miércoles, 26 de septiembre de 2012

"La mejor manera de proteger los encastes minoritarios es que se lidien"


Durante toda la mañana de este miercoles la plaza de Las Ventas ha acogido un Foro sobre la Diversidad de Encastes en el Nuevo Siglo
Los aspectos científicos, el marco legal, las normativas así como los problemas y desafíos a los que deben hacer frente los ganaderos propietarios de encastes en peligro de extinción, han sido algunos de los aspectos que se han tratado a lo largo de la mañana en la Sala Antonio Bienvenida de la plaza de Las Ventas en un Foro Sobre la Diversidad de Encastes en el Nuevo Siglo, organizado por la empresa Taurodelta y que ha sido seguido por más de un centenar de personas entre profesionales y aficionados.

Abrió el Foro una mesa redonda sobre la diversidad genética de la raza de lidia. En la misma el Catedrático de Producción Animal de la Universidad Complutense, Javier Cañón reveló: “La potencia genética de la raza de lidia viene determinada por las diferencias de ADN entre los distintos animales que vienen a ser más de un cincuenta por ciento de las variables entre individuos de la misma especie, siendo el otro porcentaje los factores morfológicos y de comportamiento”.

En esa primera mesa redonda, José Ignacio García, Secretario General de la Asociación de Ganaderías, se explayó repasando las normativas administrativas que recogen la protección de los encantes minoritarios y aseguró: “Hay normativa lo que ocurre es que la mayor parte de las veces no se aplica. De todos modos la mejor protección es que estas ganaderías se lidien y el público acuda a verlas a los tendidos”. El veterinario Antonio Gómez Peinado hizo un repaso histórico de cómo se comenzó a estudiar la genética del toro de lidia hasta llegar a nuestros días: “En que podemos ofertar una amplia gama tecnológica a la hora de la selección y de aplicar técnicas de inseminación artificial en las que se demuestra que la selección de comportamiento de hace veinte años perviven en la actualidad a través de la reproducción de embriones congelados”.

Moderó esa primera mesa redonda, Isabel Carpio, Secretaria General de la Unión de Criadores de toros de lidia, quien aportó datos concretos: “Más del cincuenta por ciento de los ejemplares que componen la raza de lidia están en peligro de extinción. Son en total 16 encastes, divididos en 112 ganaderías que son 7.933 vacas y 379 sementales”.

PRESENTE Y FUTURO

La segunda de las mesas redondas llevó por título Desafíos profesionales de la diversidad en la raza de lidia y tomaron parte los ganaderos Victorino Martín, Eduardo Miura, José Luis García-Palacios –propietario de Concha y Sierra- y Mauricio Soler Escobar. “La Fiesta es un reflejo de la sociedad y hoy en día vivimos en una sociedad urbanita que ve los toros a través de los ojos del torero”, precisó Victorino Martín quien subrayó: “El que es figura lo es por algo y sin las figuras no seria posible sobrevivir pero debieran ser mucho más generosos con la Fiesta a la hora de matar todo tipo de encastes e incluso con sus propios compañeros”.

“Los ganaderos estamos soportando el ochenta por ciento de las consecuencias de la crisis”, señaló Eduardo Miura quien apuntó: “El toro nunca ha sido tan grande como ahora como consecuencia de la aparición de la tablilla en los años 60 que sirvió para tapar muchos defectos de los toros”.

Por último, José Luis García Palacios explicó: “La única razón para seguir criando estos toros son su utilidad, mientras sea un animal útil continuará”. En el mismo sentido se manifestó Mauricio Soler Escobar, admitiendo: “Llevamos años en estado de SOS y únicamente Madrid ha sido capaz de captarlo. En su lidia y en la mentalidad del ganadero radica la supervivencia de estos encastes”. / Íñigo Crespo – Redacción Aplausos

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