miércoles, 12 de octubre de 2022

Presencia emeritense en la Catedral del Toreo

Este pasado martes en Las Ventas
A hombros, ante una plaza exultante, la salida por parte de los costaleros para Roca Rey (cuarta puerta grande) y De Manuel (segunda salida) en el cierre de la temporada en Madrid. Foto: Arjona
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
 
Las circunstancias del toro son un corolario de hechos y acontecimientos que de una u otra manera hacen que sea tan bello y a la vez tan difícil el figurar en él y luego transcender más allá de lo que simples mortales como usted y yo, amable lector, aspiramos.  Cierta es aquella frase que reza: «Muchos los llamados y pocos los elegidos»…
 
La vida de torero es un acumulo de vocación, disciplina y mucha paciencia, donde en el camino se quedan promesas e ilusiones. Es por ello que muchos que se vistan de luces terminen tras su paso como becerristas, novilleros sin picadores o en su defecto novilleros con los del castoreño, o casos puntuales, matadores de toros, engrosando luego filas de subalternos, donde de la misma forma se vive en torero, pero ya no con la presión de recaer en tí toda la presión del triunfo, sino ayudar con tu sapiencia y buen proceder, a tu jefe de filas, a lograr alcanzar las mieles del éxito y la gloria que en tu momento fueron esquivas contigo.
 
Eso sucedió con el joven torero emeritense José Antonio Salas, hijo del reconocido otrora novillero y actual aficionado practico de solera, Leonardo Salas “Sopita”, quien desde hace unas fechas hasta la presente ha decidido, ante lo complicado que esta el lio del toro, y esas circunstancias que en el lio del toro surgen, pasarse a las filas de los toreros de plata, o subalternos como le llamaría, engrosando de esta manera un escalafón donde, como le estaba comentando, se vive en torero e igualmente se disfruta de una profesión única y digna para quien la lleva con la torería y responsabilidad que atañe.
 
Es así como este pasado martes, en el marco de la novillada final del certamen Camino hacia Las Ventas, actuaría en el ruedo venteño bajo las órdenes del novillero Alejandro Chicharro, de la Escuela Taurina de Colmenar Viejo, localidad madrileña donde precisamente José Antonio estuvo en formación novilleril en la finca de la ganadería Flor de Jara, del matador de toros en retiro Carlos Aragón Cancela, donde de la misma forma se formó a la vera de los actuales matadores de toros, el madrileño con hondas raíces tachirenses Francisco de Manuel y el michoacano Isaac Fonseca.
 
Meritorio hecho por demás, pues supone el inicio de un nuevo camino, que no desmerita en nada el hecho que siga vistiendo de luces, con mucha dignidad y gran profesionalismo.
 
Nuevas contrataciones para San Cristóbal
 
En el curso de esta semana se ha dado a conocer, nuevas inclusiones en el marco de lo que será la Feria de San Sebastián en San Cristóbal, a finales de enero próximo, para las fechas del 26 al 29 exactamente.
 
En este sentido los mencionados empresarios del ruedo de Pueblo Nuevo, han anunciado la contratación del extremeño José Garrido, el madrileño Francisco de Manuel y el coleta local Marcos Peña “El Pino”, que se unen a las rutilantes presencias del peruano Andrés Roca Rey, el extremeño Emilio de Justo y el taribense Jesús Enrique Colombo, con la adquisición de un encierro, hasta los momentos, de los hierros de la familia Molina Colmenares, a nombre de Rancho Grande, El Prado y La Consolación.
 
Los empresarios Juan José Guerrero (de lúgubre paso empresarial por la cita ferial emeritense), el “socialite magnate sardinero” Orlando Faroh y el taurino de altas esferas gubernamentales Roberto Pocaterra, sociedad que conforman la Empresa Taurina Fiesta Brava C.A, tendrían dispuesto tener a la brevedad posible la venta del abono ferial sancristobalence, uno de los más importantes del calendario taurino nacional, que se ha revitalizado este último año con la contratación de primeras figuras como es el caso de Roca Rey y De Justo, por mencionar uno de los más importantes que hasta los momentos tienen en el papel las posibles combinaciones feriales.
 
Puerta Grande para Roca Rey y Francisco de Manuel en el cierre de temporada en Madrid

Una verdadera tarde de apoteosis la que se vivió este miércoles, Día de la Hispanidad, en el cierre de la temporada en Las Ventas, centro neurálgico de lo que era el cartel más esperado de los últimos meses, como lo era la presencia de un cartel de lujo compuesto por los coletas Alejandro Talavante, Andrés Roca Rey y Francisco de Manuel ante reses del hierro madrileño de Victoriano del Rio.
 
Plaza llena de no hay billetes, con la pena de no poderse ver dicho festejo por la tozudez de la empresa Plaza 1 y Canal Toros, pero incluso no solo de estos, sino incluso de TVE por su nula presencia en la parrilla de algo que se llame toros en su parilla a excepción del monótono programa Tendido Cero, el cual es poco (y a muy mala hora para nuestra programación) a lo que implica la fiesta brava para la cultura de los países de Iberoamérica.
 
En lo artístico la corrida fue un “tacazo” de emociones, desde la abúlica actuación de un desdibujado Talavante (silencio y pitos, tras escuchar los tres avisos. El toro fue apuntillado en el mismo ruedo desde un burladero), la rotundidad de un Roca Rey, incluso herido en su mano izquierda saliendo a despachar el que cerró festejo (dos orejas y silencio) o la gran actuación de un torero que venía “tapado” y daría su primer campanazo del año precisamente en la Feria del Sol de este año por un ya lejano febrero, me refiero a De Manuel (oreja y dos orejas), lo que le catapulta con estas tres orejas a ser uno de las revelaciones de este año por ruedos españoles.
 
Sin duda alguna un cierre de año apoteósico en Madrid, con dos toreros en hombros, ambos anunciados para nuestras plazas andinas para enero y febrero próximo. Que mejor estimulo que desde ya se hagan quinielas para verles encartelados tanto en San Cristóbal como en Mérida.

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