En los predios de la vacada de La
Ceiba en suelo yucateca
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RUBEN
DARIO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
A
pocas horas de estarse dando carpetazo final a este 2025, nuestros toreros nacionales
no cejan en prepararse de cara a lo que nos depare el 2026, el cual se nos
viene preñado de interesantes acontecimientos en todos los ámbitos posibles. Los
hay que están seguros de estar presentes en las primeras citas del año como son
las renombradas de San Cristobal y Merida, como tambien quienes no escatiman en
la ilusión de verse en otras plazas de la provincia, que son el escalón para
llegar a los grandes y pocos cosos nacionales que nos que quedan.
Es
el caso del veterano espada tachirense César Vanegas, quien este año ha
cubierto par de festejos por la geografía mexicana, con gran éxito, a tal punto
de ser estos el motivo para haberse puesto el traje de luces tras el parón de
par de años. Acondicionar el cuerpo de nuevo, quemar unos cuantos kilos, y en especial,
la sensación de sentir las embestidas del toro y la vaca, con temple y mando,
han sido los elementos que Vanegas ha vuelto a demostrar ante el toro mexicano,
que aún atesora ese mensaje que expresar vestido de torero.
Por
estos dias César Vanegas ha estado haciendo campo en suelo mexicano, específicamente
en la ganadería propiedad de don Fernando Páramo Camarena, ubicada en el rancho
Santa Rita, ubicada en la localidad de yucateca de Calotmul, cuya divisa es Albero,
Blanco y Rojo Ocre que lleva por nombre La Ceiba, fundada en 1996 por los hermanos
don Pedro y don José Ignacio Vaca Elguero, con 30 vacas de los hierros de Teófilo
Gómez y sementales de De Santiago, agregando posteriormente 60 vacas de De
Santiago, 15 de San Miguel de Mimiahuápam, 30 de San Martín así como 3
sementales de De Santiago y 1 de San Martín, hasta que en el 2008 la cedieron a
sus actuales propietarios, quienes la llevaron a Yucatán.
Es
esta ganadería un constante ejercicio de paciencia y dedicación, logros
alcanzados paso a paso, desde que lidian por vez primera el 28 de febrero de
1999 en la centenaria Plaza San Marcos de Aguascalientes: siete novillos (uno
de regalo) para César Delgadillo, José Daniel Ayala, que le cortó una oreja al
séptimo, y el galo Sebastián Castella, que obtuvo una del sexto de la tarde, presentándose
en la Plaza México el 8 de octubre del 2000: seis novillos para Leopoldo
Casasola, que cortó una oreja, Ricardo González “El Arriero” y Guillermo Veloz “El
Pausado”. Vino la lidia de su primera corrida, en Torreón, Coahuila el 17 de
marzo del 2001, la que despacharon el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza que
cortó cuatro orejas, y a pie los espadas Enrique Garza y Carlos García Méndez.
Pues
con dichos datos de esta divisa, César Vanegas ha estado disfrutando en largas
jornadas estos dias, como lo demuestran las gráficas que nos envía, donde asi
mismo se está sembrando camino para que este 2026 se dé lugar a mayor presencia
por ruedos de la península yucateca asi como del resto de geografía azteca, que
para eso hay torero para rato…
Campo Pequeño
reverdece después de un largo letargo
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| José Luis Rodríguez y su señora esposa, Ana Karina Monzón, recuperan con paso firme el hierro de Campo Pequeño, puro encaste Domecq. Foto: Cortesía |
Estos
últimos dias del año de la misma manera han servido para confirmar que dentro
de lo difícil que esta la situación para el toreo en Venezuela, hay esperanza
en el futuro. Lo es el hecho que esta semana en los predios de la finca del
rejoneador emeritense José Luis Rodríguez Agostini, en la periferia de la
localidad merideña de El Vigía, que lleva por nombre Campo Claro, se hayan las
primeras inseminaciones de las vacas aprobadas para recuperar el hierro de
bravo que lleva por nombre Campo Pequeño, una empresa que requiere el tiempo y afición
que solo quien ama y cuida del toro bravo se puede permitir.
Es
asi como José Luis espera poner de nuevo en primera linea lo que es una ganadería
que a comienzos de la pasada década lidiaría con éxito en distintas plazas, en
esta primera etapa sangre murubeña que se destinaria principalmente a la
demanda de festejos de rejones que para aquel entonces se podía permitir la temporada
nacional. Hoy en día, y tras haber se eliminado todo lo Murube que por vía
Ernesto Gutiérrez y El Capiro se tenía, José Luis comienza de cero, en esta oportunidad
contando como epicentro la mencionada finca de El Vigía, asi como la que esta
en el sector Los Guáimaros en Ejido que lleva por nombre San Luis.
Y
ha sido en la citada finca vigíense donde esta semana se inseminaron las
primeras vacas madres, con pajuelas y embriones de sementales contrastados vía Juan
Pedro Domecq, lo que le permite la opción de adecuarse a las necesidades que
impone el toreo o las principales figuras, siguiendo para tal efecto un mejoramiento
genético a través del exigente programa IATF, de inseminación a tiempo fijo, similar
al del ganado bufalino, que para eso esta la experiencia de José Luis en este
ramo en los últimos años, donde el manejo, la nutrición, vacunación y los
diferentes ciclos son determinantes para que el toro de lidia tenga optimizados
todos los soportes de fuerza y salud necesarios para que la bravura y la
nobleza en el ruedo.
Señala
José Luis a nuestra inquietud al otro lado del hilo telefónico… «Son vacas procedentes
de los hierros del Lic. Hugo Domingo Molina y Santa Fe las que conforman la
vacada que se suma al proyecto ganadero con visión de futuro y como oportunidad
para los aficionados. Nuestra intención es abrir las puertas asi mismo del
campo bravo a todos los aficionados para que vivan de cerca la cría del toro
bravo. El complejo turístico Lusitanos -ubicado en el sector Pozo Hondo en
Ejido- será el epicentro de los tentaderos y demás eventos taurinos. Y para
ello el que se cuente con el invaluable apoyo de mi esposa Ana Karina Monzón y
nuestras hijas, quienes de lleno estamos trabajando en este gran proyecto».
Tiempo
al tiempo, que se vienen buenas cosas en la casa de la familia Rodríguez Monzón…
El toro bravo venezolano tiene futuro en un hierro que apuesta por recuperar su
espacio, el que lamentablemente las vicisitudes le han limitado su crecimiento.
¡Gracias,
muchas gracias por todo!, se nos va nuestro buen amigo el periodista mexicano Adiel
Armando Bolio
A
67 años de vida, tiempo en el que ejercí con respeto, cariño, orgullo y
profesionalismo 46 años como periodista, egresado de la gloriosa Escuela de
Periodismo “Carlos Septién García”, en la Ciudad de México, tras haber
estudiado, analizado, meditado y evaluado la situación durante todo este 2025,
por razones familiares y de salud, he tomado la difícil decisión de retirarme,
de manera definitiva, del cabal cumplimiento periodístico en la diaria
información taurina a partir del próximo jueves 1 de enero de 2026.
Lo
poco que he tenido en la vida, se lo debo a la Fiesta de los Toros en mi país.
Tuve la fortuna de hacer entrañables amigos en el ambiente, Y, por ello, no me
queda más que agradecer profundamente y de corazón a todos los actores de la
Fiesta Brava el que le hayan dado importante soporte a mi trayectoria.
Se
retira el periodista taurino, pero, prevalece la afición que le profeso a este
bello espectáculo tan flagelado por gente inadaptada. Un gusto que me inculcó
desde la cuna mi añorado padre don Adiel Bolio, a quien hasta el cielo le digo,
con el convencimiento del deber consumado, “Misión Cumplida Jefe”.
¡Gracias, muchas gracias por todo, de verdad!
Morante:
«Espero que lo del 12 de octubre fuese un punto y aparte y no un punto final»
«Espero
que lo del 12 de octubre fuese un punto y aparte, y no un punto final». Así se
acaba de pronunciar este domingo en la noche Morante de la Puebla en el
programa Clarín de RNE tras alzarse ganador de la Oreja de Oro, la tercera de
su carrera, tal y como recoge en la edición de este lunes del ABC la periodista,
Alicia Peñalver Velarde. El sevillano recibió la noticia desde Portugal,
acompañado por su apoderado, Pedro Jorge Marqués. Agradeció el apoyo y el
cariño de todos los que le han votado, y entre esos agradecimientos mencionó al
periodista Federico Arnás, uno de los colaboradores del programa del ente
público, que aprovechó a preguntarle a Morante si el Día de la Hispanidad había
sido realmente su despedida.
«Esa
es mi esperanza y mi ilusión», explicó en referencia a ese deseado regreso.
Hizo alusión a la enfermedad con la que convive, que le tiene en estos momentos
«luchando con la vida, esperando que el mal tiempo pase». Lleva con esta
enfermedad desde que tenía veinte años, pero reconoció que sanar «las cosa de
la cabeza no es tan fácil. Es una lucha interior muy fuerte».
Pese
a todo, se mostró animado, y dejó abierta la puerta al regreso: «Ojalá pronto
pueda estar con todos vosotros, que es lo que a mí me gusta, y pueda ofreceros
mi mejor versión».
Recordó
también que había pintado de dorado las dos Orejas de Oro anteriores -«¿cómo
voy yo a presentarlas sin que tengan el color del oro?», contó entre risas-.
Incluso dejó caer, a modo de broma, la posibilidad de conquistar ganar una
cuarta, y confesó la especial ilusión que siempre le ha hecho este galardón,
desde sus inicios.
Al
ser el Día de los Inocentes, seguro que la broma de muchos aficionados ha sido
la vuelta del Genio. Pero su voz, alegre y serena, no sonaba a chanza. Sin
duda, una de las mejores noticias para terminar el año, en el que otro nombre
propio, en este caso en el ámbito ganadero, ha sido el de Victorino Martín,
ganador del Hierro de Oro por cuarta vez (curiosa coincidencia con la broma del
maestro), al que el propio Morante quiso felicitar.






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