Tres
orejas y rabo “Colombo” e igual número de apéndices auriculares para “El Rubi”,
así como dos orejas para el rejoneador Francisco Javier Rodríguez, el saldo
artístico ofrecido por los espadas.
RUBEN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Fotos:
Federico Montes
Enviados
especiales
La corrida de toros en el marco de la Feria de
Mayo, en la capital yaracuyana de San Felipe, este año ha tenido un marco
especial. Un único festejo han tenido en consideración las autoridades
competentes, y a fe que ha sido un éxito desde el punto de vista para el gusto
de la novel afición sanfelipeña que casi ha copado por completo los tendidos
del portátil coso dispuesto para albergar emociones taurinas.
La mañana de ayer domingo estuvo precedida por un
fuerte aguacero en la ciudad que más de uno hizo pensar que la corrida estaría
condicionada para su realización. Nada más lejos de la realidad, pues a escasas
dos horas del inicio del mismo, amainaba la lluvia y con ello se despertaban
las ilusiones de la afición local, como de otras latitudes cercanas que
convergieron en los tendidos.
Saltó a la arena el bravucón y noble astado que
abrió plaza para rejones, animal de empalagoso celo a las grupas del rejoneador
local Francisco Javier Rodríguez. Tres fueron los rejones de castigo que
dejaría en lo alto, para luego con las banderillas se luciera ante una cuadra
casi en su totalidad de equinos del hierro del rejoneador antioqueño Dayro
Chica. Dejaría clavadas farpas de enorme merito, hasta en seis ocasiones, para
luego incluso sin el cabezal disponerse a clavar rehiletes a dos manos que
dejaron el ambiente preparado para irse por trofeos. Una pena que haya fallado con
el acero, en varias ocasiones, así como con el descabello, para al final dar
una vuelta al ruedo.
En el que cerró plaza, más centrado y dispuesto
luciría Francisco Javier, nuevamente ante una cuadra de equinos que de la misma
manera más compenetrada se le vio a las bridas del jinete. Dos fueron los
rejones de castigo que clavó, para en banderillas lucirse con soltura y
precisión, frente a un toro de templada y franca embestida a las grupas. Nuevamente
sin cabezal dejaría en las postrimerías los detalles de una doma integra, para
tras dejar un rejón contrario y trasero ser premiado con las dos orejas, con
fuerte petición de los máximos trofeos, el cual desestimó un ya de por sí
generoso palco presidencial.
En lidia ordinaria el veterano Manuel Medina “El
Rubi” ha estado solvente y en profesional, aun cuando con las evidentes
diferencias de manera y concepto que su compañero y principal atractivo de
cartel, “Colombo”. Con su primero, un manojo de chicuelinas fue su recibo de
capa, para en banderillas el propio matador dejar dos pares de banderillas con
oficio y poco más. Ya en la muleta se desgranó “El Rubi” en sacar partido de
las nobles embestidas de un anovillado ejemplar, el cual pasó desde la extrema
periferia de su cuerpo, muletazos que por la mano derecha contaron con el mayor
calado de cara a la galería. Los tres cuartos de ración toricida valieron para
que el palco le premiara con las dos orejas.
Similares cotas de lucimiento se le vieron con su
segundo, escurrido de carnes animal que contaría nuevamente con un Rubi
populista y de escaso eco en el tendido ante las sosas embestidas de un animal
que se fue apagando, así como las ansias de lucimiento del coleta. Lo mejor su
saludo por verónicas llevándole bien toreado con el percal el veteranísimo coleta
quien anuncia desde hace tiempo su retiro de los ruedos tras casi cuatro
décadas de alternativa. La estocada entera, trasera y tendida fue suficiente
para el corte generosísimo de una oreja.
El protagonista de la tarde, y principal interés
de la función lo representaba el espada taribense Jesús Enrique “Colombo”, para
quien se le escogería los toritos más serios del envío. Su primero fue el más
interesante del lote, animal bravo y con recorrido, el cual “Colombo” supo
dosificar desde el primer tercio hasta el último. Sereno y a pies juntos lanceó
al astado, para luego en medida sangría recrearse en tercio de banderillas
espectacular dejando preparada labor para una faena de muleta variada, donde
llevaría largo y templados los viajes del burel, en especial en dos series por
naturales que fueron lo más artístico y meritorio de esta actuación. La
estocada entera y desprendida tiró sin puntilla al morlaco y con ella la
concesión de los máximos trofeos, tras mayoritaria y exacerbada petición de los
presentes.
Su segundo animal se vino a menos desde su misma
salida de toriles, flojo y muy deslavazado ejemplar el cual cuidó en extremo en
todos los tercios de la lidia, y aun así no valió para que en las postrimerías
de faena incluso se echara. Previamente había dejado destellos de su concepto,
ese mismo que dentro de dos semanas tendrá como escenario la plaza de toros más
importante del mundo, ante los toros más respetados de la cabaña brava ibérica,
ahí queda eso… El medio espadazo trasero fue suficiente para que doblara el
astado y con ello la concesión de una oreja, más por petición del alcalde de la
ciudad al palco presidencial, para quien fue el previo brindis de dicha faena,
aun cuando muy poco era la importancia que representaba dicho premio para lo
poco que se prestó el animalito en la faena.
Con la salida en hombros de los tres espadas
actuantes culminada una tarde de entretenido contenido para una afición novel y
muy ingenua en su criterio, propia de esa misma que solo una o dos ocasiones al
año se empapa de fiesta brava. El semillero para fomentarla e instruirla está
en el apoyo indiscutible que el público ofrece al toreo en esta cita el cual se
le debe respetar su idiosincrasia y personalidad.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Portátil El Toreo. Domingo 5
de mayo de 2024.
Con poco más tres cuartos de plaza
(aproximadamente de 1600 personas) en tarde entoldada y fresca, se han lidiado
toros de la ganadería LOS ARÁNGUEZ (Jesús
Riera), en su conjunto correctos de presentación, nobles en distinto grados,
destacando el corrido en 3er lugar.
Pesos: 415, 400, 420, 410, 420 y 405 kilos.
FRANCISCO
JAVIER RODRÍGUEZ (A la usanza
campera): Vuelta al ruedo y dos orejas con fuerte petición de máximos trofeos.
MANUEL
MEDINA “EL RUBI” (Fucsia y oro
con cabos blancos): Dos orejas y oreja.
JESÚS
ENRIQUE “COLOMBO” (Sangre de toro
y oro): Dos orejas y rabo y oreja.
INCIDENCIAS: Entre las cuadrillas destacó la brega de Jesús
Linares “El Yoni”. **** En el intermedio de las lidias de los tres primeros
toros se entregaría a cada espada actuante reconocimiento por parte de las
autoridades municipales y estadales. **** Los tres espadas actuantes salieron a
hombros del festejo.
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