viernes, 28 de enero de 2022

PRIMERA CORRIDA / FERIA DE SAN SEBASTIÁN 2022 - “El Pino” se encuentra un noble «Lusitano» y se lo indultan…

Tres orejas, dos de ellas simbólicas que le abrieron la Puerta Grande ante el lote más potable de Campolargo. *** Vanegas se dejó posible apéndice por la espada, al igual que Guillén, quien no lo vio claro con el acero.
Marcos Peña “El Pino”, primer triunfador de la Feria de San Sebastián, ayer en Pueblo Nuevo. Foto: José León
 
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
 
SAN CRISTÓBAL (Enviado Especial).- El último toro de la función taurina de apertura de la edición ferial de este año trajo la polémica al festejo. Saldría de toriles con la alegría y hechuras propias de los toros que embisten, limitados de fuerzas pero con una nobleza casi rayando en la mansedumbre. De capote “El Pino” le endilgó un breve saludo por verónicas desmayadas en el tercio de matadores, para luego pasarlo en el caballo con el mínimo cuidado, un puyazo contrario que solo le hizo sangría para una muestra hematológica.
 
Ya en la muleta, la alegría y recorrido del animal supo ser visto y entendido por un torero que venía de un largo parón, casi en el retiro, donde por algunos momentos la inactividad pasaba factura. Pero podía más la ilusión y las ganas de ya haberse hecho el triunfador de la singular jornada de estreno ferial. Por alto le alivió para luego por la derecha gustarse y reposarse por momento el torero del patio. Mejor se le vio en la breve tanda por naturales, siempre llevándole a media altura, templándole, sin brusquedades, ante las limitadas fuerzas del bello castaño, un “zapatico”, por algo le dejarían como el premio al más destacado, luego de lidiados los correspondientes y en suerte de cada uno de los alternantes.
 
La faena tomó ribetes triunfalistas cuando se vería la versión a la galería. Las manoletinas, los molinetes, los aliviados por alto, calaron en los ánimos de los presentes hasta desatarse la pañolada pidiendo un indulto que no procedía. Pero el torero seguía y seguía en su insistencia, sabedor que el que persevera vence, además de conocerse que con la espada nunca ha sido su fuerte Marcos. Al final fue tanta la insistencia, que al debutante palco presidencial le peso el compromiso de ver la plaza bajo asedio del premio al toro -que para faenas y actitudes así están los recados presidenciales-, mientras gran parte del cotarro exultante al compás del pasodoble Feria de Manizales agitaba pañuelo y presionaba el ambiente. Al final, no quedo otra que asomarse el pañuelo naranja con cierto desconcierto, y con ello el generoso indulto al toro y las dos orejas simbólicas al torero, quien de esta manera se llevaba a su esportón tres orejas, cuando muchos en gran parte ya le daban por ido a “El Pino”. Tres orejas que le vienen y le sirven moralmente.
Previamente había lidiado “El Pino” el que  abrió plaza, el más serio y descarado del lote de los herederos de Campolargo, el cual tuvo la virtud de la nobleza tontona, pero el defecto de su poca humillación y entrega. A ellos se sobrepuso el torero a base de insistirle en la media y corta distancia, en labor intermitente en especial por la zurda, donde lució más compacto su trasteo, llevándole tapadita la cara para que no se desentendiera de la muleta. El espadazo efectivo, contrario y delantero que no vieron desde el palco, además del certero puntillazo de Eliecer Paredes llevó a sus manos la única oreja que se cortaría en la función. Obviamente las del indulto fueron simbólicas.
 
Embarullado resulto el recibo capotero de Vanegas ante el segundo, el cual incluso le obligo a tomar el olivo tras apretarle en tablas. Picado al relance medido, en banderillas tomaría el propio Vanegas las banderillas clavando desigual en colocación y ejecución, entendible también para quien tenía un buen tiempo apartado de los ruedos. Ya con la con la muleta se doblaría de inicio por ambos pitones, para luego por la diestra en las primeras dos series gustarse el torero de Seboruco, despatarrado, por momentos dejando pinceladas de buen trazo, lo mejor hasta el momento de la función. Por la izquierda no sería lo mismo, a tal punto de ni siquiera intentarlo pues se vería desbordado ante lo complicado que se lo puso «Heredero». Con la espada lo que posiblemente era de premio se esfumó, tras el espadazo contrario y los tres descabellos que hubo de necesitar para despacharle.
 
El menos potable de los Campolargo fue el tercero, el más deslucido que solo dejaría en el sabroso toreo por verónicas, lo único destacable, pues luego a pesar de haber sido lidiado con pulcritud, tanto en varas como en banderillas, en la muleta totalmente desentendido de las telas se tornó. Suelto, siempre en la querencia, no quiso nunca pelea, ni en los medios ni en otro sitio, lo que hizo del empeño de Alexander Guillén anodino e intrascendente a los presentes. Con la espada no le vio nunca claro Guillén, lo que derivaría en un sainete hasta escuchar los tres avisos en una lidia que duraría una eternidad.
 
De este modo Marcos Peña “El Pino” salía en volandas de los presentes. Un triunfo que rompió quinielas y de la que la mejor parte fue evidenciar los bríos y ambición de un torero que aún puede decir algo en esto, con veinte años de alternativa.

FICHA DEL FESTEJO
 
Plaza de Toros Monumental “Hugo Domingo Molina” de San Cristóbal.
Jueves 27 de enero de 2022. I corrida de la LVII Feria de San Sebastián.
 
Con poco menos de un cuarto de plaza (aproximadamente 3 mil personas) en noche fresca y despejada, se han lidiado dos toros de CAMPOLARGO (1º y 3º) y RANCHO ALEGRE (2º y 4º), en su conjunto correctos de presentación, nobles en distinto grados, a menos en la muleta, destacando del envío los corridos en 1º y 4º. Indultado el corrido en 4º lugar de nombre «Lusitano» N° 218 de 435, castaño claro.
Pesos: 530, 440, 470 y 435
 
MARCOS PEÑA “EL PINO” (Nazareno y oro con cabos blancos) Oreja y dos orejas simbólicas
CÉSAR VANEGAS (Luto y oro con cabos blancos) Palmas
ALEXANDER GUILLÉN (Blanco y plata) Silencio tras toro al corral luego de tres avisos
 
INCIDENCIAS: Destacaron en banderillas Francisco “Chico”, Carlos Pizzuto y Ramón Contreras y en varas Alfredo Guimerá ante el 3º. *** Debutó en la presidencia Reinaldo Manjarrez.

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