Desde la presente fecha convirtiéndose en un verdadero proyecto de torero
Apoderado de lujo el que llevara los destinos de la gran promesa del toreo venezolano, Jesús Enrique Colombo. Foto: Germán D’ Cerrada |
Un paso importantísimo el que ha dado de cara a su futuro. Así se puede
considerar el hecho de haberse conocido, por intermedio de nuestro buen amigo,
Don Juan Lamarca, del apoderamiento a partir de la presente fecha, del joven
novillero taribeño Jesús Enrique Colombo, por parte del reconocido taurino Juan
Ruiz Palomares.
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
La noticia ha trascendido las fronteras de manera efusiva, pues en el
lio del toro se conoce quien es y ha sido Palomares como hacedor de toreros de
primer nivel, el caso más concreto, el de la primera figura del toreo contemporáneo,
Enrique Ponce.
Ahora en adelante el binomio Colombo-Palomares tendría su halagüeño porvenir
pues conocidas también son las cualidades que atesora el joven novillero
venezolano, que en las manos de un taurino de la importancia de José Luis puede
redundar en terminar de pulir el “diamante en bruto” que implica el futuro de Jesús
Enrique en el toreo.
En tal sentido ya Palomares ha puesto “manos a la obra” iniciando lo que
se pudiera llamar el prologo de esta relación como sería el de concretar un número
no menor a 10 novilladas sin picadores antes de culminar la presente temporada taurina
española, para de esta manera en el 2015 abocarse, con picadores, trazar las
metas planteadas como es el de hacerle meter cabeza en las principales
novilladas de las ferias más importantes, el cual solo se conseguirían de
manera más rotunda con el triunfo en el ruedo por parte del torero.
Interesante etapa que tocaría compartir Jesús Enrique Colombo ya un
plano más profesional, en un oficio como este, donde las decisiones a tomar determinan
el presente y futuro de una carrera. Y si es de manos y bajo el consejo experto
de quienes lo pueden ofrecer, mucho mejor…
Como se recordará Colombo cursó pasantía hasta mayo pasado en la Escuela
Taurina “Marcial Lalanda” de Madrid, previo amplio rodaje por arenas
venezolanas, colombianas, peruanas y aztecas, lo que le sirvió de aval, a través
de las gestiones realizadas por el Circulo Taurino Amigos de la Dinastía
Bienvenida el abrirse paso como novillero sin picadores este par de años bajo el
padrinazgo de la escuela taurina madrileña, donde ha compartido aprendizaje con
el maestro Joaquín Bernadó, Joselito, El Fundi, José Luis Bote entre otros.
Queda allanado el camino para que en los próximos meses nos acostumbremos
a escuchar de una de las promesas más importante del toreo venezolano con mayor
frecuencia por ruedos ibéricos y galos, con miras a formarle como la gran figura
del toreo que si la suerte y el destino le acompaña, pueda contar Venezuela,
tal y como en su momento hicieron gala César y Curro Girón, así como “Morenito
de Maracay”.
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