Víctor
Ramírez " VITICO"
@ramirezvictore
Cuatro largos años han transcurrido desde aquel
miércoles 28 de marzo de 2018, cuando rodeado de las montañas de tu querida San
Cristóbal te dormiste en el sueño eterno, cuatro años en los que tu recuerdo
sigue más vivo que nunca en quienes tuvimos la dicha de conocerte y ser tus
amigos.
Hablar y escribir de Kike Rosales es hacerlo de un
gran hombre, que dejó huella, un personaje especial lleno de historias,
anécdotas y sobre todo de sabiduría y bondad.
Kike era algo así como una enciclopedia, donde
podías acudir con la certeza de encontrar lo que buscabas. Sencillo, amable,
inteligente, bohemio, era un sabio que deslumbraba con la naturalidad de los
elegidos. En los toros y en el fútbol fue un auténtico superdotado que era
capaz de hacer vibrar con su narración auténtica, lustrativa, poética. Además
tenía la sensibilidad a flor de piel para la música, la poesía y la lectura
entre otras cosas.
Ese dia de marzo se apagó su voz, murió el hombre,
nació la leyenda. Kike está presente en cada transmisión de toros, de fútbol,
en sus hijas Vanessa y Maria Daniela, en los amores de su vida, esas mujeres a
las que flechó y enamoró para siempre, en sus amigos quienes nunca le
olvidaremos.
Ahora lo imagino en tertulia con sus padres, a los
que amaba profundamente, don Tito y doña Miriam, con el Maestro Faraco y con
aquellos quienes se le adelantaron en el viaje al cielo.
Amigo, hermano, compañero, vaya mi recuerdo en
honor de quién fuiste y eres, que tu alma descanse en paz y desde allá sigue
atento a lo que aquí ocurre y cada vez que suene San Cristóbal Andina tu luz
estará en el firmamento.
Gracias por tanto, Kike Rosales.
Foto: RDV
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ResponderEliminarLa voz de Kike siempre va a sonar en quienes tuvimos el placer de compartir y trabajar con el. Siempre serás eterno Kike
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