martes, 29 de junio de 2021

¿Y la Plaza de Toros de Mérida para quién?

Tras la revocación de contrato a los Ramguertauro’s
 
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
 
Deja estela y muchas conjeturas la delicada y peliaguda tesitura en la que se ha embarcado los destinos de la Feria del Sol o el llamado Carnaval Taurino de América, tras la decisión de la actual junta administradora del Complejo Recreacional de Mérida (COREMER) en contra de la polémica Empresa Taurina RAMGUERTAURO’S, ente que lamentablemente venia de dar, año tras año, en las últimas ediciones, un nivel organizativo y de respaldo económico discutible, además de concitar problemas personales internos entre sus propios socios, lo que ha derivado -en mal momento por cierto- que COREMER haya “tirado por la calle de en medio” y se haya desligado de tales personajes, tan nocivos como poco favorables para este momento tan delicado que vive y venia suscitando la magna cita taurina emeritense.
 
Ante este hecho, que tiene fecha de vigencia desde el pasado 4 de junio, y viene a ventilarse este pasado viernes ante la colectividad taurina, deja en entredicho entonces muchas de las decisiones que en los últimos años así mismo la misma COREMER había tomado. ¿No tienen a final de cuenta más o igual responsabilidad ante el hecho de verse en este momento la Plaza de Toros de Mérida sin empresa que organice en un supuesto caso, de cara a febrero del 2022 su cita taurina?
 
Hacemos repaso a los hechos, cuando precisamente corría inicios del 2017, tras la edición ferial de ese año, la reciente y actual junta administradora de COREMER renueva contrato de arrendamiento a RAMGUERTAURO’S, misma que había incluso “maquillado” su nombre o denominación mercantil, cuando por allá en 2013 arribaba a los destinos del coso emeritense con el nombre de RAMGUERTAURO SRL… Primera irregularidad que pocos se tomaron la molestia de mencionar, a tal punto que dejarían en entredicho las investigaciones que desde la Procuraduría General del Estado se le hizo a dicha renovación. ¿Qué pasó o que hubo para que de la noche a la mañana se dejara así una irregularidad de semejante envergadura? Solo la junta administradora de COREMER, presidida en aquel momento por Jorge Bustamente Calderón (+) lo sabe, colocándose la “soga al cuello” a lo que serían después estos años de despropósitos taurinos, que han dejado en entredicho la categoría de lo que con tanta mística y gran estrategia comercial llegaría a ser la gran feria taurina merideña.
 
Es que con solo revisar las hemerotecas y distintas noticias relacionadas a la Feria del Sol en este último lustro a nivel de su ente empresarial, vemos como se registran inconsistencias a repetición de contrataciones de toreros anunciados en el abono que a última hora se caían de carteles como “castillo de naipes”, así como la paupérrima presencia de encierros, o el exabrupto de lidiarse el año pasado por ejemplo un encierro completo “cachilapeado” ante la vergonzosa y alcahuete responsabilidad del palco presidencial merideño, el cual se maneja a su antojo por un personaje tan malévolo como metastasico como lo es y se ha convertido Fortunato González. Como podrá ver estimado lector, aparecen en escena personalidades muy conocidas del medio taurino, que lejos de sumar han restado en estos años a lo que siempre se le consideró una de las ferias de mayor trascendencia al toreo nacional, por encima de las vicisitudes económicas y sociales que ha embargado al país igualmente en los últimos años.
 
De todo esto y llegando a la fecha actual, cabe esperar cual sería la estrategia que ahora se estaría jugando la junta de COREMER, visto lo visto, a poco menos de seis meses de entrar así mismo la Gobernación del Estado Mérida (máximo accionista y responsable de los destinos del coso emeritense) en una posible reestructuración en sus máximos responsables y por ende de todos sus organismos, cuando así mismo, la feria estaría a poco menos de dos meses para su escenificación. Todo esto demuestra que de largo este “parto seco” que supuso los RAMGUERTAURO’S a su paso por la arena merideña, lo que ha hecho es complicar más lo que ya de por sí está complicado, pues para nadie es un secreto, que escasamente está la ciudad y la afición más específicamente para albergar económica y anímicamente un serial ferial con todas estas circunstancias que han acompañado al espectáculo principal del carnaval merideño como son sus corridas de toros.
 
