Ramsés |
VICTOR
DIUSABÁ
@vdiusaba
Una
corrida de Santa Bárbara, que comenzó arriba y terminó bien abajo, se interpuso
en las aspiraciones de los alternantes de la tercera de abono de la Feria de
Manizales, los diestros Ramsés; Román Collado, el único en cosechar el favor
popular, y Álvaro Lorenzo, que terminó corneado con pronóstico reservado.
Lo
que prometió ser se quedó en ilusiones en la tercera corrida del abono
manizaleño, todo por cuenta de un encierro de Santa Bárbara que no tuvo cómo sostenerse
en el firmamento para terminar de bruces en los dos últimos tercios de la
corrida.
Las
esperanzas se abrieron con la ovación de salida al primero, un bello jabonero
sucio muy serio, que pudo irse hecho un recuerdo de época si Ramsés acierta con
la espada, cosa que no sucedió pronto. Hubo química y física en una faena
templada y de cadencia, en la que quizás el único reparo estuvo en la mano
izquierda, donde ambos se pusieron menos de acuerdo. Faena importante.
Duelo
de bravos en el segundo, ese encastado de Santa Bárbara plantó pelea en los
medios, de donde nunca se fue. A esa emoción se sumó Román con su inagotables
voluntad y entrega. Y, aparte, poniéndose en terrenos que valen, un
inexplicable cero como consecuencia de la mala puntería. Dos avisos y palmas
para repartirse entre ambos.
En
cambio el incómodo tercero frustró el camino de entrada que Álvaro Lorenzo
quería trazar en la Monumental de esta ciudad. Los detalles con el capote y esa
mano baja, muy baja, convencieron a los descreídos. Palmas.
Con
el cuarto, corto de embestidas y de alma, Ramsés no se cansó de porfiar, hasta
sacar los medios muletazos que el animal tenía por ambos pitones. La plaza,
como el día, comenzó a enfriarse. Más aún tras los desatinos con el estoque.
Y en
el quinto, embistió a Román, que se hizo todo voluntad y entrega en persecución
de un manso al que siguió por todo el anillo para dejarlo en evidencia, pero
además sin renunciar al compromiso ese de lidiar y dar de muerte. Ovación
justa.
Y
quedaba un escaño inferior más, ese que debió pisar Álvaro Lorenzo ante un
sexto que supo ir en retroceso hasta convertirse en manso con peligro para
echarle mano y mandarlo maltrecho de vuelta al hotel. / EFE
FICHA DEL FESTEJO
Toros de Santa Bárbara, desiguales de presentación y comportamiento. Noble
el primero y encastado el segundo. Los demás, mansos, incluido el quinto bis.
Con excesivo peligro el sexto.
Ramsés,
sangre de toro y azabache. Tres pinchazos y entera. Palmas tras aviso. Tres
pinchazos y golpe de descabello. Silencio.
Román
Collado, azul pavo y oro. Pinchazo, entera y
cuatro golpes de descabello. Palmas luego de dos avisos. Espada contraria y dos
golpes de descabello. Ovación.
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