Pablo
Hermoso de Mendoza y Lea Vicens cortaban una oreja cada uno de un interesante
encierro de Bohórquez del que sobresalió el sexto, al que desorejó Mendoza
hijo.
CULTORO
Pablo Hermoso de Mendoza, Lea Vicens y Guillermo
Hermoso de Mendoza trenzaban el paseíllo en la corrida de rejones que este 16
de mayo anunciaba la Feria de San Isidro de Vistalegre. Se lidiaba un encierro
de Fermín Bohórquez.
Al primero, de buen tranco y clara arrancada, lo
cuajó Pablo Hermoso con Berlín, caballo con el que lo cosió al estribo para
templar el toreo, le pegó trincherazos por los adentros y batió con académica
elegancia para llegar al tendido. Muy cerca dejó llegar a Alabama en el final,
pero la tardanza en caer tras el rejón al segundo intento dejó las cosas en
ovación
También la labor de Lea resultó de una perfecta
elegancia académica, si bien la falta de mejor gtranco del animal provocó
alguna pasada sin clavar. Hasta que se acopló la francesa, que luego supo batir
con alegría y templar las pasadas para clavar. Se adornó con corvetas y trató
siempre de buscar el triunfo, que la mala colocación del rejón definitivo no
terminó impidiendo. Oreja.
Al tercero le supo coger el ritmo -o superar la
falta de él, mejor dicho- en seguida Guillermo Hermoso de Mendoza, que cuidó
mucho la buena condición del tercero de Bohórquez. Faena muy completa, siempre
a más, en la que supo dejar muy cerca al animal en banderillas y cumplió un
tercio sensacional montando a Arsenio. Un par a dos manos de gran ejecución le
dejaba en el esportón el pase para los trofeos, pero el rejón de muerte y su
defectuoso uso lo arruinaron todo. Ovación.
Con el cuarto aprovechó Pablo para rodar algún que
otro caballo nuevo, aunque no mermó en absoluto el espectáculo del navarro. De
poder a poder en banderillas, clavó con seguridad y anduvo por la cara con el
magisterio que le caracteriza. Tres banderillas cortas y el tradicional
teléfono dejaron paso a una suerte suprema que cumplimentó con eficacia para
pasear una oreja que premia su solidez en la monta y en el toreo.
El cuarto, más basto y más murubón en su hechura,
se partió un pitó por la cepa nada más salir, pero lo conservó durante toda la
lidia. En una faena de menos a más de la francesa, a la que le costó sacar de
la frialdad al tendido de Vistalegre. Lo consiguió con Bético, con el que supo
cabalgarle de costado, adornarse con el paso español y entregarse mucho en los
embroques, lo que terminó por conectar con el tendido. Con el perla Sorpresa
culminó su labor en banderillas, y con Deseado abrochó la faena con las rosas,
pero fue con Espontáneo con el que intentó el rejonazo, pinchando en primera
instancia y teniendo que descabellar después. Ovación.
Pero estaba escrito que hoy era la tarde de
Guillermo Hermoso de Mendoza, y en la segunda de su temporada fue capaz de
macerar y asentar su concepto de forma que pareciese que llevaba 20. De nuevo
fue Disparate el elegido para brillar, en hermosinas y en batidas, en vueltas
con el animal cosido a la grupa y en un conjunto de faena en el que de nuevo
brilló Guillermo con el par a dos manos. Pelín defectuoso cayó el rejón, pero
la rotundidad anterior bastó para cortar las dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Toros de Fermín Bohórquez.
Pablo
Hermoso de Mendoza, ovación y
oreja.
Lea
Vicens, oreja y ovación.
Guillermo
Hermoso de Mendoza, ovación y dos
orejas.
Plaza de toros de Vistalegre (Madrid).
Cuarta de Feria. Corrida de rejones.
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