Par de apéndices las que cercenó el
veterano espada de Maracay, que le valió su posterior salida en hombros, donde
no pudo acompañarle el torero del patio, tras malograr la actuación más redonda
del festejo, por culpa de la espada.
Leonardo Coronado en su despedida de su tierra de adopción ha cortado una oreja, que bien pudieron ser más si no es por el mal uso del acero. |
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
ZEA (Enviados Especiales).- Poca historia ha deparado el festejo taurino
mayor de la feria en honor a la Virgen de Las Mercedes esta tarde, donde la nobleza
y bondad del encierro de la ganadería de Rancho Grande pudo haber permitido
el mayor corte de apéndices auriculares que a final de cuentas tuvo lugar este sábado.
Solo
tres orejas se han paseado por el redondel del portátil coso dispuesto para tal
efecto, par de ellas a cargo del veterano diestro maracayero José Nelo “Morenito de Maracay”, mientras que el coleta local, Leonardo Coronado al final solo pudo
pasear una, aún cuando pudo haber sumado más si no es por el mal uso del
estoque de acero.
Precisamente
Morenito
amarraría el triunfo en el que abrió plaza, ejemplar al igual que el resto de
sus hermanos de camada de noble condición en sus embestidas. Fueron estas las
herramientas por las que el moreno espada pasó de capa y luego con la muleta al
bravo ejemplar que fue picado en medida sangría y luego banderilleado en alegre
tercio por el propio espada, destacando un par al quiebro que levantó ovaciones
unánimes.
Con la
muleta Morenito ha dejado solvencia que los años no pasan en vano, en actuación
ligera de pies, pero de momentos de gran plasticidad, sobre todo por la mano
diestra, donde se sintió más a gusto, lo que le permitió aprovechar al máximo las
bondades del astado. Medida faena que no consintió un muletazo más ni uno
menos, para tras recetar tres cuartos de ración toricida desprendida se desatara
la concesión del doble premio auricular.
Nulas
opciones tuvo en su segundo, burel que se despitorró tras estrellarse en el
burladero el pitón derecho. Este hecho hizo que el publico poco le tomara en
cuenta lo hecho luego en el resto de labor, por lo que decidió abreviar, tras
igualmente hacerse presente la noche.
La actuación
más completa de Leonardo Coronado,
quien con esta decía adiós al toreo a su tierra de adopción, fue ante el que
cerró plaza, el más seriecito del envío de Hugo
Domingo Molina a Zea, animal que agradeció el templado trasteo y meticulosa
lidia que se prodigo Coronado, al
que lamentablemente con un poco más de iluminación la plaza le hubiese ayudado más
el toro. No obstante, tanto por la diestra como por la zurda Leonardo extrajo lo mejor de una faena que
lamentablemente el acero no le ayudo rematar, pues tanto con la espada como con
el descabello hubo de necesitar varios viajes, para finalmente recibir palmas
tras aviso.
La única
oreja del esportón se la llevo de su trasteo frente al segundo de la función,
faena en su mayoría sobre la mano derecha donde se recreó en sacar partido de
un animal noble, pero ayuno de fuerzas, siempre llevándole a media altura, dejándole
distancia entre serie y serie, y en especial sin obligarle mucho con el engaño,
de allí que lograra enjaretarle tandas lucidas, que tras el remate de un
espadazo atravesado, se le premiara con una oreja.
En el
intermedio de corrida actuó el jinete emeritense Rafa Rodríguez, quien ha contado en esta oportunidad con un gran toro
para el lucimiento. Excesivo castigo fue el recetado en rejones, hasta cuatro,
para luego con «Murcio» vivir
momentos de drama tras la poca obediencia de bridas que hizo gala dicho caballo
que por poco le cuesta una cornada, afortunadamente sin que lamentar. Con «Café» y «As de Oro» remató actuación con altibajos, que luego se dilató con
el acero, para al final ser silenciado tras aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Sábado 22 de septiembre de 2012. Plaza
de Toros Portátil La Esperanza.
Corrida de Toros. Feria de la Virgen
de Las Mercedes de Zea-Mérida.
Con poco más de 2500 personas en
plaza, en festejo que comenzó con una hora de retraso, en tarde fresca, se han
lidiado toros de RANCHO GRANDE (Hugo
Domingo Molina), justos de presentación en su conjunto, nobles en distinto
grado, destacando la nobleza del 6º y el largo recorrido del lidiado para
rejones 3º, excesivamente castigado en rejones.
Pesos: 440, 410, 410, 420, 420.
MORENITO
DE MARACAY (Blanco y oro): Dos orejas y silencio.
LEONARDO
CORONADO (Lila y oro): Una oreja y palmas tras
aviso.
RAFA
RODRÍGUEZ (A la usanza campera): Leves palmas
tras aviso.
INCIDENCIAS:
Presidió festejo el Dr. Rafael Escalona. *** Festejo desarrollado bajo escasa iluminación
artificial tras lidiado el tercer toro. *** Actuó como sobresaliente el
aspirante a novillero Alejandro Barragán.
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