principales carteles de España y Francia”, precisa Molés.

“Estoy seguro de que, como le salgan buenos toros, a la afición de Cali le va a gustar este matador”, agrega el periodista.

Para el presidente de la Fundación Plaza de Toros de Cali, Eduardo Estela, “Mora es un acierto dentro de los carteles. Fíjese, lo quise tener desde junio, cuando hicimos las contrataciones, pero ya estaba lleno el cupo de toreros extranjeros, y ahora llega afortunadamente como sustitución, siendo un matador de primera”.

Mora alternará hoy, a partir de las 4:00 p.m., con los colombianos Luis Bolívar y Juan Solanilla. Y tendrá un toro más para su lucimiento el jueves 29, en el festival taurino.

El matador, nacido en Madrid el 5 de febrero, tiene 30 años y recibió la alternativa el 31 de agosto del 2006, en Toledo. Tres orejas se llevó aquella tarde para el hotel.

Bolívar sale a ‘tragarse’ hoy la plaza

El mejor matador colombiano estuvo fuera de los carteles de la Feria Taurina de Cali hasta hace una semana. Pero la baja del español José María Manzanares por lesión lo metió en la temporada y Luis Bolívar llega hoy con hambre y ‘herido’ a la plaza de Cañaveralejo.

Bolívar alternará, a partir de las 4:00 p.m., con el español David Mora, debutante, y el manizalita Juan Solanilla, con toros de la ganadería de Ernesto Gutiérrez.

“Hubiera sido una pena perderme la feria de mi ciudad, de mi plaza, de mi gente. Ha habido una relación tensa con los directivos de Cañaveralejo y por eso había sido difícil llegar a un acuerdo, pero finalmente se dieron las circunstancias y vengo a Cali a poner las cosas en su sitio, a demostrar de qué está hecho Bolívar, dijo el matador, quien actuará también en el festival del jueves 29, con un solo toro.

“Quería estar más tardes, pero trataré de aprovechar al máximo lo que ya tengo y quiero entregarme una vez más a esta afición que tanto quiero”, afirmó.

Bolívar ha tenido una temporada dura. Tras romper con su apoderado Luis Álvarez, el matador colombiano firmó con Juan Carlos Carreño, pero éste sufrió un grave percance cardíaco que lo tuvo tres meses en coma y eso, además de afectar la parte anímica de Bolívar —ya que son amigos—, frenó muchas contrataciones del torero en la temporada española. Ahora lo apodera Mateo Carreño, hermano de Juan Carlos —quien se está recuperando— y que pertenece a la misma Casa Chopera.

Bolívar llega hoy a Cañaveralejo con 30 corridas en sus espaldas este año, en plazas de América y España. “No ha sido la temporada deseada, pero esto me ha hecho reflexionar, tomar las cosas con calma y respirar un nuevo aire para el próximo año”.

Pero Bolívar no necesita una carta de presentación. Es actualmente el mejor matador de Colombia y de América, y el año pasado se llevó de Cañaveralejo el trofeo a la mejor faena. Y no se podría olvidar que en su vitrina personal ya tenía ese mismo galardón y el del Señor de los Cristales, como máximo triunfador. 

LV FERIA DE CALI 2011-2012: Sergio Flores se reencuentra con 'Pascual', su toro indultado

Sergio Flores, el novillero mexicano que conquistó a la afición de Cañaveralejo el domingo, visitó el corral de la plaza para saludar a ‘Pascual’, el toro que indultó.
Rodrigo Urrego B, Diario El País de Cali

Eran las 10:00 de la mañana cuando Sergio Flores salió para Cañaveralejo con un solo propósito: reencontrarse con el novillo que le entregó su bravura y que le regaló la puerta del Señor de los Cristales el domingo pasado.

Atravesó el parqueadero saludando de afán. Abrió las puertas de madera de los corrales hasta que encontró a ‘Pascual’. Allí estaba, debajo de un tejadillo, con la mirada cansada, pero vivo.

En su morrillo se apreciaban las secuelas de las heridas de la lucha, ya recuperadas. Volvieron a mirarse. Sergio solo caminaba y trataba de acercarse mientras ‘Pascual’ parecía aceptar la presencia del torero, como si se tratara de un viejo conocido.

“Es el primer toro que indulto. Tengo muchos novillos en mi cabeza, en el recuerdo. Te confieso que ‘Pascual’ está entre los tres primeros. Creo que no lo voy a olvidar”, decía Sergio.

Mientras ‘Pascual’ miraba de reojo, Flores recordaba cómo había sido su relación con el bravo novillo de Salento. “Desde las primeras arrancadas supe que sería un toro extraordinario, pero jamás me imaginé que pudiera llegar a indultarlo”, aseguró.

