Los toros de los Herederos de don Juan
Campolargo han ofrecido un gran juego para una terna que ha aprovechado al máximo
las opciones de dichos bureles. *** El rejoneador Francisco Javier Rodríguez pechó
con un toro complicado de Los Ramírez, de la que no hubo forma de echarle mano.
RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Fotos:
Federico Montes Chacón
(TOVAR,
Enviado Especial).- La corrida en el papel prometía. Y no defraudó a razón que
los toros de los Herederos de don Juan Campolargo embistieron en distinto
grado, ofreciendo las opciones necesarias para cortarles las orejas. Es que a “cara de perro” salieron los de a pie,
para no dejarse ganar la pelea, lo que a la postre posibilitó que salieran los
tres espadas en hombros. Desafortunadamente el rejoneador Francisco Javier Rodríguez
tocaría lidiar un geniudo pupilo de Ricardo Ramírez, que a la postre por poco le
lleva por la calle del infierno, escuchando los tres avisos.
La tarde era propicia para disfrutar de toros en
Tovar. El soleado marco que nos acompañó hizo que a pesar de ello la gente no estimara
ir a la plaza, en otra pobre entrada, casi igual o poco más que el día del anterior.
Preocupante situación que esperemos mejore para lo que nos queda de feria.
Marcos Peña “El Pino” abrió festejo pasando de
muleta por ambos pitones las endebles embestidas del castaño que le cupo en
suerte, al que le impuso mando y temple para mantener a flote las nobles embestidas
del animal. Supo darle tiempo y distancias en especial por la mano zurda, donde
la faena calentó ambiente tras el frio inicio por la diestra. La entrega del
torero fue evidente, a tal punto de lucir resolutivo y solvente, como pocas veces
le habíamos visto. El espadazo perpendicular y delantero dio pie a la concesión
de una orejita.
El otro apéndice, el de la Puerta Grande, la cortaría
ante un noble astado de mayor tranco en su embestida al que le supo entender El
Pino, en especial con el terso e inteligente manejo de la muleta, a la altura y
terrenos idóneos para hacer que se le entregara incondicionalmente el público
presente. La estocada entera, ligeramente desprendida, valió para que
nuevamente don Roger Barón asomara desde la “pajarera”
presidencial el pañuelo blanco y con ello ratificar la felicidad de un torero en
el momento más dulce de su dilatada trayectoria.
Los mejores lances de capote de la función
vinieron de la mano de un orfebre con el percal como lo es el extremeño José Garrido.
Un recital las verónicas y medias, que se prodigo el debutante espada en este
ruedo, encandilando ipso facto quienes estuvimos presentes. Luego en la muleta
ante el primero, la firmeza de planta, la entrega y excelsa colocación hicieron
el milagro de dejar ver en toda su amplitud las envalentonadas embestidas de su
antagonista, en especial por la diestra, en tandas cortas pero preñadas de torería.
Por la zurda mejoraría registros, lo que para mi concepto fue faena de mucho
más premio que la sola oreja que paseó tras los tres cuartos y golpe de
descabello que hubo de necesitar para despacharle, pese a insistir en buscar el
triunfo fácil en gestos de buscar el indulto poniendo de su parte al público.
Pero el triunfo grande vino con su segundo, al que
le recibió de capa con verónicas genuflexa la rodilla, de enorme torería. Luego
en la muleta se desgranaría por sacar partido a un animal que fue agradecido por
el trato recetado en la muleta de parte de Garrido, llevándole muy templado y
largo lo que a la postre hizo que la faena tomara intensidad en el tendido, a
pesar de la mínima sangría que se le hizo en varas, ni para mojar la puya, lo
que luego de estocada entera, trasera y perpendicular fulminante hizo que se
llevara las dos orejas, un poco excesivas, pero como iba embalada la tarde, no
era para menos. La vuelta al ruedo triunfal con la ganadera resumía en parte lo
sucedido en la triunfal jornada.
El triunfo de Francisco de Manuel lo aseguró con
el primero de su lote, un toro de áspera y exigentes embestidas, al que la
serenidad y firmeza de terrenos hizo que aprovechara en toda su dimensión el
espigado torero madrileño. El espectacular tumbo que le provocó a Alfredo Guimerá
intuyó que había algo de donde sacar al bravo y encastado ejemplar, contando
con una muleta poderosa y dúctil en resolver los galimatías del toro. Los tres
cuartos de espada tendidos y ligeramente trasero hizo que las dos orejas se las
llevara de una a su esportón.
Poco pudo hacer con su segundo, animal el cual fue
el más apagado y menos colaborador del lote enviado por don Gilberto Álvarez,
el alma y base del milagro que implica la regularidad y éxitos de esta ganadería
en las últimas temporadas. Pese a las ganas y deseos para justificarse quedo
solo en eso. El espadazo entero, perpendicular valdría para ser tomada en cuenta
por los jurados a final de feria.
La actuación en el que cerraba plaza del
rejoneador Francisco Javier Rodríguez navegaría ante la incertidumbre y zozobra
de ver los arreones pendencieros del pupilo de Los Ramírez, a tal punto de cada
vez más venirse arriba en cuanto a sus malas intenciones a medida que transcurría
su lidia, la misma que igualmente debió requerir de un tercer rejón bien
colocado para haber atemperado el malaje del burel. Las cautelas del jinete
yaracuyano exasperó a más de uno en la plaza, para al final, y tras igualmente
no resolver la papeleta con solvencia el matador Jonathan Guillén, escuchar los
tres avisos, y de esta manera dar carpetazo a una tarde donde el protagonismo
tuvo otros elementos, en este caso los espadas actuantes y los toros de lidia
ordinaria despachados.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Coliseo El Llano de Tovar. Viernes
9 de septiembre de 2022.
I corrida de la Feria de la Virgen de Regla
Con poco menos de un tercio de plaza
(aproximadamente 2000 personas) en tarde fresca y soleada se han lidiado seis toros
de CAMPOLARGO (Carmen Rosa Campolargo),
correctos de presentación, nobles en distinto grado, destacando la entrega y tranco
del corrido en 2º lugar. Se lidió un toro para rejones de LOS RAMÍREZ (7º), con genio y desarrollando peligro paulatinamente.
Pesos: 450, 440, 460, 450, 440, 440, 440 y
425 kilos
MARCOS
PEÑA “EL PINO” (Nazareno y oro con cabos blanco): Oreja y
oreja
JOSÉ
GARRIDO (Burdeos y oro con cabos
blancos): Oreja y dos orejas
FRANCISCO
DE MANUEL (Frambuesa y oro con
cabos blancos): Dos orejas y palmas.
FRANCISCO
JAVIER RODRÍGUEZ (A la usanza
campera): Silencio tras tres avisos.
INCIDENCIAS:
Destacó en la brega la atenta
lidia de Gerson Guerrero y en las banderillas arriesgado par de Ramón Contreras.
*** Previo al festejo se procedió a la coronación de la reina taurina de la
feria, a cargo del empresario y ex grandeliga Johan Santana. *** Las
incidencias del festejo la puedes seguir a través de www.conectadostv.com y por en el relato
por radio por www.webtuya.com/radioideal967/
No hay comentarios:
Publicar un comentario