La
gestación del abono sevillano o el gesto de Talavante en Madrid animan la
antesala de una campaña que conducirá al toreo a un nuevo equilibrio de fuerzas
ÁLVARO R.
DEL MORAL
Diario CORREO
DE ANDALUCÍA
Se da por hecho, salvo sorpresas inesperadas, el
cartel del Domingo de Resurrección. La combinación ha sido fiel a muchas de las
quinielas que barajaban los aficionados sumando los nombres de Morante, Ortega
y Aguado en una misma terna que, hasta ahora, no ha podido reunirse en la plaza
de la Maestranza. Ya saben: estuvo anunciada en primavera; se trasladó al otoño
y se acabó desbaratando por culpa de la inoportuna lesión de Pablo Aguado que,
afortunadamente, ya ha podido poner fecha a su reaparición: será el próximo 12
de marzo en Illescas, en esa ‘Feria del Milagro’ que ya disputa a Olivenza las
galas del comienzo de la gran temporada antes del telonazo definitivo de las
Fallas valencianas, que llevan dos largos años sin arder.
Ese fuego purificador, heraldo de la primavera,
nos pondrá definitivamente en la puerta de una nueva campaña que, ahora sí, nos
debe conducir a la auténtica normalidad. Y de Levante –con una potente feria de
Castellón- a las riberas del Guadalquivir en la tarde luminosa del Domingo de
Pascua. Ese cartel de sevillanos –se estrenó en la feria de Málaga el pasado
mes de agosto- abrirá la puerta a la Feria de Abril de Sevilla. Pero algunas cosas
de considerar, como la más que probable elección de la corrida de Juan Pedro
Domecq. ¿No estaba Morante tan cansado de ‘juampedros’ y ‘garcigrandes’?
Resulta llamativa la decisión atendiendo al escaso rendimiento de la divisa en
la pasada campaña pero hay más notas de interés, como la presencia de los
nuevos tres tenores en la víspera, el Sábado Santo, oficiando la reinauguración
de la plaza de la Línea de la Concepción. Ya lo habíamos dicho: el cartel
podría hacer fortuna en el fragor de las ferias...
Talavante no estará
Seguimos con las componendas de la Feria de Abril:
Las seis tardes presupuestas de Morante contrastarían con los tres compromisos
que, dicen, engarzarían por coleta el resto de la primera línea del abono.
Cuesta creer que toreros como Aguado u Ortega vayan a sumar sólo tres
compromisos. Eso supondría limitar su presencia a una única corrida en
primavera si la tercera fuera en San Miguel. Algo no encaja pero todo está por
ver mientras los carteles siguen gestándose en los despachos de la calle
Adriano. Habrá más.
Pero si seguimos hablando de Sevilla, ya hay
asegurada una ausencia. Es la de Alejandro Talavante que reaparecerá en España
en la feria de San Isidro después de tres temporadas completas alejado de los
ruedos patrios. Hay que hacer un poquito de memoria recordando que el diestro
extremeño fue la guinda inesperada del cartel del Domingo de Resurrección de
2020. Fue una corrida que, como toda la temporada, se anunció pero no pudo
celebrarse por los dictados del covid. Talavante, que tenía que haber
reaparecido el Sábado Santo de aquel año en Arlés, se había ‘colado’ en la
lujosa terna inaugural de la temporada baratillera en medio de aquel fragor
-¿Por qué no Garcigrande?- que acabaría dejando fuera del cartel a Pablo Aguado
sin saber que el famoso bichito acabaría mandando todo a paseo.
Ya es sabido que agua pasada no mueve molino pero
hay que seguir tirando del hilo que nos presta el diestro extremeño que, a
tenor de lo escuchado y leído, va a poner todas las bolas en el mismo
casillero. El diestro pacense ha ajustado cuatro tardes, cuatro, en la feria de
San Isidro. Está más que confirmado por Rafa García Garrido, actual cabeza
visible de la empresa Plaza 1 que podría despedirse, o no, de la gerencia de Las
Ventas en cuanto pase el trascendental ciclo isidril. Todo está por ver. Nos
interesa mucho más ahora lo que avanza Mundotoro. Llama la atención que el Tala
dirimirá un inédito y atractivo mano a mano con Juan Ortega ante toros de
Jandilla; también que ha elegido una corrida de Adolfo Martín para satisfacer
la cuota torista y ponerle acento de gesto a su verdadera vuelta a la palestra
después del bolo goyesco de Arlés, el pasado 11 de septiembre. En cualquier
caso hay que agradecerle el empeño, lejos de las veleidades tomasistas que
están tan lejos de su verdadera realidad. El movimiento se demuestra andando.
Emilio de Justo, autor de la faena más compacta de
la pasada feria de San Miguel, también se apunta a cuatro tardes en San Isidro,
viéndose las caras con Morante en la de Alcurrucén y con Talavante en la
Victoriano del Río sin olvidar su compromiso con la de Victorino Martín que le
ha dado fama y hacienda. Aún está por ver su definitivo encaje en el abono
sevillano, en el que más allá de sus ‘victorinos’ merece una o dos corridas de
campanillas en la que florezca su excelente concepto.
Para terminar...
Pero esto se va animando... A la anunciada corrida
de Guillena hay que sumar el atractivo festival que se ha organizado en
Cantillana para el próximo 27 de febrero: se anuncian El Cid, Miguel Ángel
Perera, Cayetano, Javier Jiménez, Ginés Marín y el novillero Daniel de la
Fuente. Los novillos pertenecen a la divisa de El Parralejo. También acusamos
recibo del programa de las XXXVI Jornadas del Círculo Cultural Taurino de
Osuna, que se celebrarán entre el 14 y el 18 de febrero. Hay ganas de toros, y
noticias de otros bastiones taurinos: ahí está la reciente presentación del
empresario sevillano José María Garzón ante las fuerzas vivas de Almería, a las
que ha sabido ir tomando el pulso en sucesivos contactos. La expectación que
despertó el acto celebrado la semana pasada certificaba las ilusiones
levantadas a orillas del Mediterráneo. Se abre un tiempo nuevo en el precioso
coso de Vilches. Y viva San Juan Bosco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario