Tras su pronunciamiento este jueves en la
noche por twitter
Se refiere
puntualmente a los festejos pautados la próxima semana en San Cristóbal
RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Nuevamente la Fiscalía General de Venezuela, en la
persona de su más destacado representante, como lo es el ciudadano Tareck
William Saab se ensaña con la fiesta brava, tras su actitud de intromisión que
viene ejerciendo, tal como ya en anterior ocasión lo hizo en noviembre pasado
con miras al par de festejos puntuales que se iban a llevar a cabo en la ciudad
de Maracay.
En esta ocasión, estimulado por los activos y bien remunerados económicamente
grupos animalistas que hacen vida activa -el cual se han convertido organizadamente,
en especie de cruzada antitaurina en los países amantes a la fiesta brava- hace
señalamientos que buscan la no realización de las tres corridas de toros y un
festejo cómico taurino pautados en la programación ferial de la capital
tachirense.
No es nuevo este hecho. Pero últimamente más
feroces han sido los ataques que estos círculos animalistas, lejos y mal informados
-y sí intencionadamente tendenciosos en su afirmaciones- dicen de defender el
bienestar del toro de lidia, elemento el cual argumentan proteger, cuando en
realidad el trasfondo del asunto es el oneroso recurso mascotista que se
disfraza tras de ello. ¿Imagina usted amable lector contar
en el corral de su casa o cercado de su finca un animal cuyo instinto de ataque y defensa es su esencia y razón
de ser?
Es por ello que buscando el amparo de la Fiscalía
General del Estado, en la persona ni más ni menos que el señalado Tareck
William Saab, el que se aproveche de su posición gubernamental, para amparado
en su facultad como funcionario público notable, tergiverse y ampare el mundo onírico
mascotista que es el que busca implementar este grupúsculo de personas, quienes haciendo gala muy organizadamente de todas las redes sociales, y apoyadas por
estas, tomen tribuna y forma de justificar su hacer, en contra del espectáculo taurino,
ese mismo que se encuentra tatuado dentro de nuestro acervo cultural
iberoamericano y no precisamente en los países anglosajones, principales
promotores de esta moda, de la que se lucran millonariamente, de allí su
proceder. Todo amigo lector tiene su para y porqué, y estos no están acá por
obra y gracia del Espíritu Santo.
Lo más cumbre del pronunciamiento de la Fiscalía
General de Venezuela –no la primera pues ya viene haciéndolo desde que asumiría
el actual máximo representante- es que va en contra de la voluntad del Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, tras el acuerdo
llegado en diciembre pasado por parte de los gobernadores de los estados
andinos que albergan las ferias de San Sebastián y del Sol para su escenificación.
Un reto directo de parte de Tareck William Saab al máximo jerarca del partido
que representa, que se ha tornado con tintes políticos, donde lamentablemente la
fiesta brava es la única perjudicada, pues lejos del interés que supone el
hecho del bienestar del toro bravo, se utiliza a este como moneda de cambio
para captar votos cautivos de estos grupos animalistas a los que menos les
interesa es el toro bravo y su desaparición como especie cuyo único propósito es
la lidia completa con todos sus tercios, sino la transcendencia que la prohibición
en sí repercuta a nivel mediático, dejando de lado así mismo todo lo que a
nivel ecológico, cultural, económico, social, representa la fiesta brava en los
municipios donde se lleva a cabo.
UN TRASFONDO POLÍTICO QUE ABARCA MUCHO
MÁS…
Interesante ha resultado el análisis que el Abogado
Wolfang Meneses, Especialista en Derecho Administrativo, hace del hecho que Fiscalía
General de Venezuela emprenda –sin ser una de sus facultades principales- este
ataque y proceder en contra de la fiesta brava a nivel nacional.
A continuación transcribo todo lo que esto
embarga, del cual muchos de estos sesudos políticos oficialistas desconocen:
Las corridas no son un bochorno público
organizado por un privado. Son un patrimonio inmaterial organizado y normado
por la Ordenanza de Espectáculos Taurinos dictada por el Concejo Municipal. Dicha
ordenanza señala que las corridas son una actividad pública bajo el control del
municipio.
Es el Alcalde quien, a través de la Comisión
Taurina, ejerce funciones de policía administrativa sobre esta actividad,
dictando sus pautas y velando por su cumplimiento. Siendo que el municipio no
tiene como organizar directamente el espectáculo taurino, la ordenanza indica
que se podrá otorgar concesión a empresa especializada para que organice las
corridas, actuando en nombre del municipio y bajo su supervisión.
Actualmente el concesionario para la
organización de las corridas es la C.A. Plaza de Toros de San Cristóbal,
empresa de capital mixto dónde sus mayores accionistas son: Gobernación del Táchira,
Alcaldía de San Cristóbal y Ministerio de Finanzas. Estos controlan su
directiva.
Desde hace un par de años la C.A. Plaza de
Toros organiza las corridas aliándose para esto con empresas privadas
(contratación de toreros y subalternos, mantenimiento, seguridad, publicidad,
compra de los toros, médicos y veterinarios, etc.). En fin, las corridas son
una tarea pública.
Asimismo, el Ministerio de Turismo en Resolución 010 fechada 02/03/2009 y publicada en la Gaceta Oficial Nro. 39.130 determinó que, a partir de esa fecha, los espectáculos taurinos en Venezuela serían
catalogados como servicio turístico y no "bochorno público"
como dice Tareck William Saab en su twitter de este jueves por la noche.
Ahora me permito unos comentarios políticos
al respecto.
La Ordenanza que regula las corridas es
dictada por el Concejo Municipal, corporación que ha estado controlada por el
chavismo 17 de los últimos 22 años. Actualmente son mayoría y ya nombraron a su
comisionado taurino.
El Alcalde de San Cristóbal es desde
diciembre de 2021 el dirigente chavista Silfredo Zambrano quien, haciendo uso
de sus facultades y sin repudiar las corridas de toros, procedió hace unos
pocos días a designar a la Comisión Taurina Municipal.
La C.A. Plaza de Toros de San Cristóbal está
controlada mayoritariamente por el chavismo. Actualmente su presidente es el
Abogado Yionnel Contreras quien además es vocero principal del partido
"Amemos al Táchira".
Hace unos años Vielma Mora la presidió
personalmente.
Muchas de las empresas que están prestando
servicios a la Plaza de Toros fueron cercanas a la campaña de Bernal, Zambrano
y el PSUV.
Una de las ganaderías pertenece a los
herederos de Don Hugo Domingo Molina, a quienes vimos en video apoyando
abiertamente a Freddy Bernal.
En resumen, la amenaza sobre las corridas en
San Cristóbal es un conflicto entre jerarcas chavistas pero que afecta a todos.
De esta manera y de forma directa, Tareck
William Saab pone en peligro un patrimonio inmaterial del municipio y queda en
manos del Ministro de Turismo, gobernador y alcalde su protección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario