Mientras que el novillero
Rafael Cerro dejó una muy buena carta de presentación y el azteca Juan Pablo
Llaguno muy buen corte de torero aunque evidencio su poco rodaje.
El valenciano Román Collado, de sonados triunfos a lo largo de la campaña española, cortando la única oreja en la inauguración de la temporada en Lima. Foto: EFE |
MANUEL GONZÁLEZ DELGADO
Con un poco más de media entrada, lo cual es
muy bueno para una novillada en Acho, se lidiaron astados de la ganadería
peruana de “Apóstol Santiago”, que en sus diversos matices de bravura en
términos generales cumplieron.
El novillero español Rafael Cerro dejó muy
claro que ya está puesto para la alternativa sobre todo en su primero de nombre
“Galloso” # 76 con 405 kilos de peso, al que recibió muy bien a la verónica
aprovechando que el novillo metía muy bien la cara. De muleta esa condición
permaneció en los pases iniciales, aunque alguno de ellos carentes de temple,
mejorando en la segunda serie donde se centro mejor el torero y con buena
técnica, tocando fuerte cuajo derechazos de calidad. Cambió de mano y con la
izquierda al natural, el de “Apóstol” se rajo y se fue a tablas, de allí en
adelante todo se fue a menos por más esfuerzo que puso el torero, quien
finalizó su labor con buenos muletazos por alto dándoles todas las ventajas al
burel. Tras media estocada, escucho aplausos.
En su segundo salió más arrollador, más en
novillero, saludando de capote a “Chicuelo” # 92 con 432 kilos con faroles con
las dos rodillas en tierra, para luego con torería sacarlo a los medios
flexionando la pierna en cada lance para rematar con una media con las dos
rodillas en tierra. Con la muleta gusto mucho el inicio de su labor por alto,
llevándose al novillo hacia los medios, instrumentando derechazos aprovechando
la buena embestida de “Chicuelo”, aunque también hay que decir, que el novillo
salía de la muleta de una manera bastante rara con la cara floja, allí estuvo
el merito de su labor en saber darle el sitio entre cada pase para poder ligar.
El temple que todo compone, hace que los muletazos sean jaleados con oles,
lamentablemente duró poco por el pitón derecho. Expone mucho el torero en el
toreo al natural, sacando muletazos de donde no los hay. Una labor muy
meritoria que el público reconoce. Remata la faena con pases por alto sin
moverse del sitio de mucho valor. Estocada en buen sitio, saliendo a saludar a
los medios.
Román bordándolo con la derecha. El también
torero español Román Collado, le tocó en primer lugar el novillo de nombre
“Mariscal” # 60 con 407 kilos de peso, que salió suelto de capote y el diestro
no lo pudo sujetar, con lances escasos de temple. Sobresalió en un buen par de
banderillas el subalterno “Naranjito”. Román, inicia su labor con la pañosa con
muletazos por alto sin moverse, sin embargo al ligar la segunda serie por el
pitón derecho, entre el viento y que el novillo apretaba, le dio un conato de
susto al torero que casi es prendido. Como era lógico cambió de mano y por el
pitón izquierdo al natural logra una serie buena rematada con molinetes.
Continua, pero ahora nuevamente por el pitón derecho y la faena sube bastante
de tono porque además el toro tenía peligro, a pesar de ello, en novillero,
bullidor, y con ganas de triunfo, logró cuajar buenas series. Es enganchado de
la pierna pero no pasa a mayores. Mucho mérito todo lo que hace porque el
ejemplar tenía “guasa”, y lo más importante, estuvo por encima del toro en todo
momento. Lamentablemente perdió una oreja tras una estocada baja, previo
pinchazo, dando la vuelta al ruedo
El quinto de la tarde se llamo “Tornado” # 70
con 408 kilos, al que lanceó muy ceñido a pies juntos por donde se encontraba
al novillo que salía suelto, es desarmado al rematar. Se armó un herradero en
el tercio de banderillas ante la pésima actuación de los subalternos, en este
momento si el novillo tenía que aprender algo malo, allí lo aprendió por la
mala lidia. Salía a por todas Román,
comenzando su faena por alto, ciñéndose al toro con mucho valor. El novillo
apreta y Román se la juega entero por el sentido que tenía el de “Apóstol
Santiago” que lo arrolla al torero llevándoselo prendido casi media plaza, el
torero, no se amilana, todo lo contrario, esta enorme, se la juega por ambos
pitones para nuevamente ser empitonado y volver a la cara del novillo para
exponer aún más, poniendo de pie a los tendidos de sol. Culmina con unas
manoletinas donde se pasaba el toro muy cerca de la barriga y un abaniqueo con
torería. Una estocada un poco trasera de donde sale por tercera vez arrollado
tras el embroque. El novillo vendió con bravura su muerte y Román corta una oreja
de ley.
El tercer espada fue el aún poco rodado
novillero mexicano Juan Pablo Llaguno, que sin embargo dejó una buena carta de
presentación en afición de Lima. Le tocó primero “Silvado” # 74 con 410 kilos,
al que no le pudo hacer nada de capa por su poca clase y acometividad. Con la
muleta el ejemplar seguía sin tener clase en sus embestidas, pero tampoco tenía
malas ideas. El novillo simplemente pasaba por ambos pitones y Llaguno le
pegaba pases con bastante pulcritud hasta que es cogido sin mayores
consecuencias, insistiendo el torero por el pitón derecho con mucha vergüenza
torera y deseos de agradar, lo cual es reconocido por todos, porque eso es lo
que se le pide a un novillero. Es prendido nuevamente y tras dos intentos con
la espada fue silenciada su labor.
En el sexto de la tarde, “Toledano” de nombre
con 472 kilos y marcado con el número 77, no se le pudo ver de capote porque
salía suelto. En la muleta, Llaguno debió apretar mas al novillo bajándole la
mano, obligándolo un poco y aprovechar menos los viajes, Como se dice le falto
emplearse un poco más y superar el defecto de que el toro era muy mirón pero
obediente a los toques. Es aquí donde evidenció su poco rodaje, es un buen
novillero, pero está en camino todavía de estar más cuajado, es lógico y
entendible, lo que rescatamos y aplaudimos es su actitud en todo momento, el
resto de aprende con el tiempo. Lo mató de una estocada un poco tendida.
FICHA
DEL FESTEJO
Plaza de Toros de Acho. Un poco más de media plaza. 27 de
Octubre 2013
Novillos de la ganadería de “Apóstol Santiago” que
cumplieron.
Rafael Cerro (blanco y plata): Aplausos y Saludos desde
los medios.
Román Collado (azul pastel y oro): Vuelta al ruedo y una
oreja.
Juan Pablo Llaguno (tabaco y oro): Silencio en ambos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario