domingo, 20 de agosto de 2023

Benítez y Orellana a hombros en Táriba

En el cierre de la Feria de la Virgen de la Consolación
Rafael Orellana se encontraría con «Carnicero» de El Capiro, para ser uno de los triunfadores de la tarde/noche de cierre ferial taribense. Foto: Federico Montes – Archivo

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
 
Mejoró la climatología para la tarde cierre de la tradicional cita ferial taribense, el cual un poco más de público registró que la tarde del sábado. Una “migajita” dirían por allí, pues una vez más se pone en evidencia que la gente poco se anima a ir a toros en Táriba, y específicamente al ruedo del Coliseo. Una pena de verdad, a pesar del esfuerzo hecho por la empresa por traer toreros de interés y ganado con garantías de éxito, pese al irregular planteamiento publicitario que se viene haciendo no solo a esta, sino a las demás citas feriales que hemos visto y se vienen en agenda.
 
Densa y dilatada más de la cuenta fue la labor en rejones de Francisco Javier Rodríguez, actuación donde no se dejó nada en el tintero el jinete yaracuyano, ante un toro poco presto al lucimiento. La oreja con la que premió vino de la mano con agradecida brevedad que manejo el rejón de muerte.
 
Animoso estuvo un veterano Leonardo Benítez a lo largo de la tarde, la de su estreno en este ruedos tras 31 años de doctorado y trayectoria por ruedos nacionales. Pudo haber cortado la oreja del primero de lidia ordinaria, pero su fallo con la espada le limitó de “tocar pelo”. Igual dosis de toreo, gesticulando más de la cuenta al graderío, fue lo que se prodigó en labor que esta vez sí contaría con la rúbrica de la espada, para cortar par de orejas.
 
Orellana se encontraría con las almibaradas embestidas de su primero del lote, animal agradecido, en faena variada y típica del repertorio del espigado y veterano torero tovareño. La nobleza del animal fue vista por los presentes, para solicitársele el indulto que diligentemente el palco concedió. Su segundo del lote, un marmolillo, sin recorrido, cumplió el torero en despacharlo, a pesar de dilatar labor más de la cuenta para ser silenciado tras aviso.
 
El debutante en ruedos venezolanos, el salmantino Juan del Álamo cortaría una oreja en el de su estreno, tras una labor intermitente, que remató de certero espadazo. En el que cerró plaza, con la noche presente, apostaría un poco más el coleta de Ciudad Rodrigo, en especial por tandas por la mano diestra, de uno en uno, de gran plasticidad artística, para recibir palmas.
 
El balance artístico del festejo fue el siguiente:
 
Plaza de Toros Coliseo «Hugo Domingo Molina» de Táriba. Con poco más de un cuarto de plaza (aproximadamente 1000 personas) en tarde entoldada, fresca, con ligeras ráfagas de viento, se han lidiado toros del hierro colombiano de EL CAPIRO DE SONSÓN (Dayro Chica), dispares de presentación y juego en su conjunto, un poco mejor presentados que sus hermanos lidiados el día anterior; 1º, manso, parado; 2º, manso, aquerenciado; 3º, noble, con recorrido, indultado de nombre «Carnicero» N° 883 de 433 kilos; 4º, noblote a menos; 5º, noble y con recorrido; 6º, manso sin recorrido y 7º, áspero, corto de recorrido.
 
FRANCISCO JAVIER RODRÍGUEZ (A la usanza campera), oreja.
LEONARDO BENÍTEZ (Azul rey y oro con remates blancos), palmas tras aviso y dos orejas.
RAFAEL ORELLANA (Ciruela y oro con remates blancos), dos orejas simbólicas y silencio tras aviso.
JUAN DEL ÁLAMO (Tabaco y oro con remates blancos), oreja y palmas.
 
Incidencias: El festejo comenzó con un retraso de 35 min de la hora estipulada. *** Juan del Álamo se presentó en Venezuela con el toro de nombre «Barranquero» N° 918 de 432 kilos, negro muleto, cubeto de cornamenta. *** A partir de la lidia del segundo toro del lote de Leonardo Benítez se lidió con deficiente luz artificial. *** Presidió como sucedió el día anterior, con ecuánime criterio el aficionado Alexander Saavedra. *** Festejo que tuvo más de tres horas y media de duración.

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