El
aquicalidense ha sido paciente para saber esperar su gran momento en el coso
Monumental del país y ahora espera repetir “color” el domingo próximo
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| Diego Sánchez durante su triunfal salida en hombros junto con el ganadero don Sergio Hernández González / Cortesía Ángel Sainos |
ADIEL
ARMANDO BOLIO
Especial para
VUELTA AL RUEDO
Luego de la brillante faena de dos orejas que le
realizara el reciente sábado 12 de febrero de 2022 al estupendo toro llamado
“Cacho”, de la dehesa de Rancho Seco, en el festejo del centenario de su
fundación y en el marco de la cuarta corrida y sexto festejo del serial por el
LXXV y LXXVI aniversario de la Monumental Plaza México, saliendo en hombros por
la Puerta Grande de “El Encierro” acompañado por el ganadero don Sergio
Hernández González, el flamante diestro aguascalentense triunfador Diego
Sánchez platicó con nosotros y las siguientes son sus impresiones de tan
importante tarde en su trayectoria taurina profesional:
“Estoy de verdad contento, no sé ni qué decir, es
algo que he buscado mucho tiempo y la vida misma me ha recompensado esa espera
enviándome ese estupendo toro”, comentó el espigado espada dinástico.
- ¿En qué
momento sentiste lo bueno que era el toro “Cacho”?
“Cuando le di el primer muletazo simplemente pasó,
pero cuando lo cité para el segundo venía con mucha fuerza y al sentir la tela
del capote se frenó y se acomodó al ritmo que le marqué, ahí fue donde lo
sentí”.
- La gente
estuvo contigo en todo momento ¿así lo percibiste?
“Los aficionados respondieron muy bien, apoyando a
todos los alternantes pues tomaba en cuenta todo lo que se hacía en el ruedo, a
la vez de apretar cuando era necesario”.
- Hacer
historia en cualquier actividad es bonito y en tu caso fue en la Monumental
Plaza México, en el centenario de una dehesa como Rancho Seco y disfrutando de
tu primera salida en hombros por la Puerta Grande de “El Encierro”. ¿Te parece
así?
“Son cosas que se viven y a lo mejor de inmediato
no se encuentra una explicación. A mí todavía no me cae ‘el 20’. Han sido
tantos años de estar esperando esta tarde y no me la creo, lo veía tan lejano,
no lo veía claro, pero gracias a Dios se dio en una gran tarde para todos, la
empresa, la ganadería, el público y los toreros. Ahora debo mentalizarme para
volver el próximo domingo 20 de este mes y en una tercia”.
- Ha sido,
sin duda, por parte de la empresa un atino el poder alentar a los toreros, en
este caso al triunfador de la reciente tarde para que repita el domingo
venidero y ese serás tú.
“Ya lo creo. Ahora saldré más que motivado esa
tarde, aunque si debo decir, sin que suene a vanidad, que a la reciente tarde
salí muy seguro y me sentía feliz como persona, dándome cuenta de que se pueden
hacer cosas grandes”.
- De manera
reciente tu vida torera ha girado en torno a triunfos relevantes en las dos
plazas más importantes del país, Guadalajara y México.
“Han sido sucesos importantes que han marcado mi
carrera pues en dos corridas de un toro, en Guadalajara y México, he cortado
cuatro orejas en dos astados y ahora vuelvo a México este domingo 20 y el
siguiente domingo 27 a Guadalajara. Ahora subirá la presión de los compromisos,
pero me siento preparado y seguro para ello”. ¡Enhorabuena y suerte matador!
DATO
En dos corridas de un toro, en Guadalajara y México, Diego
Sánchez ha cortado cuatro apéndices a un par de astados y ahora volverá a esos
cosos
El matador
Alberto Huerta: De urgencia al quirófano
Confía
el esforzado espada en que se levantará para luego comenzar a prepararse hasta
volver algún día a vestir con dignidad el traje de luces
Se informa que hace nueve meses el matador de
toros de dinastía Alberto Huerta fue sometido a una larga, delicada y muy
riesgosa operación de columna vertebral, específicamente en las vértebras
lumbares espinosas L5 Y L4, con abombamientos posterolateral derechos en las
L3, L4, L4, L5 y L5-S1.
Apuntan que el reciente viernes viajó a la Ciudad
de México después de haber sentido un dolor fortísimo en la cintura y la nula
movilidad de la pierna izquierda tras llevar varios meses de terapias de
rehabilitación, medicamentos, tratamientos y ejercicios canalizados
específicamente a la cintura y pierna vino esta recaída que el mismo matador
nos comenta:
“Al salir del quirófano hace nueve meses me
dedique religiosamente a tomar todas y cada una de las instrucciones,
tratamientos, medicinas y cuidados que se me indicaron. De hecho, ya llevaba
meses que volví a agarrar el capote y la muleta y, entrenar por las mañanas y
tardes.
Entre el COVID y la operación he tratado de
recuperar flexibilidad y fortaleza en mis piernas, brazos y muñecas pues ya
estaba preparándose un número de corridas y despedirme definitivamente de los
ruedos y conmigo cerrar una dinastía de toreros mexicanos que comenzó por los
años 60 por parte de mi tío, gran figura del toreo, Joselito Huerta, seguido
por mi padre Víctor, ambos que en paz descansen, luego Rigoberto huerta primo
mío, quien también falleció, después, a la par mía, también toreó Víctor mi
hermano y poco después Omar, hijo de mi tío José, siendo yo de todos los primos
el único que se hizo matador de toros y confirmando la alternativa en la
Monumental Plaza México.
Cabe señalar que ya me habían empezado a invitar a
ganaderías para tentar algunas becerras chicas y el ir de nuevo sintiendo en el
ruedo y con las becerras, la primera operación me impidió participar en el
certamen ‘México Busca un Torero’, siendo tomado en cuenta y estando anunciado
en ‘La Florecita’ y posteriormente en León. Esto me frustró emplearme a fondo
para despedirme de torero, pero cómo dicen platícale tus planes a dios. Ahora
salí de una segunda intervención por parte del doctor Sergio Anaya Vallejo,
quien calificó la operación como un éxito. Se quitaron y reemplazaron dos
tornillos en la vértebra L-4. Se quitó la ‘caja’ que presentaba una ruptura
algo que tiene un mínimo porcentaje de que suceda pues sin cajas con la más
alta y resistente tecnología, pero se rompió. Se niveló una barra la que
sostiene los 3 tornillos del lado derecho, se cambió un tipo amortiguador de la
barra izquierda y esto lo único que hace es demorar un poco mi despedida, tomar
tiempo para de nuevo fortalecerme física, moral, sentimental y
espiritualmente.
Nací torero, he vivido y entregado mi vida al toro
y moriré siendo ejemplo para mi hija Triana de lucha, perseverancia y
disciplina, pero, sobre todo, que los sueños se cumplen y los ciclos se
cierran.
Tiempo al tiempo, ‘se perdió una batalla, pero no
la guerra’ y a levantarse y comenzar hasta volver algún día a vestir con
dignidad el traje de luces”, concluye Alberto Huerta.
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