Dicho encierro colombiano estaría lidiándose
en el marco de la tercera corrida de la Feria del Sol
Todo apunta que finalmente Mérida sería la única plaza de toros en la campaña americana en la que actué El Fandi. Foto: EFE |
RUBEN
DARIO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Se
cuentan los dias para que se escuchen clarines y timbales que marque el inicio
de la edición 2024 de la Feria del Sol. O el tambien denominado y único “Carnaval
Taurino de América”, como muchos gustan llamar al evento taurino más importante
de la ciudad y uno de los más relevantes de la temporada venezolana.
Es
asi como a pocos dias, se ultime los detalles de un ciclo ferial intenso y
condensado en 3 festejos mayores, que cuenta este año con el aliciente de traerse
de Colombia un encierro de la ganadería bogotana del hierro de don Juan
Bernardo Caicedo (procedencia Domecq) el cual estaría cerrando el abono.
No
es un capricho ni un lujo que este año los empresarios José Luis Rodríguez y
Gabriel Manfredi López hayan apostado por traer un lote de toros de la hermana
republica, en razón del juego, trapío y resultados que en los últimos años han
ofrecido nuestras divisas nacionales, y no es que se esté denigrando de ellas,
pero a la hora de exigencias, el aficionado y el público requiere materia prima
que garantice el éxito desde todo punto de vista. No se puede improvisar es la consigna
de los mencionados empresarios que van por su tercera edición al frente de la
Plaza de Toros Monumental de Merida, tras las ediciones del 2022 y 2023.
Es
asi como desde el pasado martes el propio José Luis Rodríguez en Caracas estaría
retirando la documentación respectiva ante los organismos gubernativos nacionales
para el permiso e importación de dichos astados, el cual ya le hemos vistos en
fotos desde los mismos potreros de la sabana bogotana donde pastan, a la espera
de su encuentro con el ruedo emeritense este próximo 12 de febrero, que junto a
los demás carteles propuestos sin duda alguna una opción más que interesante
para no solo el aficionado local, sino incluso de otras partes del país y fuera
de nuestras fronteras, como lo ha dejado en evidencia el movimiento de taquillas
los últimos dias, lo que augura un éxito de asistencia que marcaría la tónica ascendente
de un periplo taurino que se recupera poco a poco tras un periodo convulso, duro
y complicado.
A
propósito de esta ganadería, nuestro buen amigo, don Guillermo Rodríguez Muñoz
nos hace una semblanza de este hierro, actualmente uno de los más importantes
de la cabaña brava colombiana…
Juan Bernardo Caicedo, lleva 30 años con su
ganadería y ha obtenido el indulto de 20 toros. Es un resultado que se le
atribuye al esfuerzo y a la dedicación en el mejoramiento de sus ejemplares. En
la ultima temporada taurina de la Plaza Santamaria de Bogotá, logró el indulto
de dos toros: «Abrileño» que fue lidiado por el colombiano Juan de Castilla el
28 de enero y «Lancero» por el español Julián López, ‘El Juli’ en la sexta de
abono de la capital y cierre de temporada (18 de febrero). La ganadería nace en
1993 mediante la compra a los hijos del inolvidable torero Pepe Cáceres de vacas
y sementales. En 1997 adquiere un lote de vacas de la ganadería española de
Torrealta una de las de mayor trayectoria en España. Igualmente le incluyó
sangre del hierro El Paraíso, la ganadería del torero español Jerónimo
Pimentel, y otras vacas que compró a Guachicono a Luis Fernando Castro, hace
más de 25 años. Así de manera gradual y persistente fue mejorando su sangre y
sus toros de lidia. El hato de Juan Bernardo Caicedo tiene su base en Armero,
Tolima y los machos los mantiene en el municipio de Guasca en Cundinamarca.
El mencionado ganadero ha señalado que su éxito se
ha dado por la gestión que ha realizado en el esquema de producción que ha
realizado a lo largo de los 24 años de su ganadería. “Ha sido un trabajo de
muchos años de selección genética en los que he buscado las mejores madres y
los mejores ejemplares. Siempre le imprimo rigor a las expectativas de bravura
y nobleza de cada animal”, dice con emoción. Agregó que esa selección va unida
a un estado óptimo sanitario de los ejemplares, ya que considera que de nada
valdría tener una excelente genética, sino tiene la fuerza para poderla
transmitir. “La selección es importante
y clave en esta ganadería de lidia. A través de la tienta selecciono las
mejores vacas. Las someto a pruebas mediante el toreo y en esa actividad se
pican, como se hace en una corrida de toros en el tercio de varas”, agregó. Escoge
las que se ajusten a su punto de vista, habilidad que ha desarrollado con el
paso del tiempo. “Las selecciono de acuerdo a mi concepto de bravura, nobleza y
bondad”, explicó. No obstante también acude al criterio científico y se asesoró
con los veterinarios de cabecera que son colombianos. Así ha logrado el indulto
de 20 toros durante toda la existencia de la ganadería.
La nutrición también ha sido clave en los toros.
Desde que nacen los animales los alimenta con pasto, agua y sal como en
cualquier ganadería bovina, solo que les agrega suplementos a medida que
avanzan en su edad. En el primer año le adiciona un kilo, en el segundo dos
kilos, en el tercer tres y en el cuarto 4 kilos. Les suministra un producto
llamado soya lidia y otros suplementos alimenticios que son derivados del maíz.
“Desde el destete trato de tenerles un dieta balanceada buscando, año a año de
su edad, que al final de los 4 años tenga la energía para poder dar el
espectáculo”, resaltó. También les realiza purgas alternadas y regulares con
Ivermectina. Igualmente les suministra vitaminas cada dos meses. “Las reses
aumentan al mes entre 10 y 12 kilos. En cuatro años logro que los animales
obtengan un peso de 450 y 480 kilos. Trabajo muchísimo para que desarrollen su
bravura y tengan la fuerza para poder desarrollarla”, resalta.
