RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
No me lo creo aún mi estimado don Víctor José, que
te hayas ido… de verdad que me apena y aflige el corazón saber que ya no
tendremos en nuestro sentir a quien por años fue una referencia del periodismo
taurino, y en especial un gran hombre, padre, amigo. Se quedan cortos los
adjetivos que pudiéramos utilizar para exaltar a quien honrosamente tuvimos el
placer de compartir muchas horas de conversación, sea en persona o a través del
teléfono.
Don Víctor, creo que te vas con los deberes
hechos. Pienso que partes al reino celestial con la moral en alto, sabiendo que
dejaste un gran legado, ese que pudimos apreciar a través del Diario Meridiano durante
cerca de cuatro décadas al frente de sus páginas, así como también de tus brillantes
libros, que hoy en día, como son “Fragua de Toreros”, “El Toreo en Venezuela”, “Memoria
de Arena”, “Solera Brava, el toro de lidia venezolano”, Biografía de César
Girón y la Biografía del ganadero Javier Garfias, entre otros tantos, son vivo reflejo
de tal vez el testigo presencial más destacado de gran parte de la historia del
toreo y otros hechos a nivel nacional, que el periodismo taurino ha tenido en
el país.
De todo esto mi estimado don Víctor, es que vas a
disfrutar reencontrarte con tantos amigos que se te adelantaron a ti, y que
marcaron huella en nuestra formación y criterio como aficionado taurino, es el
caso de “Caremis” –el que te dio la
alternativa en tus inicios en El Nacional- don Federico Núñez, don Hugo Domingo
Molina, Kike Rosales, José Visconti, y tantos y tantos amigos que habías dejado
regado en este mar infinito por el cual navegaste en el ámbito taurino y sobre
todo en lo profesional tuyo que fue el periodismo.
No había querido mostrar ni escribir lo de tu
partida, pues ya lo había hecho colaborando para tantos amigos de todas las
latitudes que al enterarse de tu muerte han contactado de enlace para rendirte
tributo, como el caso de Paco Aguado para la agencia EFE; Carlos Ruiz Villasuzo,
para mundotoro.com o Juan Antonio de Labra para altoromexico.com.
Lo importante mi estimado don Víctor, es que no
sufriste larga agonía. Lo hiciste estoico y muy de frente hasta el último
momento, hasta que las fuerzas dieron de sí, sin perder ese espíritu de bien y
amistad para quienes tuvimos el privilegio de conocerte, en tu querencia como
lo fue la sala de redacción de Meridiano o en las plazas de toros donde coincidimos
muchísimas veces. Recuerdo aquella vez en las afueras de la Plaza de Toros de Valencia
cuando a comienzos de este siglo finalmente estreche tu mano, estando tú al
lado de tu hija y yerno, lo que marcaría una amistad hasta tus últimos días.
Quien pensaría que te estabas despidiendo en la
pasada Feria de San Sebastián, y que así mismo, esa última tarde de feria, me
hayas dispensado una larga hora de conversación en el Patio de Cuadrillas, resguardándonos
del sol picante que nos acompañó la que fue tu última corrida en plaza.
Sé que me quedo corto, daría para mucho más tantas
anécdotas tuyas y tantos logros, y tantos hechos que fuiste testigo y nos
relatabas con una nitidez asombrosa. Pero también soy consciente que me quedo
con el mejor recuerdo de quien llevo con todo el orgullo el mote de “El Vito”
por todo el planeta de los toros y el periodismo nacional. Oleé, y que desde allá
arriba nos ilumine el camino difícil pero no imposible que nos queda transitar
en esta Venezuela a la que tu tanto defendiste y quisiste por encima de todas
las cosas que siempre dejaste en evidencia, esa que siempre te recordará como
uno de los que supo darla a conocer y entender.
Hasta siempre Vito…
Hermosa remembranza de un gran hombre y gran taurino!
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