En el marco de la segunda corrida
de la Feria de Valencia
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Fotos: Fernando Zambrano
VALENCIA, Venezuela
(Enviado Especial).- Ha sido el segundo capítulo de la feria valenciana, en
honor a la Virgen del Socorro una tarde larga de contenido y densa en su
desarrollo. Los toros de la vacada paisa de El Capiro, correctos de presentación
y de dudosa limpieza de pitones, ante lo escobilladas de las puntas tras
rematar en los burladeros no colocaron fácil las opciones de triunfo. Por su
parte, los españoles Juan José Padilla y El Fandi, han cortado una oreja en
tarde donde el espada local Manolo Muñoz, ha tenido en sus manos la opción del
salir en volandas, en el astado que cerró plaza, pero su verdor y bisoñés le
han hecho que dicha suerte se haya trucado por una ovacionada vuelta al ruedo.
Abrió plaza el rejoneador colombiano Andrés Chica, quien
ataviado a la usanza portuguesa ha dejado constancia de un toreo a la jineta de
ortodoxa ejecución, en especial clavando
rejones de castigo y banderillas a lomos de una cuadra de solvente desempeño. Dejó
en lo alto cortas, para al final fallar en reiteradas ocasiones con la hoja de
peral, recibiendo palmas tras aviso.
En lidia ordinaria Padilla ha dejado ramillete de lances con
el capote por verónicas en su saludo, para luego en el tercio rematar con media
de pintura. Le pasó en varas con brevedad antes de explayarse en banderillas en
tres pares de fácil y correcta colocación. Luego en la muleta, valerosa y
entregada labor la que se ha endilgado el jerezano coleta, quien hizo lo
posible por sacar partido a un toro de áspera embestida y reiterados escobillados
pitones que no le dejó estar a gusto a pesar del empeño por ambas manos, que a
veces pareció más de lo necesario. Tres viajes con el acero, dejaron su
actuación en palmas.
Mayor disposición se le vio en su segundo del lote, animal
al cual le inicio faena de muleta con toreros doblones, donde previamente había
pasado de capa y banderillas con sus características facultades, de mucho
mérito por demás. Muleta en la diestra, Padilla hizo labor de empeño y tesón,
para sacar partido en actuación tesonera, embestidas de un toro que no del todo
se entregó en los engaños. La estocada trasera con la que le despachó sería
salvoconducto para la concesión de una oreja de bajo perfil si nos atenemos a
los hechos.
El Fandi ha estado incomodo toda la tarde, ante igualmente
pechar un lote de toros no del todo fácil, y mucho más entendido la solvencia y
rodaje que trae este torero. Frente al que hizo primero de su lote, se le observó
en algunos pasajes atropellado, como fue en banderillas donde clavó con torpeza
y saldría comprometido de las suertes, incluso en la ejecución del segundo par,
cayéndose “de culo” frente a la cara del toro, ante la atónita mirada de los
presentes. Quiso redimirse con la pañosa, pero su arrebatado proceder,
atosigando la embestida del animal, hizo que el burel quedara exhausto a media
faena. A destacar el buen puyazo de su picador de confianza, lo que en parte
hizo valer el trámite de su actuación.
Frente al que hizo sexto de la función, mayor empeño y
voluntad por no pasar desapercibido demostró el atlético espada granadino.
Nuevamente en banderillas dejaría estela de su sello personal, para con la
muleta cincelar largo trasteo, en especial por la mano diestra, de esta manera
“contentar” a sus incondicionales de esta plaza. El certero espadazo
ligeramente desprendido hizo que se le premiara con una generosa oreja, para la
categoría de lo que uno supone esta plaza.
Manolo Muñoz era el más necesitado de triunfo en el cartel.
Su escaso rodaje por plazas nacionales le obligaba a estar urgido de triunfo,
pero su primero del lote, literalmente no le dio opción alguna de lucirse ante
lo complicado que tornó su embestida, cortando el viaje por el lado derecho, además
de lo poco placeado del joven torero, pasando un quinario en despacharle,
aguantándole descaradamente el palco presidencial los posibles avisos que se
debieron de producir.
Pero en el que cerró plaza, en parte se redimió el coleta
local, tras tocar en suerte el pupilo de Dayro Chica más claro de embestida del
festejo, animal generoso en bondad y recorrido por ambas manos, en especial por
la mano diestra donde Muñoz hizo lo más difícil que era meter en la muleta al
toro y al público, pero perderse en el efectismo y gesticulación ante el
graderío delante del astado que bien le pudo permitir un triunfo de clamor.
Actuación de altibajos por ambas manos, que se diluyó en sus postrimerías por la
inmadurez del espada así como por sus fallos con el acero, para al final, recorrer
vuelta al ruedo, ante el cariño de sus paisanos, quienes esperan verle más
rodado para aprovechar ocasiones como estas que solo permite la suerte y el
destino en la carrera de un torero.
FICHA DEL FESTEJO
Sábado 16 de noviembre. Segunda de feria.
Plaza de Toros Monumental “Bernardo Valencia”.
Con poco más de un tercio de plaza, aproximadamente 8000 espectadores,
en tarde soleada y calurosa, se han lidiado siete toros de la ganadería
colombiana de EL CAPIRO (Dayro Chica) en su conjunto correctos de presentación,
dudosamente escobillados los pitones al rematar en burladeros, que en general
han sacado complicaciones, genio y embestidas descompuestas en la muleta,
destacando la nobleza del corrido en ultimo lugar, el mejor del envío.
Pesos: 430, 426, 432, 450, 426, 432, 430 kilos.
ANDRÉS CHICA (A la usanza portuguesa), palmas tras
aviso.
JUAN JOSÉ PADILLA (Burdeos y oro), palmas y oreja
“EL FANDI” (Añil y oro), palmas y oreja.
MANOLO MUÑOZ (Turquesa y oro), pitos y vuelta al ruedo.
INCIDENCIAS: Previo al inicio del festejo se guardó un
minuto de silencio en la memoria de los aficionados Oswaldo Zabaleta, escultor
valenciano, y el medico Pepe López, conocido aficionado. *** En varas destacó
el picador español José Manuel Cruz y el venezolano Juan José Campos. ***
Presidió festejo el Sr. Ángel Stopello.