En
los cosos más importantes del país
Jua
Pablo lo hizo en la reapertura de la Monumental Plaza México y Diego al
reabrirse el “Nuevo Progreso” de Guadalajara. Ambos haciendo historia
ADIEL
ARMANDO BOLIO
Especial para
VUELTA AL RUEDO
Durante la reciente e importante jornada taurina
sabatina y dominical y, que, puso fin al mes de octubre de 2021, se dieron
corridas de toros en los cosos de mayor jerarquía en el país, la reapertura de
la Monumental Plaza México y del coso “Nuevo Progreso” de Guadalajara, Jalisco
y, en ellas, se dieron históricos acontecimientos tras haber padecido 20 meses
de la terrible pandemia.
Curiosamente, los diestros que protagonizaron esos
hechos que ya han quedado registrados en los anales de nuestra historia
taurina, son los primos matadores pertenecientes a una significativa dinastía
aguascalentense, nos referimos a Juan Pablo Sánchez (hijo del matador Ricardo
Sánchez) y Diego Sánchez (hijo del diestro Luis Fernando Sánchez), ambos nietos
de don José Sánchez y que, anecdóticamente, cada uno en su compromiso, salió
vestido de malva y oro, con corbatín en negro.
Así que, por un lado, Juan Pablo, quien formó
parte del cartel de seis espadas, con seis toros de varias dehesas para la I Corrida
de las Luces, en honor a la Virgen del Rosario, el pasado sábado 30 por la
noche en la Monumental Plaza México, se encontró con el tercer ejemplar de la
velada llamado “Acitrón” de la ganadería de Jaral de Peñas, al que le cuajó,
con capote y muleta, una emotiva faena para terminar por cortar una valiosa
oreja, la única del festejo y primera en la reapertura del gran coso de la
Avenida de Los Insurgentes.
Y, por el otro, el domingo 31, Diego, en otra
combinación de seis diestros, pero con ganado de la divisa de José Garfias, al
reabrirse el coso tapatío Monumental “Nuevo Progreso”, como quinto en el
cartel, vio como le tocó en suerte un buen ejemplar al que entendió desde el
principio y hasta el final para hacerse, más que merecidamente, de dos apéndices
que le valieron, además de la aclamada salida en hombros, obtener el trofeo
“Manuel Capetillo” en disputa que le entregó el gerente operativo de la plaza
Jorge López de los Reyes.
Es así como se escribe la historia y en esta
ocasión tocó a los primos Juan Pablo y Diego Sánchez lograr la nada fácil
hazaña de triunfar en las plazas de toros más importantes de nuestro país,
México y Guadalajara. ¡Enhorabuena!
DATO
Curiosamente, cada uno en su compromiso, Juan Pablo en México
y Diego en Guadalajara, salieron vestidos de malva y oro, con corbatín negro
Aunque resultó
herido y golpeado: Estoy contento y molesto: Hermosillo
José
María estaba logrando una faena vibrante y el público en Guadalajara lo vivió,
pero el espada, evidentemente lesionado, malogró todo al entrar a matar
La corrida de toros con que el reciente domingo 31
de octubre de 2021 se reactivó el coso Monumental “Nuevo Progreso” de
Guadalajara, Jalisco, fue verdaderamente emotiva en su contenido y entre otros momentos,
además de las orejas que obtuvo Diego Sánchez y del apéndice que cortó Gerardo
Adame, José María Hermosillo estuvo cerca de lograr un resonante triunfo, pero
al fallar con la espada malogró una intensa faena en la que, además, sufrió una
cornada de 15 centímetros en la axila derecha y una fuerte contusión en el
pómulo del mismo lado, por lo que con sentimientos encontrados se sentía
contento y a la vez molesto, según nos lo comentó el propio diestro en
entrevista vía telefónica.
El espigado diestro aquicalidense, ingresado en el
hospital tapatío Country, nos dijo de entrada que se sentía bien, pero que el
golpe en la cara le estaba molestando más que la cornada que le dio el toro
llamado “Brujo” de la dehesa de José Garfias, pues le produjo un hematoma que
se le corrió hasta el ojo, por lo que se le aplicó un parche.
Precisamente, poco después de que lo visitará este
martes alrededor del mediodía el doctor para revisión, nos comentó el torero
que el oftalmólogo también analizará la posible lesión ocular y que de no haber
complicaciones podría ser dado de alta este miércoles o bien el jueves.
LA FAENA Y EL PERCANCE
“La verdad es que desde con el capote ya me había
avisado pues cuando intentaba un quite me dio un maromón y, con la muleta,
cuando estaba totalmente entregado en la faena y escuchar a la gente como me
jaleaba, ‘la plaza estaba de cabeza’ y me gritaba ¡torero! Eso fue muy
emocionante, hasta que tras un derechazo me confié y al tratar de rematar, el
toro me alcanzó, me prendió, me pegó un palotazo en la cara, me empujó y, en el
piso, fue cuando me pegó la cornada en la axila. Maltrecho me incorporé y me fui
a matar, pero lo pinché y se me fue el triunfo”, comentó Hermosillo.
Para José María está fue su quinta cornada y
primera como matador de toros, pero lo cierto es que se siente muy contento con
la respuesta de la gente y porque fue en una plaza como Guadalajara, pero lo de
la espada si lo tiene más que preocupado pues ya se le han ido dos triunfos
relevantes por marrar a la hora buena, tal y como le ha sucedido en
Aguascalientes y ahora en la “Perla de Occidente”.
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