Si hubo un momento que lo impactó mucho fue esa serie de mitad de faena en la que, sin mover sus músculos, y con un trazo de figura del toreo, ligó muletazos que parecían interminables. “Lo estaba sometiendo, muy por abajo, y el novillo respondía de forma impresionante. ¡Fueron cuatro, cinco, seis, hasta siete muletazos!”, deja escapar Sergio con emoción.

Para Flores, cuajar un toro y colofonar una obra con la espada es la mejor sensación. Pero la que vivió este 25 de diciembre en Cali, cuando no tuvo que usar la espada porque el público aclamó el indulto, es una emoción superior.

“Ver un toro que te entregó sus bondades y lo ves ahí, que va a vivir, me da mucho más placer. Él me ayudó a triunfar y nosotros lo ayudaremos a que tenga una vida de lo más placentera”.

Fue un reencuentro breve, pues ‘Pascual’ estaba a punto de ser embarcado en el camión que lo llevaría de vuelta a ese paraíso ubicado en el rincón del Quindío. Pero fue un reencuentro intenso. Tan intenso como el que tuvieron en el ruedo de Cañaveralejo, donde ambos se conocieron y se retaron, y del que ambos se despidieron triunfadores.

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / SEGUNDA CORRIDA: Abellán y Perlaza se llevaron los trofeos en la primera corrida de la Feria

Abellán y Perlaza cortaron las dos orejas de una noche de entrega de los toreros sin respuesta del encierro de La Carolina, en el que la mansedumbre fue denominador común.
Victor Diusabá Rojas, Diario El País de Cali

CALI (Colombia).- ¿Dos son más que cuatro? Parece que sí. Al menos en este enrevesado mundo del toro donde las medidas cambian tanto como los sentimientos.

Pero, eso, parece, solo parece, que dos son más que cuatro, porque para ser justos, y no menos ciertos, los cuatro fracasos de La Carolina no alcanzaron a ser redimidos por ese segundo ejemplar que respondió a los cites de Miguel Abellán, ni tampoco por ese último de la noche, aquel que se acordó de su raza en la muleta de Paco Perlaza, para mandar la gente con la sensación de que en Cañaveralejo había sucedido algo importante.

No fue así. La corrida fue larga y monótona. Y baja de raza, con mansos, alguno de libro. Y el empeño de los toreros naufragó en medio de arreones y de huidas. Que lo diga Uceda Leal, dispuesto a sacar agua de dónde no había más que piedra.

En el primero, parado entre su condición de descastado y esos kilos que parecían sobrarle la tablilla (no en sus carnes), José Ignacio luchó contra la corriente desde cuando se puso de rodillas para recibirlo y a cambio apenas obtuvo la bofetada del animal, que se quedó a sus espaldas, a tomarle medida del diseño de la chaquetilla. Desde ahí, todo fue trabajo y nada a cambio. Y lo que obtuvo, empujando del carro, no mereció la atención de los tendidos.

El cuarto fue peor, no hizo más que preguntar dónde estaba la salida, mientras convertía el ruedo en un herradero.

Naturales dignos

Miguel Abellán cortó una oreja en faena de homenaje al temple. El toro mostró tranco para hacerse a él en largo, pero Miguel eligió el otro extremo. Y con esa premisa, la de buscar en la estrechez el éxito, salió triunfante. Hubo torería en esa manojo de naturales dignos de olés más hondos.

La transmisión en la embestida del toro de La Carolina le puso color a la noche, más aún cuando Abellán siempre estuvo por encima. Espadazo y trofeo, con palmas al toro en el arrastre.

Pero enseguida le vino la cruz, con ese quinto, tan parecido en lo poco agraciado al inmediatamente anterior. O para llamarlo por su nombre, con ese toro feo y zancón, del que no encontró, tras una vibrante pelea en el caballo, más que amenazas, cada vez que el animal se quedó a vivir abajo, en inmediaciones de las zapatillas. Abellán no se arredró y estuvo firme y dispuesto, en terrenos de compromiso. La gente lo entendió y lo agradeció, por eso asomó la petición, que al final no cuajó. Menos mal. Esas orejas, lo sabe Miguel, no pesan ni valen. Vuelta al ruedo sin reparos.

Las condiciones del sexto

Y a Paco Perlaza tampoco le llovió maná en el tercero, un ejemplar en el que afloraron todos los defectos, desde pasar por buey en un principio, luego arrollar y atropellar, para terminar en franca estampida de manso.

Tras pagar esa cuota, vino el sexto, el más armónico de todos (como para ratificar el valor de las hechuras), toro que supo cambiar cuando las apuestas a su favor estaban condenadas a la quiebra, luego de escupirse del caballo. Ahí, en el trapo rojo, el animal empujó y repitió encastado, pidiendo pelea.