No queda descabellado el hecho que según informaciones extraoficiales, algunos miembros de la junta de COREMER -que por los tiempos que corren no sería nada de raro- se estarían vinculando a “ponedores” extra taurinos del hermano estado del Táchira –y por ello la revocación del actual contrato- la organización o posibilidad de entregar la gestión de la edición 2022, lo que dejaría en una tesitura rara y poco sana a futuro a la feria, con la displicente aprobación de un Gobernador como Ramón Guevara que poco o nada le ha interesado a lo largo de estos años de su gestión, el lio del toro, a pesar que uno de sus hijos –que en su momento se vestiría de luces como aspirante a novillero en esta plaza- forme parte de la actual junta directiva de COREMER.
 
POSIBLES ALTERNATIVAS PARA SALIR DE ESTE DELICADO MOMENTO
 
Debe de tener muy claro el actual Gobernador del Estado Mérida, como cara principal y más visible de este desaguisado, que el primer cometido de la junta administradora de COREMER designada por él, cuya presidencia recae en el ciudadano Luis Rangel, es habilitar y disponer la Plaza de Toro en su total funcionamiento de cara a la cita de febrero próximo, en razón de las múltiples carencias que en el curso del último lustro ha presentado a nivel de mantenimiento. Sus marcadas filtraciones en los tendidos, así como fallas en el sistema eléctrico y aguas blancas y negras, hacen necesaria una revisión de cara a que la empresa taurina que estimen por el periodo 2022, tome la organización temporal del Carnaval Taurino de América.
 
El otro elemento que debe de imperar, en la colocación de un orden lógico y necesario en los destinos del máximo recinto taurino emeritense, es el de habilitar jurídicamente a que la plaza sea dispuesta por la empresa taurina que se vaya a designar en los próximos días por solo el periodo 2022, pues es muy factible que la máxima instancia gubernativa del estado quede en manos de otro gobernante en noviembre próximo, dejando en manos de este próximo gobernador el llamar a una verdadera, limpia y autentica licitación de la organización de la Feria del Sol por el periodo 2023-2027 inmediatamente en marzo del 2022, proceso mismo que serviría para revitalizar y trabajar en recuperar lo que se ha perdido en el curso de los últimos 8 años, pues es notoria la ausencia de credibilidad tanto taurina como económica en los intríngulis del toro que han contado para armar la feria estos años los mencionados socios principales de RAMGUERTAURO’S, ciudadanos Ricardo Ramírez y Juan José Guerrero, en especial este último, quien ha correspondido y se les responsabiliza la toma de las decisiones más polémicas en las ediciones feriales precedentes, que a la postre han llevado a la disolución traumática de esta sociedad, que ha repercutido y repercutiría sí para tal efecto quedaran vestigios de ella en el devenir de la plaza de toros de Mérida.
 
Solo así y únicamente así, con una limpieza y barrida profunda, con el empuje y apoyo y sincero de todos los entes involucrados, el que se pudiera estar reflotando el serial taurino emeritense, cita que en su esplendor tuvo el albergue de hasta 7 espectáculos mayores en el curso de su abono, y que marcó desde inicios de los años ’80 hasta finales de la primera década de este siglo un apogeo y presencia nutrida de propios y visitantes, del cual se nutría el comercio y turismo regional, lo que marca la importancia de un evento de estas dimensiones, y que lamentablemente se le ha venido perdiendo su real interés y aporte a la limitada economía emeritense, convirtiéndose en “moneda de cambio” de los gobernadores de turno… Pensando como verdaderos aficionados, elevaríamos primero la calidad de toreros y ganaderías contratadas, y segundo, la transcendencia que esto generaría en el colectivo, tanto taurino como no taurino.
 
Queda en sus manos señor Gobernador, Ramón Guevara, darle curso a la definitiva recuperación del apartado taurino de la Feria del Sol, o simple y llanamente, terminar de darle el acta de defunción de cara a su futuro inminente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario