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| Esperado regreso y principal tirón taquillero el de Roca Rey esta tarde. |
RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
SAN
CRISTÓBAL (Enviado Especial).- Es el cartel esperado del abono de este año.
Reúne a un torero que está en estado de gracia, y que arrasa tanto dentro como
fuera de los ruedos. Es el número 1 en la taquilla a la par que se cuenta sus
tarde por “llenos hasta la bandera”. Se trata de Andrés Roca Rey, el torero del
momento, el que tira de la taquilla y en los despachos, tal y como lo ha hecho
presente en este último año en España y lo viene haciendo desde que asumió el
liderazgo del toreo en 2017 en adelante.
Es el torero que coloca la emoción, sin importar
sí para ello hay que arriesgar más de lo debido. Y vuelve a Pueblo Nuevo, tras
varios donde literalmente dio un claro toque de atención de que era capaz de hacerles
a los toros. Ya le habíamos visto de becerrista en este mismo ruedo, festejo
que hubo de suspenderse (Colombo y Michelito en festival nocturno a beneficio
de la Escuela Taurina), a causa de las fortísimas volteretas que propiciaron
los erales de los hierros de la familia Molina Colmenares.
Otro que tiene su miga, y torea como pocos, es el
extremeño José Garrido, espada de un depurado concepto del toreo, tanto de
capote y muleta, que no se queda a la saga del mejor intérprete del toreo se
llame. En los compromisos que ha tenido acá en San Cristóbal y Mérida ha dejado
una gran tarjeta de presentación, lo cual es garantía que a poco que los toros
le embistan, disfrutaremos de un gran torero, no hay duda alguna.
Y cierra el cartel el del patio, el torero
venezolano que marca el momento a pesar de que muchos no se lo reconozcan, me
refiero al atlético y espectacular Jesús Enrique Colombo, el hijo de Táriba,
del Barrio Monseñor Briceño, el hijo de don Jesús Adolfo y doña Mary, mezcla de
sangre andina y larense, la que lleva en sus venas el mencionado coleta, que
estará meditando los intríngulis injustos del toreo para haberlo dejado por
fuera este año de los carteles de la Feria de San Isidro, la que ya se cuelan
combinaciones y no aparece el nombre de un Colombo que se puede decir se centra
la atención e ilusión de gran parte de la afición venezolana.
Los toros serán de la ganadería caroreña de Los Aránguez,
un hierro que ha venido en una marcada tónica ascendente desde hace un lustro a
la fecha, por la calidad de ejemplares que ha venido llevando a plazas de importancia
relevante, luciendo con total merito las bondades y complicaciones del encaste
Santa Coloma.
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