Por momentos, Paco supo plantarse frente a ese huracán, pero a medida que transcurrió la lidia quedó claro que quien ponía las condiciones era ese sexto, al que al final despachó con una estocada a ley. Oreja y palmas al toro.

Sí, pareció que dos son más que cuatro. Pero no, esos cuatro mansos pesaron mucho más en el balance de la noche para concluir que no fue el día de La Carolina.

LV FERIA DE CALI 2011-2012 / SEGUNDA CORRIDA: Abellán y Perlaza, orejas de ley

Ante una corrida de La Carolina, mansa y con problemas, Miguel Abellán y Paco Perlaza echaron torería.
Miguel Abellán, ha cortado una oreja de peso, en la primera corrida de la Feria de Cali 2011-2012
JORGE ARTURO DÍAZ REYES

CALI (Colombia).- Los de La Carolina, lustrosos, bien comidos, desbordando la media tonelada, rango no común en Suramérica, sacaron más mansedumbre y mañas que virtudes.

Miguel Abellán, salió a reemplazar el triunfador de la temporada mundial (Manzanares), todo un asunto. Pero cómo lo enfrentó. Como un torero legítimo. Al segundo, que apretó en tablas los primeros lances, desmontó a Viloria, y obligó el empeño de Peña y Chiricuto (aplaudidos), lo sometió desde la primera tanda disciplinaria en tablas. Los músicos y el público de una la pillaron, y dele. Por izquierda y por derecha la desganada obediencia le dio todos los méritos a la muleta. Lo que no tenía el toro lo ponía el torero con aguante y garbo. Los oles a compás acompañaron sin desmayo hasta la estocada total que pareció ganar el premio mayor, pero, algo descentrada tardó, y el descabello diferido dejó la puerta pendiente.

Al quinto, un manso que castigado con rigor por “El Soro”, se dolió desvergonzadamente en banderillas, le tuvo que poner la barriga en los pitones una y otra vez para extraerle con dolor arrancadas remolonas e inciertas. Cuando ya fueron imposibles, el arrimón fue una constatación innecesaria de su compromiso. Aunque la espada fue al famoso rincón, la gente agradecida pidió pelo, sin embargo, el palco muy tieso y muy majo cerró la puerta y aventó la música para la merecida vuelta. La plaza muy alegre no extrañaba a nadie.

Paco Perlaza se porta en Cañaveralejo, como si fuera el patio de su casa. Bueno, lo es, aquí nació, aquí jugó al toro de niño y aquí se hizo torero y aquí dos veces se ha llevado el trofeo de la feria. Es “torero de Cali”. Venía con todo, pero se dio en los dientes contra el manso más manso de cuantos han saltado en mucho tiempo; se paró, husmeó, escarbó, se dolió, se escupió, coceó, no se dejó picar, y a trotaperras escapó siempre. Paco, maduro, sereno y hasta sonriente, se lo tomó con humor. Pero inexplicablemente al final perdió el sitio con la espada, que pinchó tres veces, luego entró incompleta y exigió dos descabellos. Nada.

Con el sexto, que le tomó bien las verónicas muy cargadas, la media belmontina y el pintureo quite (sin vara) por delantales, devolvió la fe al paisanaje. Le brindó a su esposa y se fajó a demostrar lo que significa el hogar. Paró, templó, mandó y ligó por derechas, y menos, aunque también por izquierdas. Los remates y los adornos fueron congruentes y oportunos. El nacionalismo hirsuto hizo presencia con el coro de ¡Colombia!, el triunfo estaba solo a una suerte, la suprema, menuda suerte. Buen volapié, la espada toda, la plaza en rumba, pero el toro dijo no. Tras larga espera, el descabelló, y otra puerta se cerró. Qué pesar porque se había toreado.

Uceda Leal, técnico y lidiador ante el quedado primero y defensivo ante el manso y avieso cuarto, terminó fallando con la espada que tanto reconocimiento le ha valido.

Una corrida para aficionados; con toros que lo eran y lo parecían, y que con su gama de dificultades probaron los recursos de la veterana terna. Se toreó, y por los pelos dos coletas no se fueron a hombros tapando con ello al hierro antioqueño que tuvo una mala pero decorosa noche.

FICHA DEL FESTEJO
Lunes, 26 de diciembre de 2011. CALI, COLOMBIA. Plaza de Cañaveralejo. 2ª de feria. 1ª corrida de toros. Noche cálida. 27ºC. Tres cuartos de plaza.
Seis toros, de La Carolina bien presentados, pero con más mansedumbre que bravura.
Uceda Leal, silencio y silencio.
Miguel Abellán, oreja y vuelta tras petición.
Paco Perlaza, silencio y oreja con petición de otra.