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| Diego Urdiales |
David
Mora, que saludó a la muerte de los dos toros de su lote,
expresó a APLAUSOS tras
lidiar al primero de ellos: "Me he sentido a gusto con el
toro porque tenía calidad. Ha habido pasajes buenos aunque toreando
a media altura porque si no el toro se venía abajo. Había que
dosificarlo mucho, pero ha habido momentos importantes. La pena es
que el pinchazo me ha quitado la oreja". El toledano
ahondaba: "Me he encontrado bien, la imagen ha sido buena,
la pena es que en el campo los estoy matando y con este he fallado.
Quizá como no tenía fuerza me ha ayudado poco para entrar a matar,
de ahí los dos pinchazos".
Luego,
tras despachar al quinto, afirmaba sobre el animal: "Ha
tenido muy poquitas virtudes: siempre iba por dentro y además con
sentido, sin descolgar y sin tirar nunca para adelante. Y tenía un
peligro que en cualquier momento te echaba mano y te metía en la
cama seguro porque tenía mucha brusquedad y no se ha entregado. Ya
digo, embestía por dentro a la hombrera contraria y no se desplazaba
para afuera. Otro defecto que tenía grande era que no humillaba nada
e iba siempre a media altura. Por lo menos han visto mi esfuerzo y
después del pinchazo lo he matado bien".
El
otro que saludó la ovación del público fue Jiménez Fortes tras
matar al tercero, "un toro muy exigente", según
sus propias palabras: "Siempre ha estado peleado consigo
mismo, lo que pasa es que cuando embestía lo hacía con fiereza y
entrega y llegaba a la gente, siempre dentro de que ha sido exigente
y con una mirada muy dura. Había que entregarse en cuerpo y alma
para que pasara. Yo me he visto bien con el toro, aunque con algunos
defectos propios de los primeros años de alternativa. Lo que sí es
imperdonable es lo de la espada. Aun así, estoy orgulloso de la
faena".
Del
que cerró plaza, dijo: "Ha sido muy deslucido, el toro
tenía mucha agresividad y cierto peligro y los parones eran… pero
bueno, hay que aguantar esas miradas para conseguir el objetivo que
queremos".
Por
su parte, el director de lidia, Diego Urdiales, señalaba tras
dar muerte al que abrió plaza: "He hecho cosas buenas al
toro y he disfrutado por momentos con él. La pena es que no ha
tenido final, no ha tenido fondo y se ha venido muy pronto abajo. Le
ha faltado empuje, ha tenido nobleza pero le ha faltado esa pujanza
necesaria para que aquello llegara arriba. Ha habido muletazos
buenos, incluso muy despacio y templados, pero a estos toros cuanto
más despacio los toreas duran menos. Cuando uno está a gusto
intenta hacer el toreo y ha habido momentos en los que lo he podido
disfrutar".
Tras
despenar al segundo de su lote, matizaba: "Ha sido
imposible desde que ha salido, un toro malo, muy reservón, uno de
esos que, además, son con los que haces un esfuerzo y como no
transmite el peligro que tiene la gente no acaba de verlo y tragas
paquete para nada. El toro estaba muy vivo, era muy serio y tenía la
fuerza dentro aunque no la usaba para embestir sino para estar a la
defensiva". / Ángel
Berlanga - Redacción Aplausos / Foto: EFE
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