Orellana salva una anodina tarde de toros

En el marco de la Feria de El Vigía

Rafael Orellana, triunfador de la corrida de ayer domingo en la calurosa población merideña de El Vigía.

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

@rubenvillafraz

Fotos: Enrique Rivera

EL VIGIA (Enviados Especiales).-  Poca historia ha tenido el curso de la corrida que  ayer tuvo lugar en la marco de la Feria de El Vigía 2014. Diez años sin toros y vaya el enorme espaldarazo que ha tenido dicho festejo, donde se rozó el lleno en los tendidos de la “parapeteada” Plaza de Toros Portátil El Progreso, que para tal fin ha servido de escenario de una tarde de toros calurosa sin pena ni gloria, literalmente hablando.

Retraso de poco más de una hora y veinte minutos en el comienzo del festejo, vaya saber por qué razón, lo cierto del caso que ya con la noche presente se desarrolló, donde el único destacado ha sido el espada tovareño Rafael Orellana, quien a la postre ha cortado la única oreja del festejo, en compensación por su labor ante el quinto astado de un festejo con pocos detalles a destacar.

Precisamente Orellana abrió plaza con un astado, como lo fue el jabonero, el cual lanceó de capa con garbosas verónicas, para luego en varas medir castigo, encontrándose luego con un ejemplar de corto recorrido por ambos pitones, que lejos se prestó para el lucimiento, sacando en su mayoría partido por el lado diestro donde el coleta de El Llano se lució en tandas jaleadas por los presentes. Los acordes del pasodoble se escucharían tras tomar partido por la zocata, ante un astado de limitadas embestidas a los engaños. Le despachó de estocada ligeramente desprendida, para ser ovacionado desde el tercio tras fuerte petición de oreja incomprensiblemente denegada por el palco presidencial.

Ante el castaño que hizo quinto de la función, este sí que ha sido un trasteo de florituras y destellos aislados, poco más, pues el toro ayuno de recorrido, no posibilitó faena alguna por ambos pitones. La veteranía del torero tovareño valió para sacar lo poco que ofrecía en sus embestidas el morucho, tras lo cual despenarlo de certero volapié, se le premiara con la oreja que a la postre fue la única del festejo. Por cierto, novillote que en su codicia en banderillas se llevó una parte de las endebles tablas de la barrera, tras haber perseguido al subalterno Henry Belandria, quien salió ileso, mientras el animal, en el callejón se entretuvo en colocar al personal en zozobra.

Sánchez Valencia indudablemente que ha mostrado su falta de rodaje a lo largo del festejo. Ha recetado el menudo torero valenciano un “jaripeo zapateado” con su primero del lote, animal que en otras mano hubiese sido mejor aprovechado a lo dispuesto por el coleta valenciano, silenciadose su labor. Por su parte en el que cerró plaza, con la noche y la escasa luz artificial presente, poco pudo mostrar ante el más serio ejemplar que enviaría Don Juan Campolargo a El Vigía. Ganas y voluntad ante la nula quietud de pies que dejó evidente el hijo del recordado Bernardo Valencia, quienes muchos aficionados añoraron al ver el poco bagaje y oficio de su heredero.

En el intermedio del festejo hizo presencia el rejoneador José Luis Rodríguez, quien despachó con escaso lucimiento un anovillado y escurrido ejemplar de Los Marañones, aquerenciado en tablas, donde el escaso lucimiento tanto en el único rejón de castigo como en las tres banderillas que colocó, de poco sirvió para entrar en interés a los presentes. Le despacho tras dos intentos con la hoja de peral, y echar pie a tierra, en dos intentos, dejando espadazo caído, para saludar desde el tercio, por su propia cuenta.

Poco a destacar para Sánchez Valencia, quien dejó mucho que desear en su debut en suelo vigíense.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de Toros Portátil El Progreso

Feria de El Vigía 2014. Corrida Extraordinaria.

Con lleno en los tendidos, en tarde calurosa y el retraso de una hora y veinte minutos, a la hora estipulada, se lidiaron toros cuatro de CAMPOLARGO (Juan Campolargo), dispares de presencia, en su conjunto descastados, faltos de raza. Para rejones se corrió un toro en tercer lugar de LOS MARAÑONES (Andrés Miguel Velutini), manso, y aquerenciado en tablas. Todos los toros presentados mostraron pesos no acordes con el trapío demostrado una vez en el ruedo, además del retraso evidente en cada una de las salidas de los mismos lo que exaspero a los presentes.

RAFAEL ORELLANA

(Corinto y azabache)

Saludos desde el tercio tras fuerte petición en el primero, y oreja en el quinto.

SÁNCHEZ VALENCIA

(Rosa y oro)

Silencio en ambos

JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ

(A la usanza a la Federica)

Saludos por su cuenta desde el tercio tras aviso

INCIDENCIAS: En la vara destacó Luis Quintana, picando al 1º y al 5º. *** Actuó como sobresaliente del rejoneador el novillero Berna Valencia, hijo de José Antonio Valencia, quien hizo quite ante el 2º astado el festejo.