HERIBERTO MURRIETA
"Al que le gusten los toros que vaya a la plaza y al que no le
gusten, que no vaya". Así de simple. Lo dice Miguel Alemán
Magnani, apelando a una lógica elemental y a la libertad de la ciudadanía para
elegir sus actividades.
Alemán, quien junto con Rafael Herrerías ha participado en
la empresa taurina de la Plaza México durante cerca de 25 años, se refiere al
peligro de que el Congreso pueda coartar
eventualmente dicha libertad: "Nada es a fuerza. En todo el mundo se
respetan las diferentes instancias y los gustos de las minorías. Los ciudadanos
deben saber que es muy grave que la prohibición o la continuidad de las
corridas de toros puedan llegar a decidirse en el Congreso. Olvidémonos por un
momento de los toros; el verdadero peligro es que si el Congreso nos va a decir
qué podemos y qué no podemos hacer o a dónde podemos y a dónde no podemos ir,
el día de mañana nos va a indicar cuál película podemos ver en el cine y cuál
no. ¡Hay que poner un alto a esa situación!".
En efecto, suprimir la tauromaquia sería una puñalada a la
libertad de un país que busca ser democrático, una decisión liberticida que en
lo absoluto conviene. ¿Cómo podría un gobierno ser partidario de la prohibición
de una manifestación artística y cultural tan arraigada en nuestro país, que
además genera numerosas fuentes de empleo? Alemán tiene razón porque cuando el
tema de los toros se politiza, la polémica se desvía por otros caminos y se
enturbia al ser utilizada para escalar peldaños hacia los escaños.
Ya lo dice Francis Wolff en sus su obra "50
razones para defender la corrida de toros": "El aficionado tiene que
respetar la sensibilidad de todos y no imponer sus gustos ni su propia
sensibilidad, pero el antitaurino debe admitir también, a cambio, la sinceridad
del aficionado, tan humano, tan poco cruel, tan capaz de sentir piedad como él
mismo (…) La desgracia es que en la actualidad prolifera una cierta moda
oportunista, vagamente naturalista, vagamente compasiva, vagamente 'verde',
vagamente 'victimista' y sobre todo completamente ignorante tanto de la
naturaleza del toro como de la realidad de las corridas".
Dinastía triunfadora
La presencia de Fermín Rivera en la última corrida de la
Temporada Grande nos llevó a recordar las hazañas de sus antecesores en la
Plaza México. Su abuelo Fermín Rivera Malabéhar cortó nada menos que 7 rabos en
ese escenario. Se recuerda especialmente el que obtuvo del toro "Clavelito
III" de Torrecilla, la tarde de su despedida en el año de 1957. Su tío
Curro conquistó cuatro rabos en La México entre 1969 y 1976 a "Soy de
Seda" de Piedras Negras, "Emperador" de Reyes Huerta,
"Horchatito" de Garfias y "Caporal" de Mariano Ramírez.
Además, Curro indultó a "Payaso" de Torrecilla y
"Saltillero" de Campo Alegre. Once rabos de la dinastía Rivera en el
coso metropolitano.
Toreros tuneros
Y a propósito del origen del sobrino de Curro, aquí les
comparto una lista de toreros potosinos: Fermín Rivera, Pepe Luis Vázquez,
Jesús Silva "El Potosino", Polo Meléndez, Jesús Torre, Víctor Santos,
Gabriel Meléndez, Mario Zulaica, Rafael Rivera y José Briones, entre otros, así
como los rejoneadores Gastón Santos padre e hijo, Jorge Hernández Andrés, José
Antonio Hernández Andrés y Jorge Hernández Gárate.
Pasodoble
El domingo pasado, tras doblar el segundo toro de la última
corrida de la temporada, la banda de la Plaza México, dirigida por el maestro
Reynaldo Vázquez Martínez, interpretó el pasodoble Heriberto Murrieta,
compuesto por el fallecido maestro Vidal Árciga. Dicho pasodoble ya se había
tocado con anterioridad en el coso capitalino.
Es un gran honor. Mi profundo agradecimiento a los
magníficos 18 músicos que integran la banda del coso más grande del mundo.
Balance
En "El Programa" que se distribuye gratuitamente
en la Plaza México, María Fernanda Jiménez publicó un resumen muy completo de
todas las corridas celebradas en la Temporada Grande hasta antes de la del domingo
pasado, acompañado de dos fotos referenciales, una de Joselito Adame, el gran
triunfador del serial, y otra del toro de la temporada, “Farolero” de la
ganadería de Barralva, que correspondió a Diego Silveti el primero de diciembre
del año pasado.
Contando las orejas cortadas por Pablo Hermoso de Mendoza y
Fermín Spínola en la función cerradora, se obtuvieron 37 orejas y un rabo. Se
regalaron diez toros y otros diez recibieron el homenaje del arrastre lento.
Christian Sánchez salió ocho veces al tercio, para llegar a 60 en La México.
Los subalternos heridos fueron Juan José Trujillo y Juan Ramón Saldaña,
mientras que Sergio González resultó fracturado.
Hubo dos festejos paradigmáticos con toros de sangre
española y la balanza se inclinó a favor de los diestros nativos, a diferencia
de otros seriales. La presentación de varios encierros dejó mucho qué desear y
el descastamiento hizo acto de presencia de modo preocupante.
¡Vamos!
Esta noche en la plaza "Antonio Velázquez" del
restaurante Arroyo se realizará el festival a beneficio de Juan Luis Silis,
herido de gravedad en octubre del año pasado en la Monumental "Vicente
Segura" de Pachuca.
Actuarán Rodolfo Rodríguez "El Pana", Federico
Pizarro, Juan José Padilla, Jerónimo, Sergio Flores y Michelito Lagravere, con
novillos de La Punta, Rancho Seco, Torreón de Cañas, De Haro, La Soledad y El
Vergel.
El donativo es de mil pesos para "El Disecado",
como llamaba a Silis, en tono jocoso, su maestro Mariano Ramos.
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