La vergüenza del bogotano le gana
la plaza, y el mejor toro de la corrida
le da una oreja. Los paispambas, con más pitones que kilos, a menos e
incomprendidos.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES
Un bello toro negro y bravo abrió la tarde. Pronto,
codicioso y repetidor, peleó con honor en una gran vara del ovacionado Cayetano
Romero. Él también lo fue al final, tras una lidia inmerecida. Era de orejas,
era de triunfo, era de consagración y lo dejaron ir. De allí en adelante sus
hermanos no corrieron mejor suerte, bravos en los primeros tercios, (fue tarde
de picadores, tres ovacionados), pero al final, sin hallar mando en los medios,
optaron por las tablas. El sexto, murió en ellos, y recibió una petición de
vuelta ignorada por Usía. Pasa con decoro la divisa de Kike Álvarez.
José Fernando Alzate, tras una brega anodina parecía dejar
sin historia su encuentro con el quedado tercero. Pero espada en mano se lanzó
frentero al volapié, dejando la estocada, saliendo rebotado y apaleado por el
moribundo que lo dejó maltrecho y ovacionado solidariamente. Matador. La plaza
era suya.
Ante el bien armado sexto, salió a reclamar las escrituras,
con más entusiasmo que mando, con más entrega que arte, con más valor que
reposo, desde la afarolada de rodillas y los nueve lances con que cruzó el
ruedo hasta la estocada honda que mató en los medios anduvo en loor de
multitud. El toro era bueno, mereció más toreo pero no más honradez. Dar lo
mejor de sí es lo que se puede exigir a un hombre, y eso dió el bogotano. Se lo
agradecieron.
Al ubateño Manuel Libardo, se le fueron sus toros. El gran
primero que lo desbordo, y el rajado cuarto, al cual valga decir, le administró
los mejores muletazos de la tarde, cuatro derechas y uno de pecho. No fue más.
Ricardo Rivera, desganado, distante y pinchauvas con dos que
se pararon. Tuvo una presentación muy por debajo de su cartel aquí.
La tónica fue el monopuyazo, pero en él, Romero, Torres y
Ochoa estuvieron a gran altura. También Jaime Devia en dos excelentes pares al
cuarto. Pasaron muchas cosas, mas entre todas ellas ninguna faena.
FICHA DEL FESTEJO
Viernes 26, diciembre 2014. Plaza de Cañaveralejo. 2ª de feria. Nubes.
Menos de media plaza. Seis toros de Paispamba
(Domecq), bien pero disparmente presentados; encastados aunque de poco fondo,
ovacionados 1º y 6º.
Manuel Libardo, silencio y silencio.
Ricardo Rivera, silencio tras dos avisos y silencio tras
aviso.
José Fernando Alzate, saludo y oreja.
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