Para Caicedo “el toro de lidia es un animal tan
integral que el mismo protege la fauna, y asimismo, la entrada de cazadores e
igualmente, evita la fumigación con insecticidas y matamalezas, porque el toro
mismo desyerba y se mueve libremente”.
Caso El
Fandi entre los corrillos…
A
propósito de la presencia o no del mencionado torero granadino, la misma ha
despertado infinidad de comentarios que bien o mal han puesto en la palestra al
señalado coleta, tras su caída del cartel del pasado domingo en el marco de la Feria
de San Sebastián.
En
tal sentido, quiero hacer de antemano algunas acotaciones al respecto, que bien
valen la pena dejar en claro, de cara a la presencia del torero señalado el próximo
sábado 10 en el ruedo emeritense.
Sí
bien el torero no llegó a cumplir la contratación pactada con los empresarios
tachirenses, bien es cierto que viene de una franca recuperación de una
delicada operación de hernias lumbares, lo que es un intervención delicada que
requiere su cuidado y recuperación con los tiempos establecidos. Así mismo, el hecho
que la empresa de Pueblo Nuevo haya esperado a última instancia no anunciar
otro torero que le sustituyera o su condición de terapia post operatoria, fue con
el propósito de mantener la ilusión y expectativas hasta último momento por la presencia
del torero, aun cuando muchos ya sabían o deducían los tiempos de dicha recuperación.
Al final, quedaría el cartel en un mano a mano donde ganó en emoción el público,
con dos toreros (Escribano y Colombo) que aprovecharon todas las opciones de
lucimiento que ofrecieron los toros lidiados.
De
igual manera, ya es conocido que los empresarios de la Feria del Sol están en
conocimiento y mantienen la expectativa en un 98% de seguridad que El Fandi esté
presente en Mérida. Otra cosa ya seria responsabilidad de los mismos
empresarios sustituir con un torero de similar o superior categoría la hipotética
baja en el cartel del señalado torero, tal y como han dejado de manifiesto en
reiteradas ocasiones José Luis Rodríguez y Gabriel Manfredi López.
A
final de cuentas, todos quienes queremos y cuidamos la Feria del Sol, debemos
apostar por el bien de esta, y qué mejor que para tal efecto todos los toreros
y ganaderías anunciadas no tengan ninguna novedad. Por el bien de una cita que está
recuperando su calidad y prestigio, además de su categoría.
Otro varapalo a la fiesta brava: suspendidas
de nuevo las corridas en la Plaza México
«Se concede la suspensión provisional a efecto de
que las autoridades responsables se abstengan de ejecutar los actos impugnados,
para lo cual deberán de suspender de inmediato los espectáculos taurinos en la
Alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México, así como el otorgamiento de
permisos para realizar dichos espectáculos». Así reza el fallo por el que una
jueza suspende la celebración de festejos en la Plaza México.
De este modo, tras un histórico regreso, con lleno
a reventar, la Plaza México vuelve a ser clausurada. Sandra de Jesús Zúñiga,
jueza Quinta de Distrito en Materia Administrativa, concedió un amparo
promovido por la asociación 'Todas y Todos por Amor a los Toros', por lo que
queda suspendida la fiesta brava prevista para este fin de semana -los días 4 y
5 de febreros se anuncia la feria del aniversario-. La suspensión pone en
riesgo miles de empleos directos e indirectos.
La audiencia decisiva será el 7 de febrero, cuando
debería ahondarse en el fondo del litigio. Por su parte, la empresa de La
México trabaja en un recurso de amparo para mantener la actividad taurina del
coso.
La primera suspensión judicial a la fiesta brava
estaba vinculada a cuestiones de corte medio ambiental, pero este segundo
cierre va directamente a la materia jurídica sobre el maltrato animal.
Zúñiga es una jueza adepta a causas polémica y que
ha emitido resoluciones favorables para el gobierno de Andrés Manuel López
Obrador. El presidente no ha emitido opinión sobre el futuro del coso de
Insurgentes, pero se ha inclinado por realizar un plebiscito que defina la
cuestión.
«Claro, cuando se lleve a cabo una consulta tiene
que haber debates, hay quien va a defender el que por ejemplo siga la fiesta o
las corridas de toros, hay quienes, como acaba de pasar, protestaron, se
opusieron, bueno entonces qué se hace, sí se pueden promover amparos, como se
está haciendo, pero lo mejor siempre es la democracia, es el mejor método y hay
que tenerle confianza a la gente, no tenerle miedo al pueblo», dijo López
Obrador este martes. Para el presidente mexicano es una fibra sensible porque
sus bases políticas parecen estar en contra de la fiesta brava pero él nunca ha
cuestionado las corridas y lo cierto es que cuando fue jefe de gobierno de esta
capital, entre 2000 y 2006, las corridas se desarrollaron con total normalidad.
Curiosamente, la jueza Zúñiga fue la que evitó que
la ministra de la Corte Suprema Yasmín Esquivel fuera investigada por supuesto
plagio de sus títulos académicos. Y en diciembre fue Esquivel quien, con su
sentencia, permitió el regreso de las corridas.
«Se concede la suspensión provisional a efecto de
que las autoridades responsables se abstengan de ejecutar los actos impugnados,
para lo cual, deberán de suspender de inmediato, los espectáculos taurinos en
la Alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México, así como el otorgamiento de
permisos para realizar dichos espectáculos», ordena el fallo de Zúñiga.
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