miércoles, 5 de febrero de 2014

Hermoso de Mendoza y Fandiño a hombros

El pasado sábado en Medellín. Ambos espadas lograron triunfar ante un de justa fuerza, nula raza y juego irregular del hierro de Agualuna.
Fandiño y Hermoso de Mendoza a hombros en Medellín este sábado, ambos espadas anunciados para la venidera Feria del Sol. Foto: EFE 
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz

El curso de la campaña taurina americana toma protagonismo por estos días en la capital del Departamento de Antioquia, como es Medellín, con la realización de la temporada taurina en el bello coso como es el Centro de espectáculos La Macarena, especie de recinto polifuncional ubicado en el mismo recinto donde ha estado la añeja plaza del mismo nombre.

Precisamente el pasado sábado dos de los principales toreros que actúan en el marco de la Feria del Sol 2014, como es el caso del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza e Iván Fandiño actuaron, junto al espada colombiano Pepe Manrique, lidiando toros del hierro de Agualuna, festejo donde el par de toreros españoles saldría en hombros, no sin antes batirse las palmas ante astados de no fácil entrega.

Para tal efecto, poco más de dos tercios de plaza se dieron cita, en tarde de emociones varias, donde tal y como nos señala el crítico taurino Dr. Jorge Arturo Díaz, «ha estado Iván Fandiño, bien. De verdad, decidido, plantado, con el trapo delante, toreando largo, cargando suerte, dejó ver (guardadas proporciones cornúpetas, por supuesto) a ese torero que trae a Madrid de cabeza, que ha sido declarado por dos veces triunfador general de la temporada española, y que las figuras no frecuentan actuar con él».

Prosigue nuestro estimado colega sobre la actuación de Fandiño «Dos faenas de ese corte, pese al predominio derecho, le pusieron por encima de su pobre lote. Al segundo, que se había dolido en varas y huido, le cambió de largo dos veces por pecho y espalda, y le alcanzó a ligar tres tandas de contenido. Mas apenas la cosa esa oyó el pasodoble se rajó, se fue a tablas, escarbó y se defendió. Eso sí, le pegó un estocadón de padre y señor mío que por sí solo pagó la oreja. Con el quinto, que unas veces iba y otras no, regaló distancia, para de nuevo lucir en redondo y embraguetado, desplantando de rodillas, luego, el toro a menos, las manoletinas, otra gran estocada y otra oreja».

Por su parte Pablo Hermoso se ha encontrado «con una cuadra nueva, en su mayoría; Unamuno, Universo, Mayoral, Vinoso y Palomo, junto a Chenel y Dalí, le transportaron por el ruedo en medio de la idolatría parroquial. La sola presencia del jinete pone a la gente rara, gritona, manoteadora, pañueleadora, y que decir cuando comienza a torear, que lo hace, y muy bien, o cuando sus alardes maestros, giros, salidas inesperadas en terrenos ídem, o sus acierto con los rejones y banderillas, o su manera de galantear a la grey. Para qué vamos a negarlo, Pablo es un espectáculo aparte, pero aparte digo. Mató trasero y contrario a sus dos toros, al tercero tras una lidia sin mácula y al sexto tras un rejón enhebrado y algunos trompicones. En ambos casos la clientela se desgañitó por las orejas. Su señoría les dio gusto primero, luego, le pareció una exageración, y, aunque los mulilleros retrasaron el tiro de arrastre descaradamente, no se dejó convencer».

Importante resumen que nos hace el Dr. Díaz Reyes, a lo que pudiéramos estar observando de este par de diestros que de seguro estarán levantando pasiones en el ruedo de la Plaza de Toros Monumental a partir de este próximo 27 del mes en curso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario