La terna formada por David
Galván, Juan Ortega y Pablo Aguado ha generado la ilusión en la afición que
espera la eclosión en Madrid de estos valores caracterizados por el clasicismo
de su concepto.
GONZALO I. BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario EL MUNDO de Madrid
Cuando Plaza 1 anunció el cartel del Domingo de Resurrección
para Las Ventas, se encendió la llama de la ilusión en los aficionados. Tres
toreros jóvenes, del sur, clásicos, pero con personalidad distinta entre ellos.
«Un cartel para soñar» tituló Zabala de la Serna. David Galván, Pablo Aguado y
Juan Ortega. Una terna que viene a reivindicar el toreo de siempre con los
toros de El Torero, propiedad de Lola Domecq. En la misma fecha del 2018 esta
ganadería lidió una gran corrida de la que salió catapultado Álvaro Lorenzo con
tres orejas.
Pablo Aguado llega a Madrid en la atmósfera soñada por todos
los toreros: con ambiente. Después del Domingo de Resurrección está anunciado
en un cartel estrella en Sevilla con Morante de la Puebla y Roca Rey y dos
tardes en San Isidro. Su actuación en las pasadas Fallas puso a todo el mundo
de acuerdo, por su clásica belleza. La sustitución de la Feria de Otoño en la
que confirmó la alternativa, terminó de destapar el gran gusto que alberga su
toreo. Madrid no olvida: «Me imagino que nos recibirán con cariño por la
expectación despertada pero una vez que salga el toro la exigencia será la de
siempre en Las Ventas», asegura el sevillano. Desde una precoz madurez expresa
con pausa lo que está viviendo estos días: «Trato de convertir la alta
responsabilidad en motivación porque la ilusión por superar lo conseguido el
año pasado es mayor a la presión que tengo».
El eco de un grito desesperado llegó al desierto del agosto
de Madrid. Juan Ortega cortó una oreja en la monumental venteña tras una fina
obra cargada de torería, preñada de sentimiento. De aquella tarde recuerda:
«Jamás había sentido algo así, la respuesta de Madrid fue impresionante, algo
que de verdad engancha». Sensaciones que ha tratado de refrescar en la soledad
del campo durante el invierno y que tratará de volver a sentir este domingo:
«Mi arma es mi toreo, la forma que tengo de interpretarlo. Con ello voy a
tratar de convencer a la afición de Madrid». En San Isidro estoqueará la
corrida de Valdefresno con Galván.
Abre el cartel otro joven espada, David Galván, de San
Fernando (Cádiz). Ha conocido en sus propias carnes la dureza del toreo y busca
ahora la recompensa a su castigada pureza. Madrid le espera por lo apuntado:
«Es la plaza que te lo da o te lo quita todo. Estoy muy comprometido con esta
tarde, llego muy preparado con el objetivo claro: salir de mi situación». Abre
la terna que tanto interés ha generado en la afición: «Cuando me dijeron el
cartel me motivó porque son dos toreros que buscan la verdad pero yo este
domingo voy a por mi futuro».
La búsqueda de un mañana que no sólo atañe a sus carreras
sino al toreo tan ávido de intérpretes de este corte. La corrida escogida es de
El Torero, hierro que ha lidiado en los últimos años importantes toros en
Madrid como aquel 'Lince' que lidió Fandiño en Otoño de 2014, como 'Lenguadito'
inmortalizado por Castella o el gran lote de Álvaro Lorenzo el año pasado.
Ojalá la encastada clase de esta divisa aporte los mimbres que estos jóvenes
sureños necesitan para hacer el toreo eterno.
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