jueves, 25 de septiembre de 2014

Vanegas-Orellana en otro capitulo de rivalidad

Este domingo en el marco de la Feria de la Virgen de Las Mercedes
“Paquirri” recordado en su mausoleo en el cementerio sevillano de San Fernando, cumple hoy 30 años de haber traspasado el umbral de los mitos del toreo, tras su tragedia televisada en Pozoblanco. Foto: EFE
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz

Este domingo en el marco de la festividades y fiestas en honor a la Virgen de Las Mercedes, interesante cartel de toros han organizado los jóvenes empresarios que conforman la sociedad Hermanos Manfredi López (Gabriel y Vanessa), quienes con su plaza de toros -valga el termino el cual llevan en sociedad junto con el matador de toros en retiro Leonardo Coronado- se han confirmado como los gestores taurinos del momento tras las experiencias obtenidas en otras poblaciones merideñas con mejor o peor fortuna como han sido por ejemplo El Vigía o Bailadores.

En esta ocasión presentan otro de los capítulos de la rivalidad que fermenta la pasión del toreo como es la que han mantenido y mantienen los espadas andinos César Vanegas y Rafael Orellana, quienes en esta ocasión se las verán en cartel mixto, junto al rejoneador emeritense Rafa Rodríguez y el novillero valenciano –reciente triunfador en San Cristóbal y Tovar- Cristian Valencia.

El ganado a lidiar será de garantía, como bien merece dicho compromiso, como lo es reses de los hierros del Lic. Hugo Domingo Molina, en lidia a pie, mientras que para rejones y el novillero respectivamente posiblemente se esté corriendo astados de Los Marañones.

PAQUIRRI, HOY TRES DÉCADAS DE LA TRAGEDIA DE POZOBLANCO

Hoy hace treinta años, el toreo se vistió de luto, con las desgarradoras imágenes que dieron la vuelta al mundo. Fue la mortal cornada que sufriría en la Plaza de Toros de del pueblito minero de Pozoblanco, del reconocido diestro gaditano, Francisco Rivera “Paquirri” en las astas del toro «Avispado», del hierro de Sayalero y Bandrés, lidiado en cuarto lugar.

Fue “Paquirri” un torero de connotada trascendencia, aparte de gran figura del toreo que fue. Su relación en los medios y prensa rosa le rodearon del halo de morbo que caracteriza a los artistas, y su muerte dio realce al toreo, tan cuestionado por aquellos días por la prensa especializada.

Desde este medio rendimos recuerdo al así mismo torero que cortaría la primera oreja en la arena de la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia” de Mérida, el propia día de su inauguración, encartelandose por ultima vez en esta plaza en la edición de 1982